agrupacion: Casa Vaelkros alianzas: - descripcion: Una alianza de conveniencia basada en el respeto mutuo por el poder de los secretos. Ambas casas, maestras de la sombra y la adivinación, comprenden el valor de la información y a menudo intercambian augurios y secretos, aunque siempre con una capa de desconfianza. nombre_casa: Casa Nocthelios - descripcion: Una relación puramente transaccional y peligrosa. Vaelkros provee al clan de Mor’dhul con información sobre las defensas de Eldrador a cambio de acceso a conocimientos nigrománticos sobre cómo interactuar con los ecos de las almas. Ambas partes saben que la traición es inevitable, solo es cuestión de tiempo y oportunidad. nombre_casa: Clan Whisper categoria: Personajes y Agrupaciones ciudad_sede: Dorathil dg-publish: true edad: 780 escudo: Una lágrima de obsidiana sobre un velo de seda plateada, rasgado, en un campo de color índigo profundo. lema: La sombra recuerda lo que la luz olvida. nombre: Seraphina Vaelkros relaciones: - Kaelen Vaelkros - Lyra Vaelkros rivalidades: - descripcion: Una rivalidad ideológica y de influencia. Auris representa la luz y el poder abierto de la alta nobleza élfica, mientras que Vaelkros opera desde las sombras, acumulando secretos que podrían desestabilizar el orden que Auris defiende. Se desprecian mutuamente, viéndose como dos caras corruptas del poder élfico. nombre_casa: Casa Auris - descripcion: Competencia directa en el mundo del espionaje. Los Nighthawk ven a Vaelkros como diletantes sentimentales que se aferran a un código de honor obsoleto. Vaelkros, a su vez, considera a los Hobgoblins de Mor’dhul como brutos sin refinamiento que pervierten el verdadero arte del secreto y la manipulación. nombre_casa: Clan Nighthawk rol: Matriarca y Guardiana de los Secretos subcategoria: Casas Nobles tags: - casa noble - casas_nobles - lithernia - personajes - personajes_y_agrupaciones - shadar-kai tipo: Casa Noble summary: Seraphina Vaelkros, matriarca de la enigmática Casa Vaelkros en Eldrador, protege secretos oscuros y pactos olvidados. Con 780 años, domina la intriga y la nigromancia, equilibrando poder y sacrificio para preservar su linaje y el reino.
En los salones iluminados por la magia estelar de Eldrador, donde las grandes casas élficas tejen políticas de luz y honor, la Casa Vaelkros es una anomalía, una sombra necesaria. Y en el corazón de esa sombra reside su matriarca, Seraphina Vaelkros, una figura tan antigua como el dolor que su linaje ha jurado custodiar. Nacida en la penumbra de Dorathil, entre las catacumbas que guardan los secretos más oscuros del reino, Seraphina es la encarnación del lema de su casa. Su vida no se mide en hazañas gloriosas, sino en las catástrofes que el mundo nunca llegó a conocer.
Descendiente directa de los héroes Shadar-Kai que se sacrificaron para salvar un fragmento de la Casa Astellia durante el Cataclismo del Lilium, Seraphina fue criada con el peso de la memoria. Aprendió que el honor no reside en la victoria pública, sino en el sacrificio silencioso. Su devoción a Morgal no es la de un villano que abraza la mentira, sino la de una filósofa que comprende que ciertas verdades son veneno, y que el engaño puede ser el antídoto que preserve la cordura de un reino. Con 780 años de vida, sus hombros cargan el conocimiento de linajes rotos, profecías fallidas y pactos olvidados que, de salir a la luz, harían arder Eldrador desde sus cimientos.
