categoria: Reinos y Geografía cultura: Therandeliana dg-publish: true fundador: Capitán Lyros gobierno: Cónclave de las Corrientes localizacion: Archipiélago de las Corrientes nombre: Therandel poblacion_razas: Humanos, Genasi de Aire y Agua, Halflings, Semielfos reino: Galvorn religion: Yfrit, Quiteon, Exion subcategoria: Ciudades tags: - ciudad - ciudades - galvorn - lithernia - reinos_y_geografía tipo: Ciudad Portuaria title: Therandel summary: Therandel, “La Ciudad de los Vientos Susurrantes” en Galvorn, es un archipiélago de acantilados y canales unidos por puentes y góndolas. Fundada por el Capitán Lyros y genasi de aire, destaca por su construcción naval, comercio y rituales ligados al viento y al dios Quiteon.
Conocida en todo Galvorn como “La Ciudad de los Vientos Susurrantes”, Therandel es un prodigio de la adaptación al entorno. No es una única masa de tierra, sino una red de acantilados escalonados y un archipiélago de islas escarpadas, unidas por una intrincada maraña de puentes de cuerda y canales navegados por góndolas silenciosas. El viento es el alma de la ciudad; silba a través de sus callejones, impulsa las velas de sus famosas carabelas y lleva consigo los cantos eólicos de los Genasi de Aire que la llaman hogar. Sus edificios, de piedra blanqueada por la sal y maderas de barcos naufragados, están coronados por veletas ornamentadas que giran en una danza perpetua en honor a Quiteon.
Therandel fue fundada no por conquista, sino por descubrimiento. La leyenda cuenta que el Capitán Lyros, un explorador humano con la bendición de Quiteon, fue guiado por una corriente de viento anómala durante una tormenta devastadora. En lugar de estrellarlo contra las rocas, el viento lo depositó suavemente en la bahía protegida que hoy forma el corazón de la ciudad. Allí, él y su tripulación, compuesta por Humanos y los primeros genasi, encontraron un refugio natural perfecto: acantilados defensivos y vientos constantes ideales para la navegación.
Bajo el liderazgo de Lyros, fundaron un asentamiento basado en la cooperación con el mar y el cielo. En lugar de un gobierno monárquico, establecieron el “Cónclave de las Corrientes”, un consejo de almirantes-mercaderes y un Vidente del Viento genasi, asegurando que las voces del comercio y de la magia elemental siempre estuvieran equilibradas. Con el tiempo, Therandel se convirtió en un imán para los espíritus libres, navegantes y cartógrafos, consolidándose como el principal centro de construcción naval ligera y exploración de Galvorn.
El Nido del Almirante: La zona más alta de la ciudad, tallada en la cima del acantilado principal. Aquí se encuentra el Salón del Cónclave, los grandes faros-santuarios dedicados a Yfrit y Quiteon, y las residencias de los almirantes-mercaderes. Las vistas desde aquí abarcan el océano hasta donde se pierde el horizonte.
Los Canales de la Quilla: El distrito inferior y el más bullicioso. Un laberinto de canales de agua salada serpentea entre edificios construidos sobre pilotes y con cascos de barcos reutilizados. Es el corazón comercial, lleno de mercados flotantes, tabernas de marineros y talleres de artesanos.
Astillero Susurrante: Una serie de calas protegidas donde se construyen las famosas carabelas de Therandel. El aire está impregnado del olor de la “madera susurrante” y de los compuestos alquímicos que los genasi utilizan para tratarla, otorgándole una velocidad y ligereza legendarias.
El Mirador de las Cometas: Una amplia meseta ventosa en una de las islas exteriores, reservada para el vuelo de cometas y la meditación. Durante el Festival de las Cometas Silbadoras, este lugar se llena de color y música creada por el propio viento.
La vida en Therandel está dictada por las mareas y el viento. La “Jura del Horizonte” es un rito de paso crucial, donde cada joven marinero, antes de su primera gran travesía, ofrece una flauta de concha a las olas y jura lealtad al mar ante el faro de Yfrit. La música es una parte esencial de la cultura, dominada por los cantos eólicos y las melodías de flautas que imitan el sonido del viento.
El “Festival de las Cometas Silbadoras” es el evento más importante del año. Familias y gremios compiten para diseñar las cometas más bellas y musicalmente complejas, que son voladas en una sinfonía aérea que, según se dice, complace a Quiteon y asegura buenos vientos para el año venidero.
Therandel no está exenta de peligros. Sus prósperas rutas comerciales son el objetivo predilecto de los “Corsarios de la Niebla”, una temida flota pirata de Mor’dhul que emplea magia de ilusión para aparecer de la nada y saquear los barcos cargados de perlas y madera preciosa.
Más cerca de casa, el arrecife conocido como “La Aguja de la Sirena” es una amenaza natural y mágica. De sus formaciones de coral emana un canto hipnótico que puede enloquecer a las tripulaciones, atrayendo a los barcos a una tumba acuática. Solo los pilotos más experimentados, a menudo Genasi de Agua, saben cómo navegar por sus traicioneras aguas sin sucumbir al hechizo.
El Último Aliento del Capitán: Los habitantes de Therandel no creen que el Capitán Lyros muriera. La leyenda más arraigada afirma que, en su lecho de muerte, entregó su último aliento al viento, fusionándose con él para siempre. Se dice que en las peores tormentas, su voz susurrante guía a los barcos perdidos, mostrándoles el camino seguro a través de la tempestad y hacia el puerto.
El Guardián de Coral: En las profundidades de las cuevas marinas que horadan el acantilado principal, se dice que mora una entidad ancestral. Conocido como “El Guardián de Coral”, este colosal elemental de agua protege un secreto de la Era del Primer Rey: un cofre sellado con magia antigua que, según se rumorea, contiene Mapas de rutas marítimas que conducen a una de las Lanzas Celestiales. Nadie que haya intentado reclamar el tesoro ha regresado para contarlo.