agrupacion: El Pacto Cinéreo alianzas: - Agentes del Clan Kromagul (Mor’dhul) - Cazadores de Sombras (Valtoria) categoria: Personajes y Agrupaciones ciudad_sede: Valarion dg-publish: true edad: 22 escudo: Una llama púrpura surgiendo de las grietas de un mundo de obsidiana roto. lema: El Fuego Purifica Todas las Fallas. nombre: Finn relaciones: - Kaelen Vex (Figura salvadora, mentor ideológico) - Griselda Manodeacero (Mentora marcial, figura de autoridad temida) rivalidades: - El Crisol Volcánico (Gobierno de Valarion) - Culto de la Luz Celestial (Aurelin) - Círculos Druídicos de Ferion rol: Iniciado de la Ceniza subcategoria: Personajes tags: - culto - genasi - lithernia - personajes - personajes_y_agrupaciones - valarion tipo: Culto summary: Finn, Genasi de Fuego y paria en Valtoria, fue rescatado por el Pacto Cinéreo. Como Iniciado de la Ceniza, busca purgar las imperfecciones del mundo con fuego sagrado, enfrentando un conflicto interno entre fe y brutalidad.
Nacido en los fríos y escarpados confines de Valtoria, Finn nunca fue como los demás. Como Genasi de Fuego, su misma existencia era una anomalía en un reino que venera la solidez de la roca y la paciencia de la montaña. Su cabello, una corona de llamas danzantes, y sus ojos, ascuas vivientes, eran un recordatorio constante de una naturaleza caótica e impredecible que los Enanos y Gnomos de su aldea temían y despreciaban. Su infancia fue una de aislamiento; un paria marcado por un poder que no podía controlar, un peligro latente para la armonía comunal de Valtoria. Para muchos, no era más que una chispa del Lilium hecha carne, un presagio de destrucción.
Su vida cambió a los dieciséis años, cuando fue acorralado por una milicia local decidida a “apagar” la amenaza que representaba. Fue entonces cuando Kaelen Vex y su cohorte del Pacto Cinéreo intervinieron. No vieron a un monstruo, sino la encarnación de su doctrina: el fuego purificador. Kaelen no intentó reprimir las llamas de Finn, sino que le enseñó a verlas como una bendición, una herramienta sagrada para enmendar las creaciones fallidas de los dioses. Le ofreció un propósito, una familia y, sobre todo, aceptación. Para Finn, Kaelen Vex no fue solo un rescatador; fue el profeta que le dio sentido a su dolor y lo convirtió en un arma sagrada.
Bajo la tutela del Pacto, Finn fue adoctrinado en la fe del “Segundo Amanecer”. Aprendió que los dioses eran arquitectos imperfectos y que las razas de Lithernia, incluido él mismo, eran el resultado de sus errores. Solo El_Cataclismo_del_Lilium del Lilium, canalizado a través de un cataclismo controlado, podría purgar estas fallas y permitir que un mundo verdaderamente puro y fuerte renaciera de las cenizas. Como “Iniciado de la Ceniza”, Finn ha abrazado esta creencia con el fervor de un converso. Su gratitud hacia Kaelen es absoluta, y su principal motivación es demostrar su valía al Pacto.
Sin embargo, su camino no es solo ideológico. Griselda Manodeacero, la brutal y pragmática jefa de seguridad del culto, se ha encargado de su entrenamiento marcial. Mientras Kaelen alimenta su espíritu, Griselda forja su cuerpo en un crisol de dolor y disciplina. Ella le exige control, precisión y una crueldad que a menudo choca con la naturaleza apasionada de Finn. Él la teme, pero anhela desesperadamente su aprobación, viéndola como el martillo que da forma al acero incandescente de su ser. Este cisma entre la filosofía de Kaelen y la brutalidad de Griselda define su conflicto interno: ¿es un apóstol de la purificación o simplemente un instrumento de destrucción?
Finn es un joven de constitución delgada y ágil, cuya herencia elemental es inconfundible. Su piel tiene un tono ceniciento, surcada por finas líneas que brillan como vetas de magma cuando canaliza su poder o sus emociones se desbordan. Su cabello es una llama perpetua, de un naranja intenso con destellos violetas, que ondea lentamente como si una brisa invisible lo acariciara. Sus ojos son dos pozos de ámbar líquido, donde arde una inteligencia feroz y una devoción inquebrantable.
Viste el atuendo funcional y discreto del Pacto Cinéreo: una túnica de cuero endurecido de color gris oscuro sobre pantalones y botas resistentes, diseñadas para moverse en silencio por los callejones de Valarion. La armadura está visiblemente chamuscada en los antebrazos y hombros, testimonio de su poder descontrolado en el pasado. Siempre lleva una capucha para ocultar su reveladora naturaleza cuando opera en la ciudad.
Su equipo es pragmático y letal: * Espada Corta: Un arma rápida y fácil de ocultar, con una empuñadura envuelta en cuero negro. * Símbolo del Pacto: Un fragmento de obsidiana pulida que lleva colgado al cuello, con el emblema de una llama púrpura grabado en su superficie. Se calienta al tacto cuando está cerca de una fuente de poder arcano. * Componentes Rituales: Una bolsa de cuero con cenizas recogidas de las Cicatrices del Lilium, azufre y aceites inflamables, usados tanto para rituales como para el sabotaje.
Finn aún no es una leyenda, pero es la semilla de una. Representa a una nueva generación de fanáticos, no convertidos por la desesperación, sino criados en la cuna de una ideología radical. Para el Pacto Cinéreo, él es más que un soldado; es un símbolo viviente, una prueba de que el fuego puede ser dominado y dirigido hacia un propósito divino.
Su potencial impacto en Lithernia es inmenso. Si logra dominar por completo sus habilidades bajo la guía del Pacto, podría convertirse en el heraldo del Segundo Amanecer, un líder carismático capaz de desatar un poder devastador en nombre de la purificación. Su existencia misma es una afrenta a los reinos de Valtoria y Eldrador, que valoran la armonía y la tradición, y una inspiración para todos los descastados y marginados que ven en la destrucción del viejo orden su única esperanza de liberación.
El destino de Finn pende de un hilo. Su llama podría ser la que encienda las hogueras de un nuevo mundo, purificado y renacido. O podría consumirlo todo, incluido a él mismo, dejando solo un rastro de cenizas en la tumultuosa historia de Lithernia.