agrupacion: El Eco Roto categoria: Personajes y Agrupaciones ciudad_sede: Thelyrion (y células operativas en las sombras de grandes ciudades) dg-publish: true edad: ‘38’ escudo: Una lanza celestial de obsidiana rota, de cuya fractura emana un ojo humano que llora una única lágrima de fuego eterno (Lilium). lema: ‘“La memoria es la primera lanza.”’ nombre: Arion Corinth rol: Heroes y Protector de las Reliquias subcategoria: Personajes tags: - ’ ’ - ‘,’ - ‘[’ - _ - a - c - e - g - h - i - j - l - m - n - o - p - personajes - personajes_y_agrupaciones - r - s - t - u - v tipo: Culto / Sociedad Secreta summary: Arion Corinth, hijo bastardo de la Casa Corinth de Galvorn, es un guerrero y protector de reliquias que lucha contra un mundo corrupto. Leal a la sociedad secreta Eco Roto y a su líder Lyra Vexia, busca restaurar la verdadera era de Lithernia.
Arion Corinth no es un hombre de grandes títulos ni de tierras, sino de un legado prohibido y una convicción forjada en el rechazo. Su nombre es a la vez su mayor orgullo y su más profunda herida, pues lleva la sangre de la Casa Corinth de Galvorn, el linaje que desciende directamente de Corinth el Primero, fundador del reino marítimo y, según susurran las Leyendas más antiguas, pariente del mismísimo Primer Rey de Lithernia.
Nacido como el hijo bastardo de un Noble Corinth y una sirvienta sin nombre, Arion creció en los muelles grises de Galvorn, a la sombra de los majestuosos barcos y las opulentas mansiones de una familia que nunca lo reconocería. Desde joven, aprendió que la nobleza actual no era más que una parodia de la grandeza perdida, una cáscara vacía de honor donde solo importaban la pureza de la sangre y las alianzas políticas. Este estigma alimentó en él un profundo desprecio por el orden establecido, una brasa de resentimiento que ardía contra los reinos que se repartieron Lithernia y los dioses que lo permitieron.
Su vida cambió cuando fue encontrado por agentes del Eco Roto. No lo buscaron por su habilidad con la espada, que ya era notable, sino por el eco de su linaje. Vieron en él no al bastardo de una casa decadente, sino una conexión viviente con la era que juraron restaurar. Dentro de la sociedad secreta, Arion encontró un propósito que trascendía su amargura personal. Se sumergió en el estudio de la historia prohibida, aprendiendo que la Gran Guerra no era más que el resultado de la tiranía divina y que la única paz verdadera llegaría con el retorno de su verdadero monarca.
Se convirtió en el “Protector de las Reliquias”, un rol que lo llevaría a las ruinas más peligrosas y a las bibliotecas más custodiadas, recuperando fragmentos del pasado. Sin embargo, su misión más sagrada fue jurar lealtad como guardián personal de Lyra Vexia, la joven vidente y líder del Eco Roto. En ella, Arion ve no solo a su líder, sino la encarnación de la esperanza de Lithernia. Su lealtad es absoluta, un ancla en el mar de caos que es su vida.
Ahora, con 38 años, Arion es el Heroes silencioso de su orden. Cada misión para encontrar las Lanzas Celestiales —Requiem, Ultimatum, Mortum y Chronos— es un paso más para cumplir la profecía. No lucha por gloria ni por el reconocimiento que se le negó; lucha para desmantelar un mundo construido sobre mentiras y para ver el amanecer de la era que le fue arrebatada a su linaje. Su conflicto interno es la lucha constante entre el hombre herido que busca venganza y el Heroes que debe sacrificarse por un ideal más grande que él.
Arion es un hombre curtido por los viajes y el combate. De estatura alta y constitución atlética, su cuerpo es un mapa de cicatrices que narran historias de enfrentamientos contra Lithernia/07_Bestias_Monstruos/Bestias, guardias de la nobleza y los horrores que acechan en las ruinas pre-Lilium. Su rostro es anguloso y severo, enmarcado por un cabello oscuro y corto, con los primeros hilos de plata en las sienes. Sus ojos, de un gris tormentoso como el mar de Galvorn, poseen una intensidad que rara vez se suaviza; en ellos arde la determinación inquebrantable de un hombre que ha aceptado un destino monumental.
No viste las armaduras brillantes de los caballeros que desprecia. Prefiere una armadura de cuero endurecido y brigantina, funcional y silenciosa, que le permite moverse entre las sombras de las ciudades o los peligros de la naturaleza sin delatar su presencia. Sobre ella, a menudo lleva una capa de viaje de color tierra, raída por el uso.
Equipamiento Relevante: * Espada Larga “Sin Herencia”: Un arma de excelente factura, forjada con acero galvornés, pero despojada de cualquier adorno o escudo de armas. Es un símbolo de su identidad: una hoja de calidad Noble sin el reconocimiento de un linaje. La empuñadura de cuero gastado se amolda perfectamente a su mano. * Daga de Obsidiana: Una reliquia recuperada de una tumba de la era del Primer Rey. No la usa a menudo en combate, pero se dice que puede herir a criaturas cuya existencia está ligada a la magia de los dioses. * Colgante del Eco: Un trozo de piedra de una fortaleza pre-Lilium, tallado con el símbolo del Eco Roto. Lo lleva oculto bajo la ropa y se calienta levemente en presencia de magia antigua o reliquias del Primer Rey. * Mochila de Protector: Siempre preparada, contiene Mapas antiguos cosidos sobre tela, herramientas de cerrajero, antídotos para venenos comunes, raciones de viaje y un pequeño estuche de cuero con fragmentos de textos prohibidos.
Arion Corinth está destinado a ser un catalizador, no un rey. Su legado no será recordado en las crónicas de las grandes casas, sino en los susurros de la revolución que él ayuda a encender. Si el Eco Roto tiene éxito, Arion será la mano invisible que protegió a la esperanza, el guardián que aseguró los artefactos y el Heroes que despejó el camino para el retorno del verdadero orden. Sería el “Hacedor de Reyes Bastardo”, una figura mítica cuya importancia real solo conocerían los iniciados.
Si fracasa, su nombre se perderá como el de tantos otros rebeldes. Pero cada golpe que asesta contra el poder de Sel’thirak, cada artefacto que rescata de las garras de los nobles élficos, y cada disidente que inspira, debilita los cimientos de los reinos actuales.
En última instancia, el impacto de Arion en Lithernia podría ser la prueba viviente de que el linaje no se define por el reconocimiento, sino por la voluntad y el propósito. Él es el eco roto de una era de grandeza, y su existencia es un desafío directo a un mundo que ha olvidado lo que significa estar verdaderamente unido.