casa_linaje: Deidad Primordial del Panteón Korogrim categoria: Dioses y Panteones dg-publish: true era: Era Crepuscular importancia: Primaria (Antagonista Principal / Eje de Poder) nombre: Sel’thirak reino: Mor’dhul relaciones: - Thyrgram (Padre) - Lakros (Hermano/Rival) - Gyth’kai (Hija) - Lady Xandria (Consejera de Confianza) - Lord Volrath (General Leal) - Lord Aethel (Vasallo/Conspirador) - Yfrit (Rival Divina) - El Primer Rey (Némesis Ideológico) residencia: La Ciudadela de Obsidiana, Mor’dhul (Capital) rol: Líder del Panteón Korogrim, Dios de la Muerte, Rey-Dios de Mor’dhul subcategoria: Dioses tags: - antagonista - deidad - dios - dioses - dioses_y_panteones - korogrim - muerte - orden - rey - tiefling - tirano summary: Sel’thirak, dios orco de la muerte y líder del Panteón Korogrim, es el Rey-Dios autoritario de Mor’dhul. Gobernando con mano de hierro, busca mantener el orden divino y evitar el retorno del Primer Rey, usando la muerte como herramienta de control.
Orígenes Divinos y el Sello del Rey
Sel’thirak es una de las deidades más temidas y poderosas de Lithernia, el actual líder del Panteón Korogrim y el indiscutible Rey-Dios del oscuro reino de Mor’dhul. Nacido de la esencia bélica de su padre, Thyrgram, dios orco de la Guerra, Sel’thirak encarna un aspecto más frío y calculador del poder: el dominio absoluto a través del orden inexorable de la muerte. Su existencia está marcada por una compleja red de rivalidades divinas, principalmente con su brutal hermano Lakros, dios de la Sangre, a quien considera un agente del caos sin propósito.
La historia de Sel’thirak está intrínsecamente ligada al evento más traumático de Lithernia: la caída del Primer Rey. Durante la guerra entre el monarca mortal y los dioses, Sel’thirak fue una figura clave. Consideraba la ambición del Rey de ser venerado como una afrenta intolerable, el epítome de la arrogancia mortal que amenazaba el equilibrio cósmico. Cuando los dioses finalmente doblegaron al Rey, fue la potente magia de muerte de Sel’thirak la que ayudó a tejer los encantamientos de las cuatro Lanzas Celestiales —Requiem, Ultimatum, Mortum y Chronos—, encadenando al monarca a una eternidad de sufrimiento bajo tierra. Para Sel’thirak, el posterior Cataclismo del Lilium no fue una tragedia, sino un castigo justo y necesario, una lección divina grabada a fuego sobre el mundo para que ningún mortal volviera a cometer tal osadía.
La Coronación del Rey-Dios
Tras el cataclismo, mientras los otros dioses se retiraban a sus planos celestiales para guiar a sus creaciones desde la distancia, Sel’thirak adoptó una estrategia diferente. Durante siglos, Mor’dhul fue un territorio caótico gobernado por clanes Orcos en perpetua batalla. Al observar la incapacidad de los mortales para gobernarse sin caer en la anarquía, Sel’thirak se convenció de que solo una supervisión divina, directa y absoluta, podría evitar que la historia se repitiera.
Hace aproximadamente 500 años, en un evento conocido como el Día del Ocaso, Sel’thirak descendió de los cielos y se manifestó en una forma física permanente. Se proclamó Rey-Dios de Mor’dhul, subyugó a los señores de la guerra Orcos con una demostración de poder abrumadora y estableció una teocracia autoritaria desde su nueva capital. Desde entonces, ha gobernado con mano de hierro, transformando Mor’dhul en una sociedad brutalmente jerárquica donde su palabra es ley y la muerte, un instrumento de estado.