Su ascenso a matriarca no fue por herencia, sino por la prueba de fuego de la convicción. Fue Seraphina quien, con una audacia helada, tejió la peligrosa alianza con el Clan Whisper de Mor’dhul. Vio en sus macabros conocimientos nigrománticos una herramienta indispensable para comprender los ecos de las almas atrapadas en artefactos antiguos, un riesgo calculado que ninguna otra casa élfica se atrevería a tomar. Asimismo, ha frustrado incontables complots de la Casa Auris, quienes en su arrogancia luminosa intentan purgar los archivos de Vaelkros, creyendo que la ignorancia es una bendición. Seraphina sabe que es una maldición.
Su conflicto personal es tan profundo como las bóvedas que protege. El conocimiento que posee es una carga que corroe el alma, y su conexión con el Plano de las Sombras le otorga una melancolía perpetua. Este peso se refleja en su relación con sus parientes más cercanos. Ve en Kaelen Vaelkros, su operativo más audaz, el fuego de la juventud que ella misma tuvo, una inclinación a la acción directa que debe ser templada con la paciencia de la araña. En contraste, Lyra Vaelkros, una vidente de la casa, representa la conciencia y el coste espiritual de su deber, una voz que le recuerda constantemente el precio de sus pactos oscuros. Seraphina navega estas dinámicas familiares con la misma precisión con la que maneja las intrigas de la corte, sabiendo que la mayor amenaza para su casa podría surgir no de sus rivales, sino de su propio corazón fracturado.
Seraphina personifica la elegancia sombría de los Shadar-Kai. Es alta y delgada, con una piel pálida como el mármol de una tumba y cabellos de un negro tan profundo que parecen absorber la luz. Sus ojos, de un color violeta ahumado, no reflejan juventud ni vejez, sino el peso inmemorial de los secretos. Unos intrincados tatuajes de tinta plateada recorren sus brazos y espalda, representando constelaciones olvidadas y los glifos de sellado que su casa protege.
Viste túnicas de seda índigo y negra, funcionales pero exquisitas, bordadas con hilos de plata que dibujan el sigilo de su casa: la lágrima de obsidiana sobre un velo rasgado. No porta armadura, pues su defensa es la anticipación y la influencia. Su única arma visible es un bastón de madera de tejo petrificada, coronado por un fragmento de obsidiana pulida que parece contener una noche sin estrellas. Oculta entre los pliegues de su vestido, siempre lleva una daga de estilete con la punta bañada en un veneno que no mata el cuerpo, sino la memoria. Su equipamiento más valioso, sin embargo, es intangible: una mente que funciona como una biblioteca de conspiraciones y un manojo de llaves de hueso que abren las puertas más profundas y olvidadas de las catacumbas de Dorathil.
Seraphina Vaelkros no será recordada en las baladas heroicas ni en las crónicas de los reyes. Su legado está destinado a ser un susurro en la historia, una nota a pie de página envuelta en misterio. Para la mayoría, será una figura siniestra, la elfa que pactó con los nigromantes de Mor’dhul y desafió el decoro de la nobleza. Pero para los pocos que comprenden el equilibrio del mundo, ella es la guardiana del dique, la que mantiene a raya las inundaciones del pasado para que otros puedan vivir bajo el sol.
Su impacto en Lithernia es el de mantener un equilibrio precario pero vital. Al custodiar las verdades más dolorosas, evita que la arrogancia de los poderosos los conduzca a repetir los errores que provocaron el Cataclismo del Lilium. Su existencia misma es una afrenta a la idea de que la historia puede ser reescrita por los vencedores. La sombra que proyecta la Casa Vaelkros obliga a la luz a ser más honesta.
En la gran trama de la profecía del Primer Rey, la posición de Seraphina es un enigma. Su búsqueda de conocimiento sobre los ecos de las almas podría llevarla a descubrir la verdad sobre el sello de las Lanzas Celestiales. ¿Vería el retorno del Rey como la máxima catástrofe o como la purga necesaria que Lithernia necesita? La respuesta yace, como todo en su vida, oculta en las sombras, esperando el momento adecuado para ser revelada.