casa_linaje: Casa Dracónica de Fidriel (Linaje del Rayo y la Sabiduría) categoria: Personajes y Agrupaciones dg-publish: true era: Era de las Escamas y Fuego importancia: Mítica nombre: Fidriel reino: Ninguno (trascendió las naciones mortales) relaciones: - Ignis (Rival/Par) - Tal’vorak (Rival/Par) - Sariel (Rival/Par) - El Primer Rey (Aliado por pacto) residencia: Desconocida (recluso en un santuario secreto) rol: Dragón ancestral del rayo, maestro de la sabiduría mágica, guardián del equilibrio. subcategoria: Personajes tags: - dragón ancestral - era de las escamas y fuego - guardián - intriga - magia - personajes - personajes_y_agrupaciones - sabiduría summary: Fidriel, Dragón Primordial de la Sabiduría y el Rayo, es un enigmático guardián del equilibrio en Lithernia. Su influencia radica en el conocimiento y la inspiración, actuando como intrigante durante las Guerras Dracónicas y aliado del Primer Rey.

Fidriel, el Dragón del Rayo y la Sabiduría

Considerado el más enigmático de los cuatro grandes Dragones Primordiales, Fidriel es una figura legendaria cuya influencia en Lithernia no se midió en territorios conquistados, sino en el conocimiento sembrado y el equilibrio preservado. Mientras sus hermanos Ignis y Tal’vorak encarnaban la furia elemental de la creación y la destrucción, Fidriel representaba el intelecto cósmico: la súbita y brillante chispa del rayo que ilumina la oscuridad, trayendo consigo la inspiración, la innovación y la sabiduría arcana.

Biografía

Forja del Mundo y Amanecer Dracónico Nacido en la Forja del Mundo junto a sus pares Ignis, Tal’vorak y Sariel, Fidriel se distinguió desde el principio. Su aliento no solo creaba tormentas, sino que traía consigo la “inspiración del trueno”, una fuerza que despertaba la mente y aceleraba el descubrimiento. Durante el Amanecer Dracónico, mientras otras casas dracónicas subyugaban a los pueblos mortales mediante la fuerza bruta, la Casa de Fidriel extendió su dominio a través del conocimiento. Fundó y tuteló las primeras escuelas de magia elemental y fomentó avances tecnológicos que parecían siglos adelantados a su tiempo. Incluso durante el apogeo del tiránico Imperio Talborak, las academias bajo la protección de Fidriel permanecieron como faros de saber, santuarios neutrales donde la magia podía ser estudiada sin las ataduras de la política dracónica.

Las Guerras Dracónicas y el Gran Intrigante Cuando las Guerras Dracónicas estallaron, enfrentando a los Dragones metálicos de Ignis contra los cromáticos de Tal’vorak, Fidriel adoptó un rol de intrigante. Rechazando tomar un bando de forma permanente, tejió una compleja red de alianzas cambiantes y manipulaciones sutiles. Su objetivo no era la victoria de uno u otro, sino la preservación del equilibrio. Consciente de que una victoria total de cualquiera de los dos bandos sumiría al mundo en una tiranía de fuego o en un caos de conquista, Fidriel movía sus piezas desde las sombras, susurrando consejos a generales, revelando secretos a estrategas y orquestando eventos que aseguraran que ninguna facción obtuviera una ventaja definitiva. Este papel le ganó el respeto y el temor de sus pares, quienes lo veían como una mente impredecible y formidable.

La Caída Dragónica y el Pacto con el Rey Al concluir las guerras, con los grandes imperios dracónicos en ruinas y sus linajes agotados, Fidriel comprendió que la Era de las Escamas y Fuego llegaba a su fin. En lugar de aferrarse a un poder menguante, se retiró del mundo, convirtiéndose en un guardián solitario de los secretos arcanos más profundos de Lithernia, oculto en un santuario lejano.

Sin embargo, su aislamiento no fue absoluto. Siglos después, cuando el Primer Rey emergió para unificar a los pueblos mortales, Fidriel reconoció en él el potencial para restaurar el orden que tanto había luchado por mantener. El Primer Rey, en su sabiduría, no buscó someter al dragón, sino forjar una alianza. A cambio de respeto y de la promesa de preservar el conocimiento, Fidriel selló un pacto con él, usando su poder ancestral para proteger las fronteras del naciente reino humano, demostrando que su lealtad última no era hacia los Dragones o los mortales, sino hacia el equilibrio mismo de Lithernia.

Tras la caída del Rey y el Cataclismo del Lilium, no hay registros de la actividad de Fidriel. Se presume que permanece en su reclusión, observando el desarrollo de la nueva era y custodiando verdades que podrían cambiar el curso de la historia.

Descripción Física y Habilidades

Fidriel es un dragón de proporciones colosales, aunque su figura es más estilizada y elegante que la de sus hermanos. Sus escamas no son de un solo color, sino que brillan con los tonos iridiscentes de una tormenta: azules profundos, violetas eléctricos y vetas de oro y plata que crepitan con energía estática. Un leve zumbido, como el de un trueno distante, emana constantemente de su cuerpo. Sus ojos son pozos de inteligencia líquida, de un color amatista profundo, capaces de ver no solo el presente, sino los hilos del maná y las corrientes del destino.

No porta armas ni armaduras, pues su cuerpo es una tormenta viviente y su mente, su mayor arma. Su guarida, cuya ubicación es uno de los secretos mejor guardados del mundo, es descrita en los textos apócrifos como una biblioteca imposible, tallada en el corazón de un pico montañoso donde una tormenta eléctrica es perpetua. Sus salas contienen el conocimiento perdido de eras, artefactos de poder inimaginable y un observatorio astral que le permite contemplar el tejido de la realidad.

Legado e Impacto en Lithernia

El legado de Fidriel es tan sutil como profundo. A diferencia de los otros Dragones, cuyas herencias son visibles en montañas calcinadas y ruinas de imperios, la huella de Fidriel reside en el intelecto y la magia de Lithernia.

  1. Fundador del Conocimiento Arcano: Muchas de las escuelas de magia y los principios arcanos que aún se estudian tienen su origen en las academias que él tuteló. Es el patrón no venerado de magos, eruditos e inventores.
  2. El Arquitecto del Equilibrio: Sus intrigas durante las Guerras Dracónicas fueron cruciales para evitar que el mundo cayera bajo una única tiranía, permitiendo indirectamente el surgimiento de las civilizaciones mortales.
  3. El Guardián de los Secretos: Como recluso, Fidriel se ha convertido en una figura mítica, un “santo grial” para aquellos que buscan la verdad. Se cree que conoce la verdadera naturaleza del Lilium, los detalles del sellado del Primer Rey y, quizás, la clave para romper las profecías que asolan la era actual. Encontrar su santuario es una de las grandes búsquedas imposibles, una que podría otorgar a los héroes el poder de salvar o destruir el mundo.

En la Era Actual, Fidriel representa la esperanza de que la sabiduría puede prevalecer sobre la fuerza bruta. Es el gran misterio viviente de Lithernia, un poder latente cuya intervención podría, una vez más, alterar el destino de todos.