casa_linaje: Panteón Korogrim, Clan Sel’thirak categoria: Personajes y Agrupaciones dg-publish: true era: Era Actual importancia: Muy Alta nombre: Rey Sel’thirak reino: Mor’dhul relaciones: - ‘Padre: Thyrgram (Dios de la Guerra)’ - ‘Hermano: Lakros (Dios de la Sangre) [Rival]’ - ‘Hija: Gyth’kai (Diosa del Sacrificio) [Leal/Subordinada]’ - ‘Consejera: Lady Xandria’‘La Susurrante’’ [Leal]’ - ‘General: Lord Volrath’‘La Mano Negra’’ [Leal]’ - ‘Enemigo Político: Lord Aethel’‘El Cruel’’ [Conspirador]’ - ‘Antítesis Histórica: El Primer Rey [Enemigo Sellado]’ residencia: La Ciudadela de Hueso, Mor’dhul (Capital) rol: Rey-dios de Mor’dhul, Líder del Panteón Korogrim, Dios de la Muerte subcategoria: Personajes tags: - antagonista - deidad - dios - figura_historica - gobernante - mor’dhul - panteon_korogrim - personajes - personajes_y_agrupaciones - rey - tiefling summary: Sel’thirak, Rey y Dios de la Muerte de Mor’dhul, gobierna con mano férrea tras someter a los orcos hace 500 años. Hijo del Dios de la Guerra, busca evitar el caos mediante una tiranía divina, enfrentando rivalidades familiares y conspiraciones internas.
Sel’thirak es una de las figuras más poderosas e influyentes de la Era Actual, una deidad encarnada que gobierna el sombrío reino de Mor’dhul con la autoridad dual de Rey y Dios de la Muerte. Como líder del Panteón Korogrim, su linaje divino es tan temible como complejo: es hijo de Thyrgram, el colérico Dios de la Guerra, y hermano de Lakros, el brutal Dios de la Sangre. Esta genealogía lo sitúa en el epicentro de las fuerzas más destructivas y caóticas de Lithernia, fuerzas que él busca canalizar y controlar bajo un orden implacable.
Su ascenso al trono mortal no fue inmediato. Tras el Cataclismo del Lilium, Mor’dhul fue un territorio dominado por clanes Orcos en perpetua pugna. Fue hace aproximadamente cinco siglos, en un evento conocido como el Día del Ocaso, cuando Sel’thirak decidió intervenir directamente. Descendió sobre la capital, y con una demostración de poder divino avasallador, subyugó a los caudillos Orcos, devoró las almas de quienes se resistieron y se coronó a sí mismo como único monarca. Desde entonces, ha gobernado como un rey-dios, transformando Mor’dhul en una teocracia autoritaria donde su palabra es ley y la muerte es la herramienta definitiva de gobierno.
La psique de Sel’thirak está marcada por su participación en el evento que definió la era: el sellado del Primer Rey. Fue su dominio sobre la magia de la muerte lo que permitió a los dioses encadenar al monarca rebelde con las Lanzas Celestiales, condenándolo a una eternidad de sufrimiento. Para Sel’thirak, la rebelión del Primer Rey representa la máxima expresión de la arrogancia mortal, una afrenta al orden cósmico que mereció el castigo del Lilium.
Su principal motivación es evitar que tal catástrofe se repita. Cree firmemente que solo bajo el control férreo de los dioses —y específicamente bajo su propia guía— el mundo puede salvarse de su propia insensatez. Gobierna Mor’dhul no solo por ambición, sino por una convicción fanática de que su tiranía es un mal necesario para mantener la estabilidad. Por ello, la Profecía del Retorno del Rey es considerada la máxima herejía en su reino. Suprime activamente cualquier mención de ella, pues teme que su cumplimiento no solo amenace su trono, sino que desate de nuevo la ira divina sobre Lithernia. Es un tirano que se ve a sí mismo como el guardián del orden, el carcelero de un caos que siempre amenaza con regresar.
Como Rey de Mor’dhul, Sel’thirak es un maestro de la intriga política. Su corte es un nido de ambición y peligro, donde las tensiones divinas de su propia familia se reflejan en la política mortal. Mantiene una relación distante con su padre, Thyrgram, quien lo incita a la guerra para su propia satisfacción. Su rivalidad con su hermano Lakros es una constante amenaza interna, ya que los seguidores del Dios de la Sangre anhelan un caos más visceral y descontrolado. Por el contrario, su hija Gyth’kai le es fanáticamente leal, viendo en las conquistas de su padre una oportunidad para extender sus propios ritos de sacrificio.
Para mantener el control, Sel’thirak se apoya en un círculo de confianza reducido y letal: * Lady Xandria “La Susurrante”: Su consejera tiefling, una maestra de la magia mental y la manipulación. Es su confidente más cercana y comparte su visión del orden, aunque con una motivación personal de vengar la tragedia que el Lilium supuso para los Tieflings. * Lord Volrath “La Mano Negra”: Su general orco, la personificación de la lealtad marcial. Volrath comanda los ejércitos de Mor’dhul con una fe ciega en la causa de su rey, a quien ve como el único baluarte contra el caos.
Sin embargo, su trono no está exento de amenazas. Lord Aethel “El Cruel”, un ambicioso Noble tiefling, conspira en las sombras, convencido de que Sel’thirak se ha vuelto complaciente y que un liderazgo más despiadado podría llevar a Mor’dhul a una gloria aún mayor.
Sel’thirak se presenta como una figura imponente que encarna la majestuosidad de la muerte. Es un tiefling de estatura regia, con una piel del color de la medianoche y largos cuernos de obsidiana que se curvan elegantemente hacia atrás desde su frente. Sus ojos, de un rojo penetrante, irradian una inteligencia fría y una autoridad incontestable.
Viste con ropajes reales de tejidos oscuros, finamente bordados con hilo de plata y adornados con motivos óseos y gemas sombrías. Sobre su cabeza porta una corona intrincada, tallada en hueso y metal estelar, con símbolos arcanos que representan el ciclo de la vida y la muerte. No suele portar armas, pues su poder divino y su control sobre la magia de la muerte son sus herramientas más devastadoras. Su mera presencia es suficiente para helar la sangre de los mortales y doblegar la voluntad de los débiles.
El impacto de Sel’thirak en el mundo es profundo y duradero. Su reinado sobre Mor’dhul lo convierte en uno de los principales actores de la Gran Guerra, alimentando el conflicto perpetuo que define la Era Actual. Es el guardián del sello del Primer Rey y el principal obstáculo para el cumplimiento de la profecía, lo que lo posiciona como el antagonista natural para cualquier Heroes que busque cambiar el status quo.
Más allá de su rol como tirano, Sel’thirak representa una ideología: la creencia en que los mortales son incapaces de autogobernarse y que el orden divino, por cruel que sea, es preferible al caos de la libertad. Su existencia es un pilar que sostiene el frágil y sangriento equilibrio de poder de Lithernia. Su eventual caída, ya sea a manos de los héroes de la profecía o de un usurpador como Lord Aethel, no traería necesariamente la paz, sino que podría fracturar el panteón oscuro y desatar una guerra de sucesión divina con consecuencias impredecibles para todo el mundo. Sel’thirak no es solo un rey o un dios; es el símbolo de una era y el carcelero de la historia, y su destino está inexorablemente ligado al de toda Lithernia.