agrupacion: La Llama del Sauce Roto alianzas: Hijos del Sauce, Los Rompedestinos, Facción Rebelde de Chéneras categoria: Personajes y Agrupaciones ciudad_sede: Thalythil dg-publish: true edad: 55 escudo: Una cadena de plata rota enroscada alrededor de una rama de sauce en flor, con una pequeña llama ardiendo en su centro sobre un fondo de cielo tormentoso. lema: De las cenizas, renaceremos; de las cadenas, nos liberaremos. nombre: Borin Rompetormentas relaciones: - Kaelen: Lealtad a su visión, impaciencia con su cautela. - Vexia Nocheterna: Desconfianza en sus métodos, respeto a regañadientes por sus resultados. rivalidades: Clan Nighthawk, Casa Auris, El Culto del Silencio Estelar rol: El Martillo del Alba (Comandante Militar) subcategoria: Personajes tags: - comandante - humano - la llama del sauce roto - lithernia - personajes - personajes_y_agrupaciones tipo: Facción summary: Borin Rompetormentas, exoficial naval de Galvorn, se rebeló contra la corrupción tras liberar esclavos. Ahora es comandante clave en la insurgencia de Lithernia, conocido por su pragmatismo, honor y liderazgo en batallas decisivas contra Mor’dhul.
Pocos nombres resuenan con la fuerza de una marejada en los círculos rebeldes de Lithernia como el de Borin Rompetormentas. No es un nombre heredado de una casa Noble, sino forjado en el fragor de la batalla y ganado en los muelles salinos de Galvorn. Nacido en el puerto militar de Poyoranta, hijo de un humilde carpintero de ribera, Borin creció con el olor a brea y el sonido de los martillos navales en sus oídos. Su destino no parecía ser otro que el de un soldado más en la vasta flota de Galvorn.
Y así fue, durante un tiempo. Se alistó joven, demostrando un talento innato para la táctica naval y un coraje que desafiaba a las peores tempestades. Fue durante la “Escaramuza de las Fauces Negras”, un brutal enfrentamiento contra una flota corsaria de Mor’dhul, donde se ganó su apodo. Mientras su capitán dudaba, Borin tomó el mando de la defensa de su flanco, organizando una maniobra desesperada que rompió la formación enemiga como un martillo contra el cristal. La tormenta que se desató esa noche fue legendaria, pero la furia de Borin fue mayor. Lo llamaron “Rompetormentas”, y el nombre se quedó.
Sin embargo, su ascenso en la jerarquía de Galvorn le abrió los ojos a la corrupción del Consejo de Capitanes y a la indiferencia de la nobleza ante el sufrimiento causado por la Gran Guerra. Vio tratados comerciales firmados con sangre de inocentes y la justicia vendida al mejor postor. La gota que colmó el vaso fue la orden de ignorar un barco de esclavos de Mor’dhul que navegaba bajo una bandera falsa, todo por un pacto secreto. Borin desobedeció, liberando a los cautivos y convirtiéndose en un proscrito.
Su exilio lo llevó a los rincones más oscuros de Lithernia, donde encontró a otros descontentos. Fue así como conoció a Kaelen, el carismático líder de la incipiente facción de La Llama del Sauce Roto. En la visión de Kaelen de un mundo unificado bajo la Profecía del Primer Rey, Borin no vio un sueño místico, sino una solución pragmática: un fin a la guerra perpetua. Con su experiencia militar, se convirtió en “El Martillo del Alba”, el comandante táctico que transformaba la esperanza de la rebelión en victorias tangibles. Es el arquitecto de operaciones clave como la “Liberación de los Túneles de Sal” en las costas de Galvorn y la exitosa defensa del “Paso de las Lágrimas Grises” que permitió la huida de cientos de refugiados de Mor’dhul.
Dentro del triunvirato que lidera la rebelión, Borin es el pilar pragmático. Admira y sigue la visión de Kaelen, pero la paciencia del líder a menudo choca con su urgencia de actuar. Para Borin, cada día de espera es un día más de sufrimiento para el pueblo. Su relación con Vexia Nocheterna, la maestra de espías, es aún más tensa. Desprecia sus métodos de veneno y asesinato, considerándolos deshonrosos y peligrosos para el alma de su causa. Sin embargo, como estratega, no puede negar que la información y las “soluciones” de Vexia han salvado a sus soldados en más de una ocasión, un hecho que le corroe por dentro. Su lealtad no es ciega; es una balanza constante entre el ideal, la necesidad y el honor.
Borin es un hombre de 55 años que lleva el mar y la batalla grabados en la piel. Su rostro, curtido por el sol y el viento salado, está surcado de arrugas y enmarcado por una barba canosa y recia, trenzada al estilo de los marinos de Galvorn. Sus ojos, de un azul acerado, poseen la agudeza de quien ha pasado una vida leyendo vientos, Mapas y las intenciones del enemigo. Una profunda cicatriz le cruza la ceja izquierda, recuerdo de un hacha orca. Su complexión es robusta y ancha de hombros, la de un hombre acostumbrado al trabajo físico y al peso de una armadura.
Viste una armadura de placas completa, funcional y sin adornos innecesarios, aunque las grebas y el peto conservan grabados sutiles de olas y anclas de su pasado en Galvorn. Sobre ellos, ha pintado el emblema de La Llama del Sauce Roto: la cadena rota y la rama de sauce. No porta el tricornio de los capitanes, sino un yelmo de acero cerrado que solo se quita lejos del campo de batalla.
Su arma predilecta es Marea Quebrada, un imponente martillo de guerra de dos manos. Su cabeza de acero valtoriano fue un regalo de los rebeldes de Chéneras, y su mango de roble petrificado proviene de un árbol caído en la Batalla de las Lágrimas Negras. Para Borin, el martillo no es solo un arma, sino un símbolo de su propósito: romper las viejas mareas de tiranía y opresión.
Borin Rompetormentas no será recordado como el poeta o el profeta de la revolución, sino como su músculo y su mente estratégica. Es la encarnación de la voluntad de luchar del hombre y la mujer común, la prueba viviente de que el liderazgo no nace del linaje, sino del valor y la convicción.
Su impacto se mide en vidas salvadas y batallas ganadas contra todo pronóstico. Al organizar las dispersas células rebeldes en una fuerza de combate coordinada, ha logrado que La Llama del Sauce Roto sea una amenaza real para los ejércitos de Mor’dhul y un incordio constante para la autocomplacencia de Eldrador.
A largo plazo, su legado dependerá del éxito de la rebelión. Si La Llama del Sauce Roto triunfa, Borin será aclamado como uno de los padres fundadores de la nueva era de Lithernia, un general legendario a la altura de los héroes de antaño. Si fracasan, la historia escrita por los vencedores lo pintará como un simple traidor, un motín que se extendió demasiado. Pero para aquellos que luchan a su lado, él es y siempre será El Martillo del Alba, el hombre que les enseñó que incluso la tormenta más oscura puede ser rota.