agrupacion: Clan Vex’dral alianzas: Clan Whisper (respeto a regañadientes por su dominio sobre la muerte), Los Silenciados (pacto pragmático de no agresión) ciudad_sede: Rynavel, Pantanos del Lamento Sombrío dg-publish: true edad: 52 escudo: Una máscara de sauce llorón de obsidiana, con dos juncos venenosos cruzados por detrás. De uno de los ojos de la máscara gotea una sola lágrima de plata. lema: La Sombra no Juzga, Solo Oculta. nombre: Grolnok el Fango relaciones: Zylana (lealtad incondicional), Kaelen Umbra (conflicto y desconfianza), La Madre Velada (devoción primal) rivalidades: Clan Nighthawk (desprecio por su arrogancia mágica), Clan Agrietacero (conflictos territoriales por Recursos) rol: Guardián del Pantano y Señor de las Bestias del Clan Vex’dral tags: - clan vex’dral - lithernia - mirewalker - mor’dhul - orco - personajes - personajes_y_agrupaciones tipo: Clan categoria: Personajes y Agrupaciones subcategoria: Personajes summary: Grolnok, orco exiliado de la tribu Mirewalker, es un guerrero brutal y astuto que domina los Pantanos del Lamento Sombrío. Ahora líder militar del Clan Vex’dral, protege su territorio con su hacha de obsidiana y controla bestias pantanosas.
Grolnok es una montaña de músculo y fango, la personificación brutal del pantano que llama hogar. Como orco de la tribu Mirewalker, su piel tiene un tono verdoso oscuro, casi del color del musgo húmedo, y está cubierta de viejas cicatrices queloides de enfrentamientos con Lithernia/07_Bestias_Monstruos/Bestias y rivales. Es más corpulento y ancho que la mayoría de los Orcos, con una espalda encorvada por el peso de los años y de una autoridad ganada a pulso. Su rostro es una máscara de ferocidad estoica, con colmillos inferiores gruesos y amarillentos que sobresalen de su mandíbula. Sus ojos, sin embargo, no son los de un bruto descerebrado; son de un ámbar profundo y astuto, siempre vigilantes, capaces de rastrear el más mínimo movimiento en las aguas estancadas.
No viste metal pulido, pues el pantano lo devoraría. Su armadura es una amalgama funcional de materiales orgánicos: placas de caparazón de tortuga-dragón lacadas, cuero endurecido de hidra y hombreras talladas en madera de tejo petrificada. Todo está unido con tendones y correas de piel, manchado por el barro y la podredumbre, lo que le proporciona un camuflaje casi perfecto en su entorno.
Su arma principal es “Rompedora de Juncos”, una colosal hacha de guerra de dos manos. Su hoja no es de acero, sino de un fragmento afilado de obsidiana volcánica, engastada en un mango de hueso fosilizado de alguna leviatán de la ciénaga. En su cinturón cuelga un cuerno de guerra tallado, cuyo sonido puede calmar a las Lithernia/07_Bestias_Monstruos/Bestias del pantano o llamarlas a un frenesí de combate. Para ocasiones formales o rituales del clan, Grolnok porta la máscara de sauce llorón de obsidiana del Vex’dral, un recordatorio silencioso de su lealtad a aquellos que le dieron un propósito.
El Exilio del Mirewalker
Nacido en la tribu orca de los Mirewalker, Grolnok estaba destinado a ser un chamán o un gran Cazador. Su conexión con la naturaleza era innata, pero demasiado cruda, demasiado salvaje. Mientras otros Mirewalkers buscaban el equilibrio con su “diosa del pantano”, Grolnok sentía el pulso primigenio y violento de la ciénaga: la ley del más fuerte, el ciclo de depredación sin sentimentalismos. Esta visión lo puso en conflicto con los ancianos de su clan, quienes temían su poder indómito y su rechazo a las tradiciones más pacíficas. Acusado de despertar a un espíritu de la podredumbre que consumió una aldea rival, fue exiliado, marcado como un paria y abandonado a su suerte en las tierras inhóspitas.
