casa_linaje: Panteón Korogrim categoria: Dioses y Panteones dg-publish: true era: Era Crepuscular importancia: Mayor nombre: Lakros reino: Mor’dhul relaciones: - ‘Padre: Thyrgram (Dios de la Guerra)’ - ‘Hermano: Sel’‘thirak (Dios de la Muerte) - Rival’ - ‘Hijo: Kromagul (Dios del Dolor) - Rival’ - ‘Sobrina: Gyth’‘kai (Diosa del Sacrificio)’ residencia: Mor’dhul (Dominio Divino) rol: Dios Korogrim de la Sangre y la Brutalidad subcategoria: Dioses tags: - antagonista - brutalidad - dios - dioses - dioses_y_panteones - korogrim - mor’dhul - sangre - semi-ogro summary: Lakros, dios semi-ogro de la furia y la carnicería, encarna la violencia sin propósito más allá de la destrucción. Rival de su hermano Sel’thirak y su hijo Kromagul, lidera un culto guerrero en Mor’dhul, exaltando el caos y la guerra perpetua.

Lakros

Biografía

Lakros es la encarnación divina de la furia ciega y la carnicería sin fin, una de las deidades más temidas del panteón Korogrim. Nacido como hijo de Thyrgram, el Dios Orco de la Guerra, Lakros heredó la sed de conflicto de su padre, pero la despojó de toda estrategia o propósito más allá del acto mismo de la matanza. Es el hermano menor de Sel’thirak, el Rey-Dios de Mor’dhul, y arde con un profundo resentimiento hacia la autoridad y el control calculado que este ejerce sobre el reino. Para Lakros, el orden de su hermano es una forma de debilidad, una contención artificial de la verdadera naturaleza del poder, que él cree que reside en el caos y el derramamiento de sangre.

Su genealogía divina está marcada por la rivalidad. No solo compite ferozmente con su hermano por la supremacía en Mor’dhul, sino que también busca superar a su propio padre en la propagación del caos sanguinario. Esta competencia se extiende a su descendencia: su hijo, Kromagul, el sádico dios hobgoblin del Dolor, es tanto su vástago como su rival, intentando superarlo en ambición y crueldad, buscando dominar a través de la agonía mientras Lakros lo hace a través de la brutalidad.

La filosofía de Lakros es simple y aterradora: la guerra constante y la violencia desenfrenada son necesarias para purgar al mundo de toda debilidad. No busca conquistar para gobernar, sino para destruir. Cada batalla es un ritual, cada vida segada, una ofrenda a su insaciable apetito. Se deleita en la carnicería, y su influencia se siente con más fuerza en los momentos de mayor violencia, donde los guerreros sucumben al frenesí y la batalla se convierte en una masacre sin sentido.

Mientras que su hermano Sel’thirak participó en el sellado del Primer Rey para mantener el orden divino, a Lakros le es indiferente el legado del antiguo monarca. Su interés en los eventos históricos se limita a cómo pueden generar más conflicto. El Cataclismo del Lilium no fue para él un castigo divino, sino un glorioso espectáculo de destrucción que considera el estado natural al que el mundo debería aspirar.

Descripción Física y Manifestaciones

Como dios semi-ogro, Lakros se manifiesta como una figura colosal y monstruosa, la personificación de la fuerza bruta. Su cuerpo es un amasijo de músculos antinaturales, cubierto por una piel gruesa de tono rojo oscuro o gris ceniciento, surcada por cicatrices y venas que parecen pulsar con sangre hirviendo. Su rostro es una máscara de furia perpetua, con colmillos toscos que sobresalen de una mandíbula poderosa y ojos que arden con un fuego rojo demencial.

No se presenta con la elegancia o la armadura ornamentada de otros dioses; prefiere ir casi desnudo o cubierto con simples taparrabos y arneses de cuero y hierro crudo, a menudo manchados con la sangre seca de innumerables víctimas. Cuando se manifiesta en el plano mortal, su presencia es abrumadora, acompañada de un calor sofocante y el olor metálico de la sangre fresca.

Equipo y Artefactos

Lakros no blande armas de precisión, sino herramientas de carnicería. Su arma predilecta es “El Desollador”, un hacha-gancho gigantesca de hierro negro, dentada y perpetuamente cubierta de sangre. La leyenda dice que el arma no solo corta la carne, sino que arranca el alma de sus víctimas, alimentando la furia de su portador.

Adoración y Seguidores

El culto a Lakros es uno de los más violentos y temidos de Mor’dhul. Sus principales devotos son los semiogros del Clan Lakros, quienes lo ven como su progenitor y patrón. Han establecido su principal centro de poder en la ciudad de Medromora, construida en las laderas de un volcán.

Capacidades y Poderes (Avatar en el Mundo Mortal)

En el improbable caso de que Lakros manifieste un avatar, sería una fuerza de destrucción casi imparable. Aunque no se proporciona un bloque de estadísticas formal, sus capacidades incluirían:

Legado e Impacto en Lithernia

Lakros es una herida abierta en el panteón de Lithernia. Su existencia garantiza que Mor’dhul nunca pueda conocer una paz duradera, ya que su filosofía de violencia perpetua alimenta constantes conflictos internos y guerras civiles entre los clanes. Es el motor del aspecto más salvaje de la Gran Guerra, el recordatorio constante de que, más allá de la estrategia y la ambición, la guerra es, en su esencia, un acto de carnicería.

Su rivalidad con Sel’thirak crea una de las tensiones políticas más importantes del reino oscuro: la lucha entre el orden tiránico y el caos absoluto. Mientras Sel’thirak representa una amenaza calculada para el resto de Lithernia, Lakros es un desastre natural andante, una fuerza que, si se desatara sin control, podría consumir no solo a sus enemigos, sino a Mor’dhul mismo en un torbellino de sangre y fuego. En el gran tablero del destino, Lakros es un agente del caos puro, una deidad que se deleitaría viendo arder el mundo con tal de poder bañarse en sus cenizas ensangrentadas.