agrupacion: Casa Umbralis categoria: Personajes y Agrupaciones ciudad_sede: Nynthil dg-publish: true edad: 0 (Fallecida y borrada de la memoria) escudo: Un reloj de arena fracturado de cristal negro, con arena de plata cayendo en un abismo, sobre un campo de color púrpura oscuro. lema: El recuerdo es la única jaula eterna. nombre: Elara Umbralis relaciones: Su historia es la advertencia fundamental de la Casa Umbralis. rol: Ancestro Legendario / Mártir del Saber subcategoria: Personajes tags: - ’ ’ - ’’’’ - ‘,’ - ‘-’ - ‘[’ - a - b - c - d - e - h - i - j - k - l - m - n - o - p - personajes - personajes_y_agrupaciones - r - s - t - u - y tipo: Casa Noble (Shadar-Kai) summary: Elara Umbralis, prodigio Shadar-Kai de la Casa Umbralis, intentó extraer la memoria del Cataclismo del Lilium para alcanzar poder absoluto. El ritual falló y fue borrada de la existencia y de la memoria colectiva, dejando solo un cristal con un eco psíquico.
En los salones silenciosos de la Aguja de Obsidiana en Nynthil, donde los secretos son moneda y los recuerdos armas, no se pronuncia el nombre de Elara Umbralis. No por tabú, sino porque ha sido arrancado de la memoria misma. Elara no es una heroína recordada ni una villana despreciada; es un vacío, una leyenda contada a través de la ausencia, la más grande advertencia de la Casa Umbralis.
Nacida en el seno de una de las líneas más puras de la casa, descendiente directa de los Shadar-Kai que siguieron a Lyra Vex, Elara fue una prodigio en el arte prohibido de la extracción psíquica. Donde otros veían ecos confusos, ella veía narrativas completas. Podía navegar por la mente de un prisionero y desenredar no solo sus miedos, sino las raíces de esos miedos; no solo sus lealtades, sino las dudas que las corroían. Para la Casa Umbralis, que servía al Rey-Dios Sel’thirak comerciando con la inteligencia más íntima, Elara era el futuro: la perfeccionadora de su oficio.
Pero la maestría le trajo una ambición sin precedentes. Los secretos de reyes y generales le parecieron triviales, efímeros. Su obsesión se fijó en un recuerdo mucho más grande, el evento que había dado forma a la era actual y al poder mismo de su casa: el Cataclismo del Lilium. Teorizaba que si podía extraer y contener la memoria de la agonía del mundo, el recuerdo primordial de la ira de los dioses, obtendría un poder y un conocimiento absolutos. Comprendería la naturaleza del poder divino y mortal, y la Casa Umbralis ya no sería sirvienta de un dios, sino su igual.
Ignorando las advertencias de los ancianos, Elara preparó su ritual en las profundidades del Cañón de los Susurros. Eligió el cristal de obsidiana más grande y puro jamás extraído, un corazón de oscuridad perfecto para contener un recuerdo de magnitud cósmica. Conectándose al Tejido del Maná, buscó la cicatriz más profunda que la realidad de Lithernia poseía: el momento exacto en que El_Cataclismo_del_Lilium descendió.
Lo que ocurrió a continuación no fue una simple explosión o un fallo mágico. Al tirar del hilo de ese recuerdo, Elara atrajo una fuerza de aniquilación conceptual. El poder del Lilium, un evento que borró civilizaciones, no podía ser contenido; en su lugar, aplicó su propia naturaleza a su captora. La memoria que intentó robar, le robó la suya.
Elara Umbralis no murió. Fue deshecha. En un instante, fue borrada de la existencia y, lo que es más aterrador para su casa, de la memoria de todos los que la conocieron. Sus registros se desvanecieron de los archivos, los retratos se volvieron lienzos en blanco y su nombre se convirtió en un susurro sin sentido en los labios de su familia. Fue un acto de retrocausalidad psíquica: un ser definido por la memoria fue aniquilado por ella.
Ningún retrato de Elara sobrevive, y las mentes que la recordaban ahora contienen un inexplicable vacío. Sin embargo, el único artefacto que da fe de su existencia, un cristal de obsidiana fallido, proyecta un tenue eco psíquico, una impresión de lo que fue.
Elara Umbralis, ‘La Desvanecida’, es quizás la figura más influyente de la Casa Umbralis precisamente porque no existe. Su catastrófico intento se convirtió en la piedra angular de la doctrina de la casa:
En última instancia, Elara es la personificación del lema de su casa. Se adentró tanto en la memoria ajena que perdió la suya propia, quedando atrapada no en una jaula de recuerdos, sino en la prisión infinita del olvido. Es un fantasma en el sistema, un susurro silencioso que recuerda a los señores del secreto de Mor’dhul que hay abismos de los que ni siquiera la memoria puede regresar.