casa_linaje: Panteón Humano de Galvorn (Hija de Yfrit) categoria: Dioses y Panteones categoría: 01_Dioses dg-publish: true era: Era Crepuscular importancia: Deidad Mayor nombre: Harmias reino: Galvorn relaciones: - Yfrit (Madre, Diosa del Mar) - Taladrios (Hermano, Dios del Tiempo) - Exion (Hermano, Dios de las Tormentas) - Quiteon (Tío, Dios del Viento) - Solniria (Tía, Diosa del Fuego) - Sel’thirak (Archienemigo, Dios de la Muerte) residencia: Plano Divino (Panteón de Galvorn) rol: Diosa del Sol, la Luz, la Verdad y la Vitalidad subcategoria: Dioses tags: - deidad femenina - dioses - dioses_y_panteones - galvorn - luz - panteón humano - sol - verdad summary: Harmias, diosa humana del Sol, la Luz, la Verdad y la Vitalidad, es la tercera hija de Yfrit. Su luz restauró la vida tras el Cataclismo del Lilium. Patrona de la agricultura y la justicia, combate la oscuridad y la mentira en Galvorn.
Harmias, la Radiante, es la diosa humana del Sol, la Luz, la Verdad y la Vitalidad. Como tercera hija de la poderosa Yfrit, Yfrit,_diosa_del_mar, Harmias representa una de las fuerzas más fundamentales y benévolas del panteón de Galvorn. En un mundo a menudo oscurecido por las cicatrices del Lilium y las sombras de Mor’dhul, su luz es un faro de esperanza, crecimiento y rectitud inquebrantable.
Nacida del linaje divino de Galvorn, Harmias es una figura singular dentro de su propia familia. Mientras su madre Yfrit personifica la vastedad y la furia del océano, y sus hermanos Exion y Quiteon encarnan la tempestad y el viento, Harmias surgió como una antítesis serena: la personificación del sol que calma las aguas y nutre la tierra. Es la tercera descendiente de Yfrit, más joven que el paciente Taladrios, dios del tiempo, y el impetuoso Exion.
Su nacimiento marcó el fin de la penumbra que siguió al Cataclismo del Lilium. Las Leyendas humanas cuentan que, cuando Yfrit lloraba por el mundo devastado, sus lágrimas se mezclaron con el primer rayo de sol que logró atravesar las nubes de ceniza, y de esa unión nació Harmias. Su primera acción fue bañar las tierras fértiles de Galvorn con su luz, permitiendo que la vida volviera a florecer y dando a la humanidad una razón para reconstruir.
Desde entonces, su rol ha sido vital para el equilibrio del reino. No solo garantiza el ciclo de los días y las estaciones junto a su hermano Taladrios, sino que su dominio sobre la verdad la convierte en la conciencia moral de su panteón.
Harmias es una deidad de dualidad benevolente: su luz es tanto física como metafórica.
Aborrece la oscuridad del panteón Korogrim, viendo en Sel’thirak no solo al dios de la muerte, sino al señor de los secretos y las verdades ocultas que envenenan el mundo. Su enemistad con él es absoluta y fundamental.
Cuando se manifiesta ante los mortales, Harmias aparece como una majestuosa mujer humana de belleza serena y radiante. Su cabello es de oro líquido y parece flotar como si fueran rayos solares, y sus ojos brillan con la intensidad del sol de mediodía. Viste túnicas de un blanco inmaculado, tejidas con hilos de luz pura, y a menudo se la representa descalza, para sentir el crecimiento de la tierra que nutre.
No porta armas, pues su propia presencia es un arma contra la oscuridad. Su símbolo sagrado es un sol estilizado con un ojo abierto en el centro, representando la luz que todo lo ve y la verdad que revela.
El culto a Harmias está extendido por todo Galvorn y más allá, especialmente entre agricultores, sanadores, jueces y todos aquellos que buscan la justicia.
Harmias es más que una simple diosa del sol; es el ancla moral del panteón humano y una de las principales fuerzas del bien en Lithernia. En un mundo definido por la guerra y las ambiciones divinas, ella representa la posibilidad de un futuro basado en la honestidad, la cooperación y la prosperidad compartida.
Su existencia proporciona una poderosa narrativa de oposición a las fuerzas de Mor’dhul, inspirando a generaciones de héroes a luchar contra la tiranía y la oscuridad. Frente a la profecía del Retorno del Primer Rey, sus seguidores se muestran cautelosos: anhelan la paz prometida, pero temen que la “purga” sea una forma de violencia y no de verdad. Antes de apoyar o rechazar al Heroes, buscarían la verdad inmutable detrás de las palabras de la profecía.
En la Era Crepuscular, mientras las sombras se alargan y antiguas amenazas resurgen, la luz de Harmias es el recordatorio constante de que incluso después de la noche más oscura, el amanecer siempre llega.