Motivaciones y Filosofía
La tiranía de Sel’thirak no nace de una simple sed de poder, sino de una filosofía profundamente arraigada. Él cree sinceramente que es el guardián del orden mundial, el único baluarte que impide que la arrogancia mortal desate otro cataclismo. Considera la profecía del retorno del Primer Rey como la mayor amenaza para la estabilidad de Lithernia y la suprime activamente, castigando su mención con la muerte. Su objetivo final es consolidar el dominio de los dioses sobre los mortales, asegurando un orden eterno donde cada ser conozca su lugar y la muerte sirva como el recordatorio final de la jerarquía divina. Gobierna Mor’dhul no solo como su dominio, sino como una base de operaciones para extender esta filosofía a toda Lithernia.
Relaciones y Círculo Íntimo
En su corte, Sel’thirak se rodea de figuras clave que reflejan las distintas facetas de su poder. Su leal general, el orco Lord Volrath “La Mano Negra”, comanda sus ejércitos con una devoción inquebrantable, compartiendo el desprecio de su rey por el legado del Primer Rey. Su consejera más cercana es Lady Xandria “La Susurrante”, una tiefling maestra de la magia mental y la intriga, cuya inteligencia y lealtad son sus mayores activos. Sin embargo, su reinado no está libre de amenazas internas. Lord Aethel “El Cruel”, un ambicioso Noble tiefling, conspira en las sombras para usurpar el trono, viendo a Sel’thirak como un obstáculo para su propia visión de grandeza.
En el plano divino, desprecia a Yfrit, la Yfrit,_diosa_del_mar de Galvorn, cuyas ideas de libertad y prosperidad son la antítesis de su control sombrío. Su relación con su familia es una fuente constante de tensión: manipula y es manipulado por su padre Thyrgram, compite ferozmente con su hermano Lakros por el control del panteón, y vigila de cerca la creciente ambición de su fanática hija, Gyth’kai.
Como deidad encarnada, Sel’thirak proyecta una imagen de majestad y terror. Adopta la forma de un tiefling imponente de piel color obsidiana pulida. Sus ojos brillan con una inteligencia fría y un intenso fulgor carmesí que parece penetrar el alma de quienes lo miran. Un par de cuernos largos y elegantemente curvados se elevan desde su frente, y su porte es siempre regio y dominante.
Viste con ropajes reales confeccionados con las sedas más oscuras, profusamente adornados con filigranas de hueso y plata que representan símbolos de muerte y poder. Sobre su cabeza descansa una corona forjada en obsidiana y hierro estigio, tallada con Runas que susurran los nombres de aquellos a quienes ha condenado. No suele portar armas visibles, pues su mera presencia y su dominio sobre la muerte son sus herramientas más letales.
Como Dios de la Muerte, Sel’thirak posee un dominio absoluto sobre las energías necróticas y el ciclo de la vida y el fin. Su poder fue fundamental para sellar a un ser tan poderoso como el Primer Rey. Es capaz de comandar ejércitos de no-muertos, arrancar almas con un gesto y tejer maldiciones que pueden plagar linajes enteros durante generaciones.
Más allá de su poder arcano, es un estratega y un político consumado. Ha mantenido unido el reino más caótico de Lithernia durante cinco siglos, equilibrando las ambiciones de clanes salvajes, nobles conspiradores y deidades rivales. Su carisma es tan potente como su crueldad, inspirando una lealtad fanática en sus seguidores, especialmente en los Tieflings, la raza que creó a su imagen.
Sel’thirak es una de las fuerzas motrices de la Era Crepuscular. Es el principal carcelero del Primer Rey y el mayor obstáculo para el cumplimiento de la profecía que podría unificar Lithernia. Su reino, Mor’dhul, es una fuente constante de conflicto en la Gran Guerra, alimentando las tensiones con Eldrador y Galvorn.
Su existencia define la lucha central del mundo: el orden divino impuesto por el miedo contra la caótica libertad de los mortales. Aunque se ve a sí mismo como un salvador que previene un mal mayor, para la mayoría de Lithernia es un tirano cuyo reinado perpetúa el sufrimiento. El futuro del mundo podría depender de su destino, ya que las profecías y las conspiraciones sugieren que su caída, ya sea a manos de un Heroes o de un usurpador como Aethel, podría desatar un caos aún mayor o, quizás, abrir el camino hacia una nueva era. Su legado es el de un guardián temible, un rey oscuro y un recordatorio perpetuo del precio que los dioses hicieron pagar al mundo por desafiarlos.