casa/linaje: Panteón de Galvorn categoria: Dioses y Panteones dg-publish: true era: Era Crepuscular importancia: Mayor nombre: Taladrios reino: Galvorn relaciones: - Yfrit (Madre) - Exion (Hermano) - Harmias (Hermana) - Quiteon (Hermano) - Solniria (Tía) residencia: El Reloj Astral (Plano de los Ciclos) rol: Dios humano del tiempo, los ciclos, la paciencia y la historia subcategoria: Dioses tags: - ciclos - dios - dioses - dioses_y_panteones - galvorn - halflings - historia - humano - paciencia - panteón humano - profecía - tiempo summary: Taladrios, dios del Tiempo y los Ciclos, es el primogénito de Yfrit y guardián del equilibrio temporal en Lithernia. Observador paciente, vela por la continuidad natural y guía a sabios ante la Profecía del Retorno del Rey.
Origen y Genealogía
Taladrios es el primogénito de Yfrit, la Yfrit,_diosa_del_mar y matriarca del panteón humano de Galvorn. Nacido del primer oleaje del tiempo, él encarna la paciencia del océano y la inexorable marcha de la historia. Como Dios del Tiempo y los Ciclos, su naturaleza es una de calma contemplativa, un contrapunto sereno a la impetuosa furia de su hermano Exion, dios de las tormentas, y a la errante libertad de su otro hermano, Quiteon, dios del viento. Mantiene una relación armoniosa con su hermana Harmias, la diosa del sol, pues sus dominios se entrelazan en el ciclo diario y estacional que rige la vida mortal.
Desde su concepción, Taladrios ha sido el observador silencioso de Lithernia. Mientras otros dioses actúan con pasión y urgencia, él personifica la perspectiva a largo plazo, comprendiendo que toda marea sube y baja, y que toda era, por gloriosa o terrible que sea, eventualmente cede el paso a la siguiente.
La Era del Primer Rey y el Cataclismo del Lilium
La ascensión del Primer Rey representó un profundo dilema para Taladrios. Siendo un dios de linaje humano, no pudo evitar sentir un reticente orgullo al ver a un mortal unificar Lithernia. Sin embargo, como guardián de los ciclos naturales, la ambición del Rey por alcanzar la divinidad era una aberración, una ruptura violenta del orden cósmico que separaba lo mortal de lo divino.
Cuando los dioses declararon la guerra al Rey, Taladrios participó no por malicia, sino por un trágico sentido del deber. Vio la rebelión del Rey no como un acto de liberación, sino como una hybris que amenazaba con detener el flujo del tiempo en un único y eterno reinado mortal, desequilibrando la balanza del universo. Se unió a su panteón en la batalla que culminó en la derrota y el sellado del Rey. La Lanza Celestial Chronos, forjada para anclar el sello a través de las eras, resuena profundamente con su dominio, y se cree que Taladrios es su guardián conceptual, el único que comprende plenamente el poder temporal que aprisiona al Rey. El posterior Cataclismo del Lilium es una herida en su memoria; una prueba funesta de que la ruptura de los ciclos siempre trae consigo una devastación incalculable.
Motivaciones y Creencias en la Era Crepuscular
En la actual Era Crepuscular, Taladrios observa la Gran Guerra con una melancolía infinita. Para él, este conflicto milenario no es más que una estación prolongada y dolorosa, un invierno del espíritu que, como todos los inviernos, debe terminar. Su principal motivación es la restauración del equilibrio. No busca la victoria para Galvorn ni la aniquilación de los otros reinos, sino el fin del ciclo de violencia que ha estancado la historia de Lithernia.
Valora la paciencia, la sabiduría extraída del pasado y la perseverancia tranquila. Sus enseñanzas sostienen que el tiempo es el mayor sanador y el juez más justo, y que las respuestas a los problemas del presente a menudo se encuentran en los ecos del pasado. Por ello, es el patrón de historiadores, sabios, filósofos y estrategas que planifican a largo plazo.
Frente a la Profecía del Retorno del Rey, Taladrios mantiene una neutralidad expectante. No la teme ni la ansía, sino que la observa como la manifestación de un nuevo ciclo. ¿Será el Heroes elegido un restaurador que sanará el mundo, o un nuevo disruptor que traerá otro cataclismo? Taladrios no interviene directamente, pero se cree que susurra en los sueños de los sabios y guía a aquellos que buscan comprender la historia para no repetirla, con la esperanza de que la profecía se cumpla de la forma más armoniosa posible.
Taladrios rara vez se manifiesta en una forma fija. Su apariencia es fluida, reflejando la naturaleza misma del tiempo. Quienes lo han visto en visiones lo describen como un ser humanoide cuya edad cambia con el parpadeo: en un instante es un joven de ojos curiosos, al siguiente un adulto en la plenitud de su vida, y finalmente un anciano de rostro surcado por la sabiduría de los eones.
Su vestimenta es sencilla, a menudo túnicas de tonos neutros —gris, beige o azul profundo— que parecen tejidas con el polvo de estrellas de las constelaciones que marcan las estaciones. No porta armas, pero a veces se le ve con un báculo de madera de tejo petrificada o sosteniendo un orbe de cristal en cuyo interior fluyen las arenas del tiempo, mostrando escenas del pasado, presente y futuro.
Símbolo: Su símbolo más común es un reloj de arena dentro de un Ouroboros (la serpiente que se muerde la cola), representando el tiempo finito contenido dentro del ciclo infinito de la eternidad.
Equipo Relevante: * El Cronicon: Se dice que Taladrios es el autor y custodio de un tomo legendario que contiene toda la historia de Lithernia. No es un objeto físico que se pueda robar, sino un concepto al que sus clérigos más devotos pueden acceder en momentos de profunda meditación para recibir vislumbres del pasado.
El culto a Taladrios es contemplativo y académico. Sus seguidores no construyen catedrales ostentosas, sino bibliotecas, observatorios y jardines de meditación donde el paso de las estaciones es el principal adorno.
Taladrios representa la conciencia silenciosa de Lithernia. En un mundo definido por la guerra, la ambición y los conflictos inmediatos, él ofrece una perspectiva de calma y eternidad. Su legado es la creencia fundamental de que ningún dolor es permanente y que toda era de oscuridad lleva en sí la semilla de un nuevo amanecer.
Su papel en la profecía del Primer Rey lo convierte en una figura clave, aunque pasiva, en el destino del mundo. Mientras otros dioses luchan por el control, Taladrios espera, observa y registra. Él es el guardián de la memoria del mundo, y su mayor impacto es la esperanza sutil que infunde en los mortales: la certeza de que, con paciencia y sabiduría, el ciclo roto de Lithernia puede ser sanado. En el gran tapiz de la historia, Taladrios no es el hilo más brillante, pero es el que mantiene unidos a todos los demás.