base_de_operaciones: Fortalezas ocultas en cadenas montañosas remotas
categoria: Personajes y Agrupaciones dg-publish: true
enemigos_principales: La Corrupción, Clan Whisper, cultos de Kromagul y
Lakros, Rey Sel’thirak filosofia: Neutralismo radical, Principio del
Silencio, Sacrificio del Alma, Rechazo de los panteones fundador: El
Primer Guardián lider_actual: El Corazón Pálido nombre: La Orden de la
Llama Pálida objetivos: Contener y erradicar la Corrupción, alcanzar el
Silencio simbolo: Una llama estilizada sin color subcategoria: Órdenes
tags: - faccion - lithernia - personajes_y_agrupaciones - órdenes tipo:
Orden ascética de cazadores de monstruos y purificadores title: La Orden
de la Llama Pálida summary: La Orden de la Llama Pálida es una facción
secreta de purificadores que erradican la Corrupción causada por dioses
y mortales. Usan la Llama Pálida, un fuego espiritual que consume la
corrupción a costa de su propia alma, buscando un mundo libre de
influencias divinas.
La orden de la llama pálida
“Donde el Lilium quemó, nosotros
purificamos. Donde los dioses siembran la discordia, nosotros traemos el
Silencio. No somos luz ni somos sombra. Somos el equilibrio que se paga
con el alma. Somos la Llama Pálida”. — Juramento del iniciado de la
Orden.
La Orden de la Llama Pálida es una facción enigmática y ascética de
cazadores de monstruos, exorcistas y purificadores que operan en los
márgenes de la sociedad. Dedicados a contener y erradicar la
Corrupción en todas sus formas, sus miembros son
figuras temidas y respetadas, envueltas en un halo de misterio y
sacrificio. No sirven a ningún dios ni rey, sino a un único principio:
el mundo debe ser limpiado de las cicatrices dejadas por la arrogancia
de dioses y mortales por igual.
Historia y Orígenes
La Orden nació de las cenizas del Cataclismo del
Lilium. Mientras los nuevos dioses
creaban sus razas y fundaban reinos, un grupo de supervivientes de
diversas estirpes (Humanos, elfos y
Enanos de la era del Primer Rey) descubrió que
la devastación no había terminado con el fuego. El
Lilium había dejado ecos, heridas purulentas
en el Tejido del Maná que engendraban abominaciones, corrompían la
naturaleza y enloquecían a los vivos.
Su fundador, conocido solo como El Primer Guardián,
fue un Mago de la corte del Primer Rey que
sobrevivió al cataclismo. Horrorizado por la destrucción divina y el
caos resultante, renunció a la magia tradicional, que consideraba una
herramienta de ambición. A través de una meditación profunda y un
doloroso sacrificio, descubrió cómo canalizar su propia fuerza vital
para crear una energía purificadora, un “fuego frío” que no quemaba la
carne, sino la corrupción misma. A esta energía la llamó la
Llama Pálida.
Reunió a otros supervivientes que habían sido tocados por la
corrupción pero no consumidos por ella, y les enseñó sus métodos.
Juntos, juraron convertirse en los cirujanos del mundo, extirpando los
tumores mágicos que amenazaban con destruir lo poco que quedaba.
Establecieron su primera fortaleza en una remota cadena montañosa,
oculta a los ojos de los nuevos reinos, y desde entonces han operado en
secreto, pasando su conocimiento de generación en generación.
Filosofía y Creencias
La filosofía de la Orden es de un neutralismo radical y pragmático.
Sus miembros creen que las grandes fuerzas del universo —los dioses, los
Demonios, e incluso la desmedida ambición
del Primer Rey— son fuentes de desequilibrio. La Corrupción, para ellos,
es la manifestación física de este desequilibrio.
- El Principio del Silencio: La Orden no busca la
gloria ni el poder. Su objetivo final es el “Silencio”: un estado en el
que el mundo está libre de la influencia de poderes abrumadores,
permitiendo a los mortales forjar su propio destino sin manipulaciones
divinas o infernales.
- El Sacrificio del Alma: Portar la Llama Pálida
tiene un coste terrible. Al canalizarla, un miembro de la Orden quema
una parte de su propia esencia: sus emociones, sus recuerdos, su
vitalidad. Por ello, los miembros más veteranos son figuras estoicas,
desapasionadas y extrañamente vacías, como si fueran ecos de las
personas que una vez fueron. Este sacrificio es visto como el precio
necesario para mantener el equilibrio.
- Rechazo de los Panteones: La Orden no venera a
ninguno de los panteones. Consideran que los dioses, al crear nuevas
razas marcadas con sus propios defectos, perpetuaron el ciclo de
conflicto iniciado con el Lilium. Ven a los
dioses como padres negligentes y a sus “creaciones fallidas” como
víctimas que deben ser guiadas o, si están demasiado corruptas,
purificadas.
