agrupacion: El Coro Discordante alianzas: Clan Kromagul (Devoción), Clan Sel’thirak (Transaccional) categoria: Personajes y Agrupaciones ciudad_sede: Calanor, la Ciudad de la Tortura (Mor’dhul) dg-publish: true edad: 120 escudo: Una boca abierta gritando, de la que emanan ondas sonoras dentadas de color sangre, sobre un fondo de basalto agrietado. lema: El silencio miente. El grito es verdad. nombre: Maestro Vexian relaciones: - Desprecia la filosofía del silencio del Clan Whisper, considerándola una limitación cobarde y una afrenta a la pureza del dolor. - Mantiene una relación de mutuo beneficio con el Barón Vexor de Calanor, proveyéndole la ‘música’ de los atormentados para sus rituales a Kromagul. - Considera al Rey-Dios Sel’thirak un cliente poderoso, pero desconfía de su fría y silenciosa concepción de la muerte, tan distinta a la cacofonía agónica que él adora. rivalidades: Clan Whisper (Ideológica y Profesional) rol: Fundador y Conductor del Coro Discordante subcategoria: Personajes tags: - facción - hechicero - hobgoblin - lithernia - mor’dhul - personajes - personajes_y_agrupaciones tipo: Facción summary: Maestro Vexian, hobgoblin exiliado del Clan Whisper, fundó El Coro Discordante en Calanor, canalizando el dolor como arte sónico. Busca el “Grito Primordial” para fracturar la voluntad divina, enfrentado a su antiguo clan en una guerra de espionaje acústico.

Maestro Vexian

Biografía

En los susurrantes pasillos subterráneos de Mor’dhul, donde el sigilo es ley y los secretos de los muertos son la moneda más valiosa, nació un hobgoblin destinado a ser una herejía. Vexian fue criado en la disciplina del Clan Whisper, educado en el arte de la necromancia silenciosa y el espionaje sutil. Sin embargo, en su interior bullía una impaciencia, una frustración con la pasividad de sus hermanos. Consideraba que esperar a que los espectros revelaran sus verdades era una debilidad, una danza cobarde alrededor del núcleo del poder verdadero: la agonía en estado puro.

Su epifanía llegó durante el interrogatorio de un Mago de guerra capturado de Valtoria. Mientras sus maestros intentaban quebrar la mente del enano con susurros y sombras, Vexian observaba, fascinado por la resistencia indomable de la víctima. Desobedeciendo las órdenes, aplicó un pulso sónico rudimentario, una vibración disonante que hizo crujir los huesos y la voluntad del prisionero. El grito que brotó del enano no fue un simple sonido; fue una explosión de maná crudo, una ola de energía visceral que sacudió la cámara y le reveló a Vexian una verdad arcana: el dolor no era el camino hacia el secreto, el grito de dolor era el secreto.

Por esta blasfemia, por profanar el sagrado silencio del Clan Whisper con su “ruido primitivo”, Vexian fue exiliado. Lejos de verlo como un castigo, lo abrazó como una liberación. Junto a un puñado de seguidores que compartían su visión, vagó por las tierras desoladas de Mor’dhul hasta encontrar su hogar natural: Calanor, la ciudadela donde el mismísimo Kromagul, Dios del Dolor, era venerado. Allí, no era un hereje, sino un profeta. Fundó El Coro Discordante, una facción de hechiceros sónicos que aprendieron a canalizar la esencia del sufrimiento.

Hoy, el Maestro Vexian es una leyenda en Mor’dhul. Su motivación trasciende la simple tortura; se considera un artista. Su objetivo final es componer la sinfonía definitiva, aislar el “Grito Primordial”, la nota pura de agonía que, según cree, puede fracturar la voluntad de los dioses y revelar las verdades más profundas del universo. Sirve a Kromagul no por servilismo, sino porque el dios es el mecenas perfecto para su macabro arte. Su relación con el Rey-Dios Sel’thirak es puramente transaccional: el Coro ofrece sus servicios de interrogación inigualables a la corona a cambio de Recursos y “sujetos de prueba” de alta calidad, aunque Vexian desprecia en privado la fría y silenciosa tiranía del Clan Sel’thirak, tan opuesta a su expresiva cacofonía.

Su principal conflicto es una guerra ideológica contra sus antiguos hermanos del Clan Whisper. Los ve como fósiles, aferrados a un poder obsoleto, mientras ellos lo consideran una abominación vulgar. Esta rivalidad se manifiesta en sabotajes, duelos arcanos en las sombras y una competencia feroz por los contratos más lucrativos de Mor’dhul, convirtiendo el mundo del espionaje en un campo de batalla acústico.

Descripción Física y Equipamiento

A diferencia de la corpulencia marcial típica de los Hobgoblins, Vexian es esbelto, casi frágil, con dedos largos y afilados, más propios de un músico que de un Guerrero. Su piel tiene el tono verde grisáceo y enfermizo de su raza, pero sus ojos brillan con una intensidad febril y extática, especialmente cuando está “dirigiendo”. Viste túnicas ceremoniales de seda negra, bordadas con patrones de ondas sonoras en hilo de plata y sangre. Las ropas están impecables por fuera, pero manchadas y desgastadas por dentro, testimonio de las energías que canaliza. En lugar de cicatrices de batalla, su piel está surcada por finas líneas oscuras, como grietas en la porcelana, secuelas de resonancias arcanas que casi lo han deshecho en el pasado.

Su equipamiento no es para el combate, sino para la canalización de su arte:

Legado e Impacto en Lithernia

El Maestro Vexian ha alterado para siempre el paisaje del poder en Mor’dhul. Ha creado una nueva y aterradora escuela de magia, transformando la tortura de un acto de brutalidad a una ciencia arcana. Su Coro Discordante se ha convertido en una herramienta indispensable para las élites del reino, un mal necesario que incluso el Rey-Dios Sel’thirak no puede permitirse ignorar.

Su influencia ha revitalizado el culto a Kromagul, otorgándole una nueva dimensión de sofisticación y poder. Ya no son solo sádicos sin rumbo; ahora son artistas de la agonía, con una metodología y un propósito que atrae a hechiceros ambiciosos y descontentos de todo el continente.

Sin embargo, su legado más peligroso aún está por escribirse. La búsqueda del “Grito Primordial” no es una simple obsesión de un loco. Es la búsqueda de un arma absoluta. Si Vexian tuviera éxito, podría desatar una onda sónica de poder puro, un eco del cataclísmico Lilium capaz no solo de derrumbar ciudades, sino de hacer vibrar los mismos cimientos de la realidad, demostrando al fin, y para desgracia de todos, que el silencio miente y el grito es la única verdad.