agrupacion: La Hermandad del Horizonte Velado alianzas: ‘[La Torre de las Estrellas de Valtoria, Gremio del Sextante Dorado, El Consejo de la Raíz y la Runa]’ ciudad_sede: Yraniar dg-publish: true edad: ‘255’ escudo: ‘“Una tablilla de piedra rota con una runa espiral medio borrada, con un pico de geólogo y un mapa enrollado cruzados por detrás. El fondo es de color tierra y bronce.”’ lema: ‘“Lo que fue, será desenterrado.”’ nombre: Elara Hojacanto rivalidades: ‘[Clan Grimstone, Los Cazadores de Sombras, Casas Nobles de Eldrador’ rol: Jefa de Expediciones y Primera Exploradora tags: - ’ ’ - ‘,’ - ‘[’ - a - d - e - f - g - h - i - j - l - m - n - o - p - personajes - personajes_y_agrupaciones - r - s - t - x tipo: Gremio de Historiadores y Exploradores categoria: Personajes y Agrupaciones subcategoria: Personajes summary: Elara Hojacanto, exploradora élfica y Jefa de Expediciones, busca revelar la verdad oculta tras la caída del Primer Rey. Con un legado ancestral y un equipo leal, desafía élites y peligros para redimir la historia y evitar un nuevo cataclismo.
Nacida bajo la sombra de una leyenda, Elara Hojacanto lleva en sus venas la sangre y el espíritu indomable de su ancestro, Lyra Hojacanto, la exploradora élfica que cofundó La Hermandad del Horizonte Velado. Criada en la ciudad neutral de Yraniar, entre tomos polvorientos y artefactos de eras olvidadas, la vida de Elara nunca fue la de una elfa común de Eldrador. Mientras otros de su estirpe perfeccionaban las artes o la diplomacia en los bosques milenarios, ella aprendía a leer Mapas estelares de la Era del Primer Rey y a distinguir la mampostería enana pre-cataclismo de la post-Lilium.
Su mentor fue Borin Manopiedra, hijo del otro cofundador, un enano cuya cautela y rigor académico chocaban constantemente con el ímpetu y la audacia de Elara. Donde Borin veía la necesidad de catalogar y preservar, Elara sentía la urgencia de descubrir. Esta tensión forjó su carácter: una exploradora que valora el conocimiento, pero que no teme arriesgarlo todo para desenterrar una verdad más profunda. Su motivación trasciende la simple curiosidad; Elara está convencida de que la historia de la caída del Primer Rey fue deliberadamente corrompida por los dioses y que las Lanzas Celestiales no son solo armas, sino claves para entender el cataclismo que dio forma al mundo actual. Busca, en el fondo, redimir la historia y evitar que se repita.
Como Jefa de Expediciones, Elara ha liderado incursiones a algunos de los lugares más peligrosos de Lithernia. Se enfrentó al Clan Grimstone en las profundidades de las Tumbas de los Reyes Olvidados, compitiendo contra los eruditos Orcos por el diario de un general del Primer Rey. Desmanteló un campamento de los Cazadores de Sombras en los picos de Valtoria, quienes pretendían destruir un antiguo observatorio enano por considerarlo “conocimiento profano”. Su hazaña más notoria fue la “Liberación del Códice de Sombras” de la bóveda privada de una casa Noble de Eldrador, una acción que le granjeó la enemistad perpetua de las élites élficas, quienes la ven como una renegada que expone secretos que deberían permanecer ocultos.
En sus expediciones, Elara confía en un pequeño círculo. Borin gestiona la logística y la investigación desde Yraniar, enviándole advertencias que ella a menudo ignora. Su compañero de campo más cercano es Flink Chispaveloz, un gnomo inventor cuyos artilugios, como el Cronom-brújula que detecta anomalías temporales o el Resonador Lítico que mapea estructuras subterráneas, han salvado a su equipo en innumerables ocasiones. Elara no entiende la ciencia tras los inventos de Flink, pero su fe en ellos es absoluta, reflejando su pragmatismo: lo que funciona, se usa. Carga con el peso de su linaje, impulsada por la necesidad de ser digna del nombre Hojacanto y de terminar la misión que su ancestro comenzó: descubrir la verdad, sin importar el coste.
Elara posee la grácil constitución de los elfos, pero modelada por una vida de esfuerzo físico. Su figura es esbelta y atlética, con la resistencia de quien ha escalado montañas y cruzado desiertos. A sus 255 años, su rostro conserva una juventud intemporal, pero sus ojos, de un intenso color esmeralda, reflejan una sabiduría y una determinación que desmienten su apariencia. Su cabello, del color del platino, lo lleva recogido en una larga y práctica trenza que cae sobre su hombro, a menudo manchada por el polvo de ruinas antiguas. Una fina cicatriz le cruza la ceja izquierda, recuerdo de una trampa malograda en una cripta de Mor’dhul.
Su atuendo es funcional y elegante. Viste una armadura de cuero endurecido teñida de verde bosque sobre una cota de malla de mithril, ligera y silenciosa. Una capa de viaje con capucha, de un color tierra que se mimetiza con el entorno, la protege de los elementos y de miradas indiscretas. Sus botas altas de cuero, reforzadas y bien gastadas, han pisado las tierras de los cuatro grandes reinos.
Equipamiento notable: * Arco Largo “Viento Silbante”: Un arco compuesto de madera de tejo blanco, una reliquia de su linaje. Se dice que sus flechas nunca se desvían por el viento. * Hoja Corta “Silvafilo”: Una espada corta élfica, forjada con un brillo plateado. Su empuñadura está envuelta en cuero de basilisco, y su pomo es un jade sin tallar. * Diario de Expedición: Un grueso volumen de cuero lleno de Mapas dibujados a mano, bocetos de Runas, notas sobre flora y fauna peligrosa y traducciones de lenguajes olvidados. * Kit de Explorador: Un juego completo de herramientas de cartógrafo, un pico de geólogo de acero valtoriano y varias bolsas con raciones de viaje, antorchas y cuerdas. * El Resonador de Flink: Un pequeño dispositivo de latón y cristal que emite un suave zumbido. Al colocarlo sobre una superficie, proyecta un mapa topográfico vago del área circundante, revelando pasadizos ocultos o cavidades.
Elara Hojacanto es la punta de lanza de una de las facciones más disruptivas de Lithernia. Aunque La Hermandad del Horizonte Velado se presenta como una organización académica, las acciones de Elara la convierten en una fuerza de cambio activa. Cada artefacto que recupera y cada texto que traduce tiene el potencial de reescribir la historia y alterar el equilibrio de poder.
Para la Torre de las Estrellas, es una aliada invaluable, una fuente de conocimiento primario que alimenta sus bibliotecas. Para las casas nobles de Eldrador y los clanes de Mor’dhul, es una ladrona y una hereje que desentierra verdades que amenazan sus cimientos. Para el pueblo llano, es una figura casi mítica, una aventurera que camina por las sendas del pasado.
Su verdadero impacto, sin embargo, reside en su búsqueda de las Lanzas Celestiales. Si logra encontrarlas, se enfrentará a una decisión que podría definir el futuro del continente: ¿intentará liberar al Primer Rey, cumpliendo la profecía? ¿O buscará destruirlas para asegurar que ese poder nunca más sea usado? Elara Hojacanto no solo explora la historia de Lithernia; está en posición de convertirse en su próximo gran capítulo.