agrupacion: Los Heraldos del Rey Sellado alianzas: Células Rebeldes de Mor’dhul, Eruditos Disidentes de la Torre de las Estrellas ciudad_sede: Lywathil (Ubicación secreta) dg-publish: true edad: 45 escudo: Una corona de plata envuelta en cuatro cadenas rotas, de las que emana una luz dorada. Detrás, una lanza celestial quebrada en dos. lema: La Lanza se quebrará, el Sello caerá, el Rey volverá. nombre: Elara Corinth relaciones: Historiadora humana de Galvorn, descendiente lejana de la Casa del Primer Rey. rivalidades: El Reinado de Sel’thirak y el Panteón Korogrim, La Mano de Hierro de Eldrador rol: Cronista de las Lanzas tags: - corinth - culto - galvorn - heraldo - historiadora - lithernia - personajes - personajes_y_agrupaciones tipo: Culto categoria: Personajes y Agrupaciones subcategoria: Personajes summary: Elara Corinth, descendiente olvidada del Primer Rey, es la Cronista de las Lanzas y líder intelectual de los Heraldos del Rey Sellado. Viaja en secreto por Lithernia buscando las Lanzas Celestiales para cumplir una profecía que podría acabar la Gran Guerra.
En los bulliciosos puertos de Galvorn, donde las historias son una moneda tan valiosa como el oro, la Casa Corinth es apenas un eco, una rama caída del linaje del legendario Primer Rey. De esta estirpe olvidada nació Elara, una mujer cuya vida estaba destinada a desenterrar una verdad que los dioses y los reyes mortales se han esforzado por enterrar bajo milenios de guerra y mentiras.
Criada en una familia de eruditos y cartógrafos venidos a menos, Elara creció fascinada por las lagunas de la historia, por los fragmentos de epopeyas que no encajaban en la narrativa oficial. Su curiosidad la llevó a los archivos más polvorientos de Galvorn, donde descubrió textos prohibidos que hablaban no de un Rey tirano castigado, sino de un mártir que desafió a los dioses para liberar a la humanidad. Fue allí donde Los Heraldos del Rey Sellado, una red clandestina de creyentes, la encontraron. Al revelarle su verdadera ascendencia, la pasión académica de Elara se transformó en una devoción inquebrantable. Aceptó su destino y su carga: convertirse en la Cronista de las Lanzas.
Durante más de dos décadas, Elara ha vivido una doble vida. Para el mundo, es una simple historiadora itinerante, una cara anónima en los mercados de Poyoranta o en las bibliotecas de Valtoria. En secreto, es el pilar intelectual de los Heraldos. Es la mayor experta del mundo en las cuatro Lanzas Celestiales —Requiem, Ultimatum, Mortum y Chronos— que mantienen al Primer Rey en su prisión eterna. Su misión la lleva a los rincones más peligrosos de Lithernia, desde las ruinas malditas de Mor’dhul hasta los bosques celosamente guardados de Eldrador, siempre buscando un fragmento de mapa, una inscripción rúnica o un susurro de folclore que revele el paradero y la naturaleza de las Lanzas.
Su linaje es tanto una bendición como una maldición. Le otorga un propósito sagrado, pero también la convierte en un objetivo prioritario. El Rey-Dios Sel’thirak la ve como una amenaza existencial a su régimen divino, y la aristocracia élfica de la Mano de Hierro teme que la profecía que Elara busca cumplir desmorone su estricto orden social. Ella lo sabe, y cada día vive con el peso de la persecución. Sus alianzas son frágiles y secretas: intercambia información con Orcos rebeldes hartos de la tiranía de Mor’dhul y con sabios Enanos exiliados de la Torre de las Estrellas que creen que el conocimiento debe ser libre. Su motivación no es la gloria ni el poder, sino la convicción de que solo el retorno del Rey puede poner fin a la Gran Guerra y purgar Lithernia de la discordia sembrada por dioses imperfectos.
Elara es una mujer humana de 45 años, cuya apariencia refleja una vida de estudio y viaje constante. Su rostro está marcado por finas líneas de preocupación, pero sus ojos grises, herencia de sus ancestros de Galvorn, brillan con una inteligencia aguda y una determinación que no se ha apagado con los años. Su cabello castaño, con algunos mechones plateados, suele llevarlo recogido en una trenza práctica para no estorbarle mientras se inclina sobre manuscritos antiguos.
Viste con ropas funcionales y discretas que no atraen la atención: una túnica de lana de tonos tierra, pantalones de viaje reforzados y unas botas de cuero resistentes, gastadas por incontables leguas recorridas. Sobre todo ello, lleva una capa pesada con capucha, teñida de un azul marino profundo, que le permite mezclarse con las sombras de los callejones o con las multitudes de los puertos.
Su verdadero tesoro no es de oro ni gemas, sino de conocimiento. Siempre carga con un pesado zurrón de cuero tratado para ser resistente al agua. En su interior reposan sus herramientas de trabajo: * Diarios Cifrados: Varios volúmenes de tapa dura llenos de notas, dibujos y transcripciones en un código que solo ella y los líderes de los Heraldos conocen. * Instrumentos de Escriba: Un juego de plumas, varios tinteros, carbón para calcar inscripciones y pergaminos vírgenes. * Reliquia Familiar: Un pequeño colgante de plata, oculto bajo su túnica. Tiene la forma de una corona rota, el símbolo de su casa y de su causa, un recordatorio constante de su legado y su misión. * Daga de Acero: Un arma sencilla y funcional que sabe usar más por necesidad que por habilidad. Es su última línea de defensa en un mundo que preferiría verla muerta.
Elara Corinth no es una guerrera ni una reina, pero su impacto potencial en el destino de Lithernia es incalculable. Ella es la memoria viviente de una era perdida y la llave para el futuro que anuncia la profecía. Si tiene éxito, su conocimiento guiará al Heroes elegido, romperá los sellos de los dioses y podría inaugurar una nueva era de unidad, poniendo fin a la sangrienta Gran Guerra. Sería recordada como la arquitecta de la paz, la cronista que restauró la verdad.
Sin embargo, si fracasa, su muerte o captura significaría un golpe devastador para la causa de los Heraldos. El conocimiento sobre las Lanzas Celestiales podría perderse para siempre o, peor aún, caer en manos de tiranos como Lord Aethel o el propio Sel’thirak, quienes lo usarían para consolidar su poder y hundir el mundo en una oscuridad aún más profunda. Elara camina por el filo de la navaja de la historia, y de sus pasos depende si Lithernia se precipita hacia la redención o hacia el olvido.