Un Hogar en el Fango
Durante años, Grolnok vagó como una bestia solitaria, sobreviviendo gracias a su instinto. Su viaje lo llevó a los confines más peligrosos de Lithernia, hasta que sus pasos lo guiaron a los Pantanos del Lamento Sombrío, un lugar maldito del que nadie regresaba. Allí, al borde de la muerte, fue encontrado por una partida de exploración del Clan Vex’dral. En lugar de ejecutarlo, Zylana, la enigmática líder Shadar-kai del clan, vio en él un arma perfecta: una fuerza de la naturaleza que podía ser apuntada. Le ofreció refugio, comida y, lo más importante, un propósito. Para Grolnok, que solo había conocido el rechazo, este acto de pragmatismo fue la más profunda muestra de lealtad que jamás había recibido. Juró su vida y su hacha a Zylana y al clan que lo acogió.
Guardián y Puño del Clan
En el Clan Vex’dral, Grolnok floreció. Su conocimiento innato del pantano lo convirtió en el arquitecto de las defensas de Rynavel. Comanda no solo a una milicia de parias y exiliados que, como él, encontraron un hogar en el clan, sino también a las propias Lithernia/07_Bestias_Monstruos/Bestias de la ciénaga. Cocodrilos gigantes, enjambres de insectos venenosos y horrores anfibios responden a su llamado. Es el Guardián del Pantano, el muro de carne y furia que protege los secretos del Vex’dral.
Su psicología es directa y brutalmente honesta. Desprecia las sutilezas y las intrigas políticas que tanto fascinan a los Tiefling del clan, especialmente a Kaelen Umbra, el otro pilar del liderazgo. Grolnok ve las maquinaciones de Kaelen como una forma de cobardía, una negativa a enfrentar las amenazas de frente. Este choque de filosofías —el control a través del miedo directo contra el control a través del secreto— es una fuente constante de tensión en el consejo del clan, aunque su lealtad a Zylana siempre impide que el conflicto escale a una ruptura abierta.
Su devoción espiritual también se transformó. Ignora a Morgal y a los dioses de la mentira, pero ha encontrado una comunión profunda con “La Madre Velada”, la entidad primordial del pantano. Para Grolnok, esta no es una diosa a la que se le reza, sino una fuerza que se respeta y se sirve. Él es su puño, y cada enemigo que se ahoga en el lodo es una ofrenda a la insaciable y silenciosa soberana de su hogar.
Aunque Grolnok el Fango nunca ponga un pie en las cortes de Eldrador o en las forjas de Valtoria, su impacto en el equilibrio de poder de las tierras fronterizas es innegable. Es la razón principal por la que el Clan Vex’dral, a pesar de su tamaño relativamente pequeño, es considerado intocable en su dominio. Los ejércitos no pueden marchar sobre Rynavel porque el propio pantano, dirigido por la voluntad de Grolnok, se levantaría para devorarlos.
Para los clanes de Mor’dhul, es una leyenda disuasoria, un “monstruo” que guarda a los espías y envenenadores. Para los exiliados y parias de todo el continente, su historia es un susurro de esperanza: la prueba de que incluso un proscrito puede encontrar un propósito y forjar un reino en los lugares que el mundo ha olvidado.
Grolnok representa la fuerza bruta y la voluntad indomable que ancla las ambiciones etéreas del Clan Vex’dral a la realidad sangrienta de Lithernia. Mientras los líderes del clan tejen redes de secretos por todo el continente, él se asegura de que nadie se atreva a tirar de los hilos equivocados. No busca gloria ni poder, solo la seguridad de su hogar y la supervivencia de su clan adoptivo. En un mundo de reyes y dioses, Grolnok el Fango es un recordatorio de que el poder más verdadero a menudo reside en el barro, la sangre y una lealtad forjada en la desesperación.