agrupacion: Clan Garra de Sierpe alianzas: - Reino de Galvorn (contractual) - Círculo de los Custodios de Erwynn ciudad_sede: Sylorian (base de operaciones) dg-publish: true edad: 124 escudo: La garra de una bestia quimérica, rota, sobre un fondo de piedra y hoja entrelazados, simbolizando su victoria sobre lo antinatural para preservar el equilibrio entre la montaña y el bosque. lema: La Plaga se corta, el Equilibrio se restaura. nombre: Grakon ‘Matadragones’ relaciones: - Lyra ‘Espina Silente’ (protegida) - Borin ‘Corazón de Hierro’ (hermano de batalla) - Alcaide de Sylorian (tregua tensa) rivalidades: - Clan Ruelith - Cazadores de Sombras rol: Jefe del Clan tags: - clan garra de sierpe - clanes - goliat - lithernia - líder - personajes - personajes_y_agrupaciones tipo: Clan categoria: Personajes y Agrupaciones subcategoria: Clanes summary: Grakon ‘Matadragones’, jefe goliat del Clan Garra de Sierpe, es un cazador legendario que derrotó a una Sierpe Corrupta. Lidera con pragmatismo para preservar el equilibrio natural, forjando alianzas y protegiendo a su clan en un mundo postcataclísmico.

Grakon ‘Matadragones’

Biografía

En los anales de los cazadores de monstruos de Lithernia, pocos nombres resuenan con la gravedad y el respeto que inspira Grakon, el actual jefe del Clan Garra de Sierpe. Nacido goliat en las décadas inciertas que siguieron al Cataclismo del Lilium, Grakon no conoció la nobleza de las grandes casas ni la seguridad de las ciudades amuralladas. Su cuna fue el clan mismo, un crisol de parias y supervivientes fundado por el legendario Kaelen ‘El Primer Cazador’. Grakon fue adoctrinado desde niño en el único credo que importa en las tierras salvajes: el mundo está herido, y son ellos el bisturí que debe extirpar la infección.

Su ascenso no fue por herencia, sino forjado en sangre, sudor y estrategia. El apodo de ‘Matadragones’ no es una bravuconada, sino un título ganado. Hace cuarenta años, una Sierpe Corrupta —una abominación dracónica nacida de la magia residual del Lilium— emergió en las estribaciones de Valtoria, aniquilando patrullas enanas y caravanas por igual. Mientras los reinos debatían jurisdicciones y costes, el Clan Garra de Sierpe actuó. Grakon, entonces un joven pero formidable Cazador, ideó un plan audaz: atraer a la bestia a un desfiladero estrecho y usar una combinación de trampas alquímicas y la fuerza bruta de su equipo para derribarla. La batalla duró tres días y costó la vida a muchos, incluido el antiguo jefe. Fue Grakon quien asestó el golpe final, hundiendo su hacha en el cráneo de la criatura mientras esta se ahogaba en venenos y rocas.

Como jefe, Grakon ha guiado al clan con una mezcla de pragmatismo implacable y un profundo sentido del deber. Su motivación no es la gloria ni la riqueza, sino la preservación del equilibrio natural, un concepto casi sagrado para él. Ve a las abominaciones del Lilium no como meros monstruos, sino como síntomas de la enfermedad que los dioses dejaron en el mundo. Su liderazgo ha consolidado alianzas funcionales, como el contrato con Galvorn para limpiar sus rutas marítimas de horrores abisales, y ha mantenido la frágil paz con la ciudad de Sylorian, que les sirve de refugio y mercado negro.

En el plano personal, Grakon carga con el peso de sus decisiones y las vidas perdidas bajo su mando. Su exterior estoico oculta a un mentor ferozmente protector, como demuestra su relación con Lyra ‘Espina Silente’, una joven elfa silvana a la que rescató de las ruinas de Silvareth y en quien ve la futura llama del clan. Su confidente más cercano es Borin ‘Corazón de Hierro’, un maestro alquimista enano que es su hermano de batalla y la voz de la razón que atempera su furia. Juntos, representan el alma multirracial del clan. Su relación con el Alcaide de Sylorian es un juego de ajedrez constante; ambos se necesitan, pero ninguno confía en el otro, pues Grakon desprecia la política y el Alcaide teme el poder de un ejército que no responde ante ningún rey.

Descripción Física y Equipamiento

Grakon es una imponente figura goliat, superando los dos metros y medio de altura, con una complexión que parece tallada en la misma roca de las montañas que habita. Su piel es de un tono gris pálido, marcada por las vetas oscuras características de su raza y un mapa de cicatrices antiguas que cuentan historias de innumerables batallas. A sus 124 años, su cabello negro está veteado de un blanco níveo, recogido en una tosca trenza. Sus ojos, de un azul gélido, han visto demasiados horrores y reflejan una fatiga profunda, pero arden con una determinación inquebrantable cuando fija su objetivo.

No viste las brillantes armaduras de los caballeros de los reinos. Su protección es un conjunto de placas de quitina, escamas y cuero endurecido, tomadas de las Lithernia/07_Bestias_Monstruos/Bestias más formidables que ha cazado. Sobre su pecho destaca una placa central hecha de la coraza iridiscente de la Sierpe Corrupta que le dio su nombre, reforzada con acero enano, un regalo de Borin.

Su arma principal es “El Bisturí”, una colosal hacha de batalla de doble filo, cuyo peso haría que la mayoría de los guerreros se tambalearan. La hoja, forjada con un metal oscuro y desconocido, está cubierta de Runas funcionales que evitan que se melle o se oxide. Su equipo se completa con un surtido de viales alquímicos, trampas de acero, un gran cuerno de caza para dirigir a su clan y varios trofeos macabros que cuelgan de su cinturón: un diente de basilisco, una garra de grifo y un ojo petrificado que, según dicen, perteneció a una gorgona.

Legado e Impacto en Lithernia

El legado de Grakon ‘Matadragones’ no se escribirá en los libros de historia de las grandes casas, sino en las vidas de los granjeros, mineros y viajeros que pueden vivir un día más gracias a la labor de su clan. Él es el guardián silencioso de las fronteras olvidadas, el muro invisible que contiene la marea de pesadillas que los reyes y nobles prefieren ignorar.

Su impacto es doble: por un lado, es una fuerza estabilizadora tangible que permite que el comercio y la vida continúen en las zonas más peligrosas de Lithernia. Por otro, representa un ideal poderoso en un continente dividido: la prueba de que la unidad puede nacer del propósito común, no de la sangre o la bandera. El Clan Garra de Sierpe es un símbolo de que elfos, Enanos, Humanos y Goliaths pueden luchar codo con codo, no por un rey, sino por el mundo mismo.

Mientras Grakon siga al frente, el clan será el bisturí más afilado de Lithernia. Pero su mayor desafío será asegurar que, cuando su tiempo termine, la llama de su propósito pase a la siguiente generación, para que la plaga siga siendo cortada y el equilibrio, restaurado.