categoria: Personajes y Agrupaciones dg-publish: true subcategoria: Clanes tags: - clanes - personajes_y_agrupaciones summary: Sniv, goblin de 25 años, es aprendiz de alquimista y probador de toxinas del Clan Vilethorn en Syrenya. Sobreviviente de venenos letales, usa su resistencia e ingenio para crear antídotos, bajo la tutela de la matriarca Morwenna y el sádico maestro Xyrak.

nombre: Sniv rol: Aprendiz de Alquimista y Probador de Toxinas edad: 25 agrupacion: Clan Vilethorn tipo: Clan lema: La Sombra Golpea Donde el Acero Falla escudo: Una serpiente de obsidiana enroscada mordiendo su propia cola en un ouroboros. De su colmillo gotea una única gota de veneno púrpura sobre un campo negro. ciudad_sede: Syrenya rivalidades: - Clan Vexia - Clan Kromagul alianzas: - Clan Nighthawk - El Cónclave Silencioso de Nynthil relaciones: - Xyrak (Maestro Alquimista, temor) - Morwenna (Matriarca, lealtad) tags: [lithernia, personajes, Clan, Clan Vilethorn, Goblin, Mor’dhul] # Sniv

Biografía

En las entrañas pestilentes de las minas de Vanyaran, donde la vida de un goblin vale menos que el mineral que extrae, nació Sniv. Su existencia estaba destinada a ser corta y brutal, un ciclo de trabajo forzado bajo el látigo de capataces Orcos hasta que el agotamiento o un derrumbe lo reclamaran. Sin embargo, el destino, o quizás una extraña mutación en su sangre, tenía otros planes. Cuando un sabotaje del clan rival liberó una nube de gas neurotóxico en los túneles, Sniv observó cómo sus compañeros caían convulsionando a su alrededor. Él, en cambio, solo sintió un leve mareo y el sabor del metal en la boca. Sobrevivió.

Esta improbable hazaña llegó a oídos del Clan Vilethorn, los maestros susurrantes del veneno en Mor’dhul. No vieron a un Heroes, sino un instrumento. Un emisario del clan lo arrancó de la mugre de las minas, no con una promesa de libertad, sino con una oferta que era una condena velada: servir al clan como “probador”. En el pútrido puerto de Syrenya, Sniv se convirtió en un lienzo viviente para las más retorcidas creaciones alquímicas. Cada día es una ruleta de toxinas: venenos que inducen al terror, sueros que borran la memoria, polvos que pudren la carne desde dentro. Su inusual resistencia natural lo mantiene vivo, pero cada prueba lo acerca un poco más al límite.

Dentro de la jerarquía del clan, Sniv es considerado poco más que una herramienta prescindible. Su maestro directo, el Tiefling Xyrak, es un sádico que disfruta viendo los efectos de sus creaciones en el cuerpo del goblin, recordándole constantemente que su valor reside únicamente en su capacidad para no morir. Sniv le teme con un pavor visceral, pero el miedo ha afilado su ingenio. Ha aprendido a leer los síntomas, a anticipar los efectos y, en secreto, a desarrollar pequeños antídotos para las toxinas más comunes, guardados en viales ocultos en su ropa. Su astucia y su conocimiento práctico de los ingredientes del bajo mundo, recolectados en los muelles y callejones de Syrenya, lo han hecho inesperadamente útil para Xyrak, una verdad que el maestro alquimista detesta admitir.

La única luz en su sombría existencia es Morwenna, una de las matriarcas Shadar-Kai del clan. A diferencia de Xyrak, ella vio más allá de la herramienta. Reconoció en los ojos atentos de Sniv una inteligencia superviviente, una mente que no solo resistía el veneno, sino que lo comprendía. Morwenna lo ha tomado bajo su protección indirecta, asignándole tareas que requieren más sigilo y recolección de información que simple resistencia física. A través de ella, Sniv ha comenzado a aprender los fundamentos de la Alquimia, no solo a soportarla. Esta extraña lealtad es su ancla. Por Morwenna, soporta a Xyrak y los tormentos diarios, soñando con el día en que su conocimiento de la sombra y el veneno le permita, por fin, ser quien sostiene el vial y no quien recibe su contenido.

Descripción Física y Equipamiento

Sniv es pequeño y enjuto, incluso para ser un goblin. Sus años en las minas le dejaron una complexión nervuda y una leve cojera en la pierna izquierda. Su piel, de un tono verde enfermizo, está cubierta de cicatrices queloides y manchas descoloridas, testimonios permanentes de incontables pruebas alquímicas. Sus ojos, grandes y de un amarillo brillante, rara vez parpadean; son las ventanas de una mente que está siempre alerta, calculando, buscando una salida.

Viste un jubón de cuero endurecido, remendado y manchado por incontables salpicaduras de productos químicos. No lleva armadura, pues la agilidad es su única defensa. Su equipo es un reflejo de su oficio: un cinturón con docenas de pequeños bolsillos y presillas de cuero que sujetan viales de cristal, jeringas de hueso y bisturíes de obsidiana. Siempre lleva consigo un kit de prueba improvisado con papeles reactivos y pinzas, y una pequeña daga oculta en su bota, su único recurso en caso de que la diplomacia o la huida fallen. Una máscara de cuero con filtros de carbón y musgo encantado, un regalo secreto de Morwenna, a menudo cuelga de su cuello, lista para protegerle de los vapores más corrosivos del laboratorio o de los callejones de Syrenya.

Legado e Impacto en Lithernia

Para el vasto mundo de Lithernia, un goblin probador de venenos es una mota de polvo insignificante. Sin embargo, en el juego de sombras que define Mor’dhul, Sniv representa un potencial tan sutil y letal como los venenos que corren por sus venas. Su conocimiento del inframundo de Syrenya y su comprensión única de la toxicología podrían convertirlo en el mayor asesino del reino o, irónicamente, en el creador de los antídotos más potentes jamás conocidos.

Su verdadero impacto reside en su capacidad para encarnar el lema de su propio clan: “La Sombra Golpea Donde el Acero Falla”. Sniv no es un Guerrero ni un señor, pero podría derrocar a ambos. Podría desentrañar las conspiraciones del Clan Vilethorn y usarlas para ascender, o filtrar la información correcta al Clan Vexia para desatar una guerra de clanes que le permita desaparecer en el caos. Es el eslabón débil que podría romper la cadena, el sirviente que escucha los secretos que nadie debería saber. Si sobrevive lo suficiente, Sniv podría no solo labrarse un lugar en el mundo, sino envenenar los cimientos del poder en Mor’dhul desde dentro, demostrando que en Lithernia, incluso la criatura más prescindible puede cambiar el curso de la historia.