afiliacion: Independiente (Exiliado de la Torre de las Estrellas) apodo: el Cartógrafo de Ecos categoria: Personajes y Agrupaciones clase: Erudito dg-publish: true estatus: Vivo ocupacion: Cartógrafo de anomalías mágicas origen: Valtoria raza: Humano subcategoria: Personajes tags: - cazador_de_sombras - erudito - lithernia - personaje - personajes - personajes_y_agrupaciones - valtoriano title: Arzalen summary: Arzalen, exiliado erudito conocido como el Cartógrafo de Ecos, mapea las cicatrices mágicas del mundo y los ecos del Cataclismo del Lilium. Su obra revela verdades ocultas y peligrosas sobre la realidad y el poder divino.
“Otros dibujan montañas y ríos. Yo cartografío las cicatrices de la realidad. Otros escuchan el viento. Yo transcribo los lamentos que arrastra a través del Velo roto. Mi obra no es para los vivos, sino para que los que vengan después entiendan el precio de la verdad.” —Fragmento del diario de Arzalen.
Arzalen, conocido en los círculos académicos como el Cartógrafo de Ecos, es un Erudito renegado y una de las figuras más enigmáticas de la era actual. Despojado de su rango y exiliado de los salones del saber, Arzalen ha dedicado su vida a una tarea considerada herética y peligrosa: mapear las anomalías mágicas que persisten como heridas en el mundo y registrar los susurros que se filtran desde más allá del Tejido del Maná. No busca tesoros ni poder, sino la cruda verdad oculta tras el Cataclismo del Lilium y las mentiras de los dioses.
Arzalen fue en su día un prometedor estudioso del Círculo Exterior en la Torre de las Estrellas de Valtoria. Dotado de una sensibilidad arcana excepcional, no se contentaba con la historia aceptada ni con la astronomía tradicional. Su obsesión eran las inconsistencias, los lugares donde el Tejido del Maná se comportaba de forma errática: las cicatrices dejadas por el Lilium, las zonas de magia salvaje y las ruinas pre-cataclísmicas que aún emanaban un poder inexplicable.
Sus teorías, que sugerían que el Lilium no fue solo un castigo divino sino una transformación fundamental de la realidad, fueron consideradas peligrosas. Cuando presentó su hipótesis de que era posible “escuchar” los ecos de eventos pasivos —incluida la voz del Primer Rey— en los nodos de maná dañados, el Círculo Interior lo acusó de coquetear con fuerzas prohibidas. Fue declarado un rebelde intelectual, un Cazador de Sombras, y exiliado de Valtoria bajo la amenaza de ser confinado si regresaba.
Lejos de abandonar su trabajo, Arzalen abrazó su nueva vida como nómada, libre de las ataduras del dogma.
El trabajo de Arzalen trasciende la cartografía convencional. Sus Mapas no están hechos de simple tinta y pergamino, sino que son complejos artefactos arcanos. Utiliza láminas de metales resonantes, cristales sintonizados con el flujo de maná y tintas alquímicas que cambian de color según la intensidad de la energía circundante.
Su obra se centra en mapear los “Ecos”, las firmas mágicas permanentes dejadas por eventos que desgarraron el mundo:
Además de cartógrafo, Arzalen es un “oyente”. Mediante una meditación profunda y el uso de instrumentos arcanos de su propia invención, es capaz de sintonizar con las vibraciones del Tejido del Maná en los lugares que estudia. En estos trances, percibe fragmentos de información atrapados en el tiempo:
Se rumorea que una vez, cerca de una fisura del Lilium, Arzalen escuchó un eco del mismísimo Sel’thirak en el momento de sellar al Primer Rey, percibiendo no solo triunfo, sino un profundo temor. Esta habilidad lo convierte en el custodio de un mosaico de verdades fragmentadas y peligrosas que ninguna biblioteca del mundo posee.
Arzalen es un solitario por necesidad y convicción. Desprecia a los dioses, a quienes ve como arquitectos imperfectos y tiranos celestiales. No venera al Primer Rey como un Heroes, sino que lo considera el catalizador de la verdad, una fuerza cuya rebelión expuso la verdadera naturaleza del cosmos.
No tiene lealtad a ningún reino: considera que Mor’dhul perpetúa la tiranía divina, que Eldrador se ahoga en su propia arrogancia, que Galvorn es ciego por su ambición material y que Valtoria, su antiguo hogar, ha elegido la seguridad de la ignorancia sobre el peligro del conocimiento.
Su única lealtad es a la verdad, sin importar cuán devastadora pueda ser.
Es un hombre de edad indefinida, desgastado por los viajes y la constante exposición a energías arcanas. Viste ropas prácticas y resistentes, cubiertas por una capa con capucha que oculta su rostro. Sus ojos son de un gris pálido y parecen mirar más allá del mundo físico.
Siempre lleva consigo una pesada mochila de cuero que contiene: * Sus Mapas, enrollados en tubos de metal rúnico. * Un astrolabio de maná, para medir la densidad y el flujo del Tejido del Maná. * Un juego de diapasones de cristal que vibran en presencia de diferentes tipos de magia. * Un bastón de madera petrificada, que utiliza como herramienta de sondeo y como foco para sus peligrosas meditaciones.
Arzalen es un fantasma en el tablero de juego de Lithernia, pero su conocimiento es de un valor incalculable. Facciones como los consejeros de Sel’thirak o los nobles de Eldrador pagarían cualquier precio por sus Mapas, ya sea para encontrar las Lanzas Celestiales o para asegurarse de que nadie más lo haga.
Los aventureros podrían buscarlo para encontrar una ruina perdida, interpretar un fenómeno mágico o entender un fragmento de la profecía. Sin embargo, encontrarlo es solo el primer desafío; convencerlo de compartir su conocimiento es una prueba de intenciones, pues Arzalen solo ayuda a aquellos que, como él, buscan la verdad por encima de la gloria o el poder.