cultura: Astrológica dg-publish: true fundador: Astralon el Vidente gobierno: Cónclave Astrológico localizacion: El Bosque Silente nombre: Vanyris poblacion_razas: Altos Elfos, Eladrin, Elfos Oscuros, Elfos Silvanos reino: Eldrador religion: Culto de Arzia, Culto de Lerian, Culto secreto de Morgal tags: - ciudad - ciudades - eldrador - lithernia - reinos_y_geografía tipo: Ciudad Observatorio title: Vanyris categoria: Reinos y Geografía subcategoria: Ciudades summary: Vanyris es una ciudad-constelación tallada en un árbol petrificado en el Bosque Silente, centro de adivinación en Eldrador. Fundada por el archimago Astralon, su sociedad se rige por el Cónclave Astrológico y la contemplación del destino visible.
Vanyris no es una ciudad construida, sino una constelación anclada a la tierra. Tallada en el interior y exterior de un colosal árbol petrificado, cuyo tronco y ramas de cristal capturan y refractan la luz de las estrellas, la ciudad brilla con una luminiscencia interna perpetua. Se alza en el corazón del Bosque Silente, un lugar donde el tiempo parece ralentizarse y el aire está cargado de un poder expectante. Sus edificios son creaciones orgánicas y fluidas, conectadas por puentes etéreos de luz de luna solidificada, mientras que enormes cristales actúan como ventanas y lentes astronómicas. Es el centro neurálgico de la adivinación en Eldrador, un lugar donde el destino no es un concepto, sino un paisaje visible.
Vanyris fue fundada después del Cataclismo del Lilium por el archimago Astralon el Vidente, un Alto Elfo que creía que la única forma de evitar una catástrofe similar era comprender y anticipar los hilos del destino. Guiado por visiones otorgadas por Arzia, descubrió el Árbol Estelar, un vestigio de la creación del mundo, y vio en él el observatorio perfecto.
Bajo su liderazgo, los magos y sabios más dotados de Eldrador se congregaron para fundar Vanyris, no como una capital de poder, sino como un santuario dedicado al conocimiento del cosmos. A lo largo de los siglos, la ciudad se convirtió en el hogar de la élite de adivinadores del reino. Su gobierno, el Cónclave Astrológico, está formado por los videntes más poderosos, cuya influencia en la corte élfica es inmensa, aunque sutil. Sus profecías y augurios, a menudo crípticos, se han convertido en una moneda de cambio política de valor incalculable entre las casas nobles.
El Ápice Celestial: La cúspide del Árbol Estelar, donde las ramas más altas se abren hacia el cielo. Es el dominio exclusivo de la élite de Altos Elfos, lleno de observatorios privados y bibliotecas astrales. Desde aquí, el Cónclave Astrológico observa el firmamento, tejiendo sus pronósticos sobre el futuro de Eldrador y del mundo.
El Tronco Resonante: El cuerpo principal del árbol-ciudad, donde reside la mayoría de la población Eladrin. Sus hogares están elegantemente tallados en la corteza cristalina, y sus calles son espirales ascendentes que resuenan con una música armónica y meditativa. Aquí se encuentran los mercados, talleres de artesanos de Mapas estelares y las grandes salas de meditación.
Las Raíces Sombrías: La base del árbol, un laberinto de raíces cristalinas entrelazadas con las profundidades de la tierra. Es el hogar de la enigmática comunidad de Elfos Oscuros de Vanyris. Es una zona de penumbra y secretos, donde se dice que el conocimiento prohibido se intercambia y los destinos pueden ser… negociados.
El Corazón de Luz: En el centro exacto del tronco hueco se encuentra el mayor templo de Arzia. No es un edificio, sino una cavidad donde la luz estelar recolectada por todo el árbol se concentra en un orbe pulsante de energía pura. La contemplación de este orbe se considera el acto supremo de devoción y a menudo concede visiones reveladoras a los fieles.
La sociedad de Vanyris es una de contemplación solemne. El silencio es una virtud, especialmente al anochecer, cuando toda la ciudad se detiene para “escuchar a las estrellas”. Las conversaciones importantes a menudo se llevan a cabo en susurros, pues se cree que las palabras en voz alta pueden perturbar los delicados hilos del destino.
Su festival más importante es la “Vigilia de las Estrellas Fugaces”, una noche en la que miles de faroles encantados, cada uno conteniendo el deseo silencioso de un ciudadano, son liberados para ascender al firmamento. Para la nobleza, el rito de paso a la edad adulta es el “Oráculo del Árbol”, una peligrosa meditación en el Corazón de Luz para recibir una visión de su futuro. Estas visiones, o la falta de ellas, determinan su estatus por el resto de sus vidas.
La arquitectura de Vanyris es fluida, curva y parece crecer directamente del propio árbol. No hay ángulos rectos, solo espirales y arcos que imitan las órbitas celestes. El ambiente es sereno, casi reverencial. El aire es frío, puro y huele a ozono y a los cristales cargados de magia. La ciudad entera emite un suave zumbido armónico, una vibración que, según los sabios, es el sonido del propio cosmos.
El Titán Sellado: El susurro más profundo y temido afirma que el Árbol Estelar no es una formación natural, sino la prisión de un titán primordial de la era de la creación, sellado allí por Arzia. Se dice que su corazón aún late en las profundidades de las raíces, y que la luz de la ciudad es lo único que lo mantiene dormido.
El Mercado de Destinos: En las Raíces Sombrías, se rumorea que los Elfos Oscuros no comercian con bienes, sino con fragmentos de destino. Cuentan que, a través de pactos con sombras vivientes, pueden robar un ápice de buena fortuna de una persona para vendérsela a otra, o desviar una tragedia inminente hacia un alma desprevenida.
La Constelación Silenciosa: Existe una profecía prohibida, registrada en un único mapa estelar oculto en algún lugar de la ciudad. Describe una constelación que aún no ha aparecido en el cielo. Cuando lo haga, se dice que marcará el fin de la Mano de Hierro y el colapso del poder de la nobleza élfica. El mero conocimiento de esta profecía se castiga con el “exilio del alma”, un ritual que borra la existencia de un ser de la memoria y del propio tejido del destino.