agrupacion: El Juramento de Obsidiana alianzas: Clan Agrietacero de Valarion, Gremio de Exploradores de Galanthil ciudad_sede: Valarion dg-publish: true edad: ‘45’ escudo: Un yunque de obsidiana partido por la mitad, del cual brota una llama púrpura controlada. lema: De la ceniza, el orden; del caos, la voluntad. nombre: Vex Garra de Hierro relaciones: Kaelen ‘Manonegra’ (Fundador y mentor), Clan Ironclaw (Exiliado), Clan Agrietacero (Aliados pragmáticos) rivalidades: Culto del Fuego Eterno, La Torre de las Estrellas rol: Exterminador Jefe tags: - ’ ’ - ‘,’ - ‘[’ - a - b - c - clanes - d - e - g - h - i - j - l - m - n - o - p - personajes_y_agrupaciones - r - s - t - u tipo: Gremio categoria: Personajes y Agrupaciones subcategoria: Clanes summary: Vex Garra de Hierro, orco exiliado y maestro herrero, es el Exterminador Jefe del Juramento de Obsidiana. Usa materiales corruptos del Lilium para forjar armas únicas y lidera misiones letales contra amenazas arcanas en Lithernia.

Vex Garra de Hierro

Biografía

En los anales de las órdenes más temidas y pragmáticas de Lithernia, pocos nombres se pronuncian con el mismo respeto silencioso que el de Vex Garra de Hierro. Él es el puño ejecutor de El Juramento de Obsidiana, el arma viviente que el gremio desata cuando la corrupción del Lilium amenaza con desbordarse más allá de toda contención. Vex no es un líder de discursos, sino un orco de acción, cuya voluntad es tan inflexible como el metal que moldea y tan letal como las Lithernia/07_Bestias_Monstruos/Bestias que caza.

Nacido en el seno del Clan Ironclaw, un clan nómada de Orcos herreros, Vex demostró desde joven un talento innato para la forja. Pero donde sus hermanos buscaban la pureza del acero y la bendición de Trovdor, Vex sentía una atracción casi sacrílega por lo impuro. Le fascinaban las cicatrices que el Lilium había dejado en el mundo: los metales deformados por la energía arcana, los cristales que lloraban luz corrupta y los huesos de criaturas mutadas. Su obsesión por forjar armas con estos materiales “contaminados”, creyendo que el poder verdadero residía en dominar el caos en lugar de evitarlo, lo convirtió en un hereje. Fue exiliado de su clan a los veinte años, no con ira, sino con una fría lástima por un talento que consideraban perdido.

Vagando por las tierras fronterizas de Valtoria, su camino se cruzó con el de Kaelen ‘Manonegra’, el fundador del Juramento de Obsidiana. Kaelen, un exiliado a su vez, vio en Vex no a un paria, sino a un igual: un alma que entendía que la destrucción de Valarios no era un fin, sino una herramienta de creación. En el Juramento, Vex encontró su verdadero hogar. La ideología del gremio —que el Lilium fue una purga necesaria pero incompleta, y que su deber era finalizarla— resonó con su propia filosofía.

Rápidamente, ascendió en las filas. Su silencio en las reuniones era compensado por una eficacia brutal en el campo. Como Exterminador Jefe, ha liderado incursiones en las zonas más peligrosas de Lithernia. Entre sus hazañas se cuenta la contención de un eco espectral en las ruinas de Mirallos, la purga de las criptas de la Casa Umbrae infestadas por engendros del Lilium y la caza del Leviatán de Cristal que aterrorizaba las costas cercanas a Galvorn. Su lealtad no es ciega; se basa en un profundo respeto por la fuerza y la visión de Kaelen, y en la libertad que el Juramento le otorga para perfeccionar su arte prohibido. Para Vex, cada misión es una oportunidad de recolectar materiales únicos y cada bestia aniquilada, una prueba para sus creaciones. No busca gloria ni poder, solo el conocimiento para forjar el arma definitiva: una que pueda canalizar la furia del Lilium y someterla a una voluntad de hierro.

Descripción Física y Equipamiento

Vex es la personificación de la fuerza orca disciplinada. De estatura imponente, su piel de un tono verde grisáceo está curtida por el calor de la forja y marcada por una red de cicatrices, testimonios de batallas contra horrores arcanos. Sus ojos, de un intenso color ámbar, rara vez parpadean y observan el mundo con una calma depredadora. La quietud de su cuerpo contrasta con la intensidad latente que emana, como un volcán dormido.

Su apodo, “Garra de Hierro”, es literal. Su mano izquierda es una prótesis de su propia creación, forjada en acero oscuro y obsidiana. No es una simple garra, sino una obra de arte funcional: los dedos, articulados con precisión, pueden manipular herramientas de herrería con delicadeza o aplastar el cráneo de un enemigo con fuerza implacable. La lleva no como una marca de pérdida, sino como un emblema de su filosofía: la imperfección superada a través de la voluntad y el oficio.

Viste una armadura pesada compuesta por placas de metal rescatado de ruinas antiguas y cuero de Lithernia/07_Bestias_Monstruos/Bestias mágicas, todo ello teñido de un negro mate para evitar reflejos. Las piezas están ensambladas con una maestría que sacrifica la ornamentación por la máxima protección y movilidad. No porta el escudo de ninguna casa o nación, solo el símbolo del Juramento de Obsidiana grabado en su hombrera: el yunque partido.

Su arma principal es una obra maestra de su propia y retorcida forja: un hacha de guerra masiva llamada “Lamento del Lilium. El filo, de un metal violáceo que parece absorber la luz, está veteado con finas líneas de un material cristalizado recuperado de una cicatriz del Lilium. El arma emite un leve zumbido y un tenue resplandor púrpura cuando se blande, un recordatorio del poder caótico que Vex ha logrado contener y dirigir.

Legado e Impacto en Lithernia

Vex Garra de Hierro nunca será recordado en las canciones de los bardos de Galvorn ni en las crónicas nobles de Eldrador. Su legado es uno escrito en las sombras, en los lugares que el resto del mundo prefiere olvidar. Para la mayoría, es un cuento de terror, el orco silencioso que emerge de las tierras malditas. Pero para las pocas comunidades que ha salvado de una aniquilación segura, es un guardián tan terrible como las amenazas que enfrenta.

Dentro del Juramento de Obsidiana, es una leyenda. Representa la encarnación perfecta de su credo: un ser forjado en el exilio que encontró su propósito no en la adoración de dioses o la lealtad a un linaje, sino en la confrontación directa con el caos. Sus armas, imbuidas con la esencia misma de la destrucción que azota Lithernia, son un símbolo de poder y una advertencia: que el orden más fuerte nace del dominio sobre las fuerzas más salvajes.

A largo plazo, el impacto de Vex dependerá del éxito de su búsqueda. Si logra su objetivo de forjar un arma que doblegue por completo el poder del Lilium, podría convertirse en la clave para sanar el mundo o en el creador de una nueva y terrible forma de tiranía. Su historia es un recordatorio de que en Lithernia, la línea entre un salvador y un monstruo es, a menudo, tan fina como el filo de un hacha.