agrupacion: Casa Aethelgard alianzas: Casa Sylva de Erwynn, Los Sin Reflejo de Yndoriel categoria: Personajes y Agrupaciones ciudad_sede: Aeluneth, el Refugio del Ocaso (Eldrador) dg-publish: true edad: 150 escudo: Una polilla de alas plateadas sobre un campo partido. La mitad izquierda es de oro solar, representando el día; la mitad derecha es de azul índigo con una luna creciente, representando la noche. lema: En el crepúsculo yace la verdad nombre: Kaelen Aethelgard relaciones: Lady Lyraelle Aethelgard (ancestra fundadora, guía espiritual), “El Sin Sombra” (mentor de Los Sin Reflejo) rivalidades: Casa Auris, Casa Nocthelios rol: Heredero y Heroes de la Casa Aethelgard subcategoria: Personajes tags: - casa noble - eladrin - eldrador - lithernia - personajes - personajes_y_agrupaciones - shadar-kai tipo: Casa Noble Menor (Eladrin/Shadar-Kai) summary: Kaelen Aethelgard, heredero de la Casa Aethelgard en Eldrador, es un héroe que equilibra la herencia Eladrin y Shadar-Kai. Maestro del sigilo y protector del conocimiento, lucha por la supervivencia de su casa y la sanación del alma de Eldrador.
En los anales de Eldrador, donde la luz de la alta nobleza proyecta las sombras más largas, la Casa Aethelgard camina por la senda del crepúsculo. Kaelen es el heredero de este linaje, un Heroes forjado no en el fragor de la guerra abierta, sino en el sigilo de los secretos y el equilibrio de los ciclos. Nacido bajo la doble influencia de sus ancestros Eladrin y los Shadar-Kai que su casa acogió, Kaelen encarna la dualidad que define a los Aethelgard.
Su linaje se remonta a la legendaria vidente Lyraella Aethelgard, cuya profecía sobre una inminente traición en la corte fue desoída por la arrogancia de las grandes casas. Este desdén empujó a los Aethelgard a un exilio autoimpuesto en Aeluneth, una ciudad oculta en un valle de Eldrador bañado por una perpetua luz crepuscular. Allí, la casa abandonó la rígida “Mano de Hierro” y abrazó una filosofía de equilibrio: comprendieron que la vida y la decadencia, la luz y la sombra, no son opuestos, sino partes de un mismo ciclo eterno.
Criado entre textos prohibidos y el susurro de las estrellas, Kaelen no aprendió a blandir una espada por gloria, sino como una herramienta para proteger el conocimiento. A los 150 años, es joven para los estándares élficos, pero su alma carga con el peso de siglos de sabiduría acumulada. Su juventud fue marcada por su entrenamiento con “Los Sin Reflejo de Yndoriel”, una enigmática orden de espías y asesinos Shadar-Kai que enseñaron a Kaelen a moverse entre las sombras, a escuchar los secretos que el viento transporta y a comprender que, a veces, la verdad más pura solo se revela en la ausencia de luz.
Como Heroes de su casa, Kaelen ya ha dejado su huella. Fue él quien se infiltró en las bibliotecas olvidadas bajo las ruinas de una ciudad pre-Lilium para recuperar los escritos perdidos de su fundadora, confirmando las antiguas traiciones que la Casa Auris preferiría mantener enterradas. Defendió Aeluneth de una incursión de criaturas corruptas por el Lilium que las patrullas de la nobleza ignoraron, demostrando que la vigilancia de los Aethelgard se extiende a amenazas que otros no pueden o no quieren ver.
La motivación de Kaelen es a la vez simple y compleja: asegurar la supervivencia de su casa y demostrar que su filosofía del equilibrio es el único camino para que Eldrador, y quizás toda Lithernia, evite repetir los errores que condujeron al Cataclismo. Desprecia la ceguera de la nobleza y su fe inquebrantable en una luz que, sin su contraparte oscura, solo puede llevar a la tiranía o a la ruina. Su lealtad no es para el Rey elfo actual, sino para el alma de Eldrador, un alma que él cree que está enferma y necesita sanar. Su conflicto personal reside en la tensión entre su herencia Eladrin, llena de vida y emoción, y la disciplina sombría y desapegada de su entrenamiento Shadar-Kai.
Kaelen posee la grácil complexión de los Eladrin, con una altura y una elegancia que desmienten su fuerza. Su cabello es del color de la plata pulida, a menudo recogido en una trenza suelta que cae sobre su hombro. Sus ojos son la manifestación más clara de su dualidad: normalmente de un gris tormentoso, pueden destellar con el azul profundo de la noche estrellada o el dorado pálido del amanecer, dependiendo de su estado de ánimo o del entorno. Su piel es pálida, con el matiz ceniciento de los Shadar-Kai, y lleva tatuajes sutiles en los antebrazos que representan los ciclos lunares y patrones de polillas, el emblema de su casa.
Viste con una funcionalidad elegante. Su atuendo consiste en un jubón de cuero teñido de índigo oscuro sobre una camisa de lino gris. Su capa, del mismo color que las alas de una polilla plateada, parece absorber la luz a su alrededor, permitiéndole fundirse con las sombras. No lleva una armadura pesada, sino una coraza de cuero endurecido y reforzado con placas de mitrilo grabadas con Runas de silencio y ocultación.
Su arma principal es “Susurro del Ocaso”, una esbelta hoja élfica de una mano, forjada con una aleación de acero y metal estelar que brilla débilmente en la penumbra. Se dice que el arma no produce sonido al cortar el aire. Además, porta un juego de dagas de obsidiana, regalo de sus mentores Shadar-Kai, y siempre lleva consigo un pequeño diario encuadernado en piel, lleno de notas crípticas, Mapas de rutas olvidadas y fragmentos de profecías.
Kaelen Aethelgard no está destinado a sentarse en un trono dorado ni a liderar ejércitos bajo el sol. Su legado será tejido en las sombras, en los susurros que cambian el curso de la historia. En un mundo al borde de una nueva crisis, con la profecía del Retorno del Primer Rey resonando en los corazones de los oprimidos, Kaelen no es el Heroes profetizado, pero podría ser quien le abra el camino.
Su profundo conocimiento de los ciclos y de la historia oculta lo convierte en un actor clave. Mientras las grandes potencias luchan por el poder visible, Kaelen y la Casa Aethelgard buscan el conocimiento que yace debajo, las verdades que pueden unir o destruir reinos. Su impacto no se medirá en batallas ganadas, sino en desastres evitados, en tiranos derrocados por una palabra en el momento justo o en secretos revelados que obliguen a Lithernia a confrontar su propio pasado.
Es una hoja en el crepúsculo, un guardián del equilibrio en una era de extremos. Si Lithernia ha de encontrar un futuro más allá de la guerra interminable, necesitará más que héroes de la luz o señores de la oscuridad. Necesitará la sabiduría de aquellos, como Kaelen, que comprenden que la verdad más duradera solo se encuentra en el punto medio donde el día y la noche se encuentran.