La Llama Pálida: Magia y
Habilidades
La Llama Pálida no es magia en el sentido tradicional. No manipula el
Tejido del Maná, sino que lo anula. Es una forma de energía espiritual
que actúa como un disolvente contra la magia corrupta y las entidades
sobrenaturales.
- Canalización: Los miembros de la Orden la canalizan
a través de su propio cuerpo y voluntad. Esto les permite imbuir sus
armas, tocar a una persona para purgar una maldición o crear sellos de
contención.
- Efectos: La Llama Pálida es inofensiva para la
materia normal y los seres no corruptos, pero es devastadora contra
no-muertos, Demonios, aberraciones y
aquellos cuya alma ha sido manchada por la magia oscura. Al contacto, no
quema, sino que desintegra la energía corrupta, dejando a menudo solo un
rastro de ceniza blanquecina.
- El Coste: El uso de estas habilidades inflige una
forma única de
La_Crisis_de_la_Fatiga_de_Maná,
que en su caso es una Fatiga Espiritual. Acumularla no
solo causa agotamiento físico, sino también la pérdida temporal de
recuerdos, habilidades sociales o incluso la capacidad de sentir
emociones. Un descanso largo puede restaurar el cuerpo, pero las
cicatrices en el alma son más difíciles de sanar.
Estructura y Rangos
La Orden está organizada de forma jerárquica y meritocrática,
valorando la experiencia y el sacrificio por encima de todo.
- Acólitos: Iniciados que acaban de ser reclutados.
Pasan años en las fortalezas ocultas de la Orden aprendiendo su
filosofía, entrenando el cuerpo y la mente, y soportando exposiciones
controladas a la Corrupción para fortalecer su voluntad.
- Vigilantes: Miembros de pleno derecho que operan en
el mundo, generalmente en pequeñas células. Son los cazadores,
investigadores y exorcistas que responden a los rumores de
corrupción.
- Guardianes de la Llama: Veteranos experimentados
que han sobrevivido a décadas de servicio. Su dominio de la Llama Pálida
es inmenso, pero el coste personal ha sido enorme. Suelen liderar las
fortalezas de la Orden, entrenar a los Acólitos y coordinar las misiones
de los Vigilantes.
- El Corazón Pálido: El líder de la Orden, un título
que no se hereda sino que se otorga al Guardián que demuestra el mayor
sacrificio y sabiduría. Se dice que el Corazón Pálido ya no es una
persona, sino un nexo viviente de la Llama, que mantiene la energía de
la Orden anclada al mundo.
Relaciones con los Reinos
- Mor’dhul: La Orden
considera Mor’dhul el epicentro de la
Corrupción en la era actual. Sus agentes operan aquí más que en ningún
otro lugar, aunque con extremo sigilo. Son enemigos jurados del
Clan Whisper y los cultos de
Kromagul y
Lakros. El Rey
Sel’thirak los considera una peligrosa secta de herejes
y los caza sin piedad.
- Valtoria: La relación
es de cautelosa neutralidad. Los Enanos
aprecian el objetivo de la Orden de limpiar la tierra, pero desconfían
de sus métodos secretos y su rechazo a los dioses. La Torre de
las Estrellas está fascinada por la Llama Pálida y ha intentado
estudiarla, pero la Orden protege celosamente sus secretos.
- Galvorn: En el Reino
Marítimo, la Orden es vista como una superstición o una leyenda útil.
Los capitanes pragmáticos a veces contratan discretamente a sus miembros
para lidiar con barcos fantasma, monstruos marinos surgidos de la
corrupción o islas malditas, pagando con
Recursos y silencio.
- Eldrador: La nobleza
élfica desprecia a la Orden, considerándolos fanáticos ignorantes que
blanden un poder burdo. Sin embargo, cuando la Corrupción del
Lilium amenaza uno de sus bosques ancestrales,
no dudan en permitirles el acceso, aunque siempre bajo estricta
vigilancia y con la intención de expulsarlos tan pronto como su macabra
tarea haya terminado.
Símbolos y Equipo
Los miembros de la Orden visten ropas funcionales y discretas de
colores apagados como el gris, el blanco ceniza y el negro. Evitan
cualquier adorno ostentoso. Su símbolo es una única llama estilizada,
sin color, a menudo grabada en un amuleto de plata o en la empuñadura de
sus armas.
Utilizan armas de plata o hierro frío, a menudo inscritas con sellos
de contención. Portan viales con cenizas purificadas, sales consagradas
y otros componentes alquímicos diseñados para debilitar a las criaturas
sobrenaturales y contrarrestar la magia oscura. Su equipo está hecho
para durar, no para impresionar.
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