agrupacion: Casa Umbrae alianzas: Casa Nocthelios, Gremio del Sextante Dorado (Norathil) categoria: Personajes y Agrupaciones ciudad_sede: Lorawynn dg-publish: true edad: 830 escudo: Una llave de obsidiana sobre un libro abierto de plata, con un velo de sombra cubriendo la mitad de la página, sobre un campo de índigo profundo. lema: La verdad yace en la sombra nombre: Seraphina Umbrae relaciones: Lord Theron Umbrae (Hermano y Cabeza de la Casa), Morgal (Deidad Patrona) rivalidades: Casa Auris, Clan Nighthawk rol: Archivista de Secretos y Suma Sacerdotisa de Morgal subcategoria: Casas Nobles tags: - casa umbrae - casas_nobles - eldrador - elfo oscuro - espionaje - lithernia - personajes - personajes_y_agrupaciones - sacerdotisa tipo: Casa Noble Mayor (Red de Espionaje) summary: Seraphina Umbrae, Suma Sacerdotisa de Morgal y Archivista de Secretos de la Casa Umbrae en Eldrador, usa el conocimiento y la manipulación para preservar el poder y controlar la profecía del Retorno del Rey, manteniendo el equilibrio desde las sombras.
En el resplandeciente y aristocrático reino de Eldrador, donde el honor se mide en la pureza de la luz y la antigüedad del linaje, Seraphina Umbrae es una anomalía, un susurro en los salones dorados y una sombra que se alarga cuando nadie mira. Como Suma Sacerdotisa de Morgal y Archivista de Secretos de la Casa Umbrae, su poder no reside en la espada ni en la magia ostentosa, sino en el arma más letal de Lithernia: el conocimiento.
Nacida como la hermana menor de Lord Theron Umbrae, la actual cabeza de la casa, Seraphina fue criada no para los bailes de la corte, sino para la arquitectura de la traición. Desde joven, su intelecto fue afilado con códigos, venenos sutiles y la compleja teología del Dios de las Mentiras. Mientras otros niños elfos aprendían a tensar un arco, ella aprendía a desentrañar el nudo de una conspiración o a tejer uno propio. Su devoción por Morgal no es la de una fanática ciega, sino la de una erudita que comprende que la verdad absoluta es una luz tan cegadora que puede quemar el mundo, como lo hizo el orgullo del Primer Rey con el Lilium. Para Seraphina, una mentira bien colocada es el dique que contiene el caos.
Su ascenso a Archivista de Secretos no fue por herencia, sino por una hazaña que aún se murmura en las tabernas de espías: el “Cisma de Plata”. Cuando la Casa Vesperian amenazó con exponer secretos que desestabilizarían a la corona élfica para su propio beneficio, Seraphina, con apenas tres siglos de edad, orquestó su caída sin levantar una sola sospecha. Usando una red de informantes, deudas olvidadas y verdades a medias, provocó una guerra interna en Vesperian que los consumió desde dentro. Nadie derramó sangre en nombre de los Umbrae, pero una casa entera se desvaneció en el oprobio, y Seraphina se ganó su lugar como guardiana de los secretos más profundos de su familia.
Su principal motivación es la preservación de Eldrador a través del control. Desprecia la hipocresía de la Casa Auris, quienes predican pureza mientras sus cimientos están manchados por las mismas intrigas que todos los demás. Seraphina cree que solo aceptando la oscuridad y usándola con precisión quirúrgica se puede mantener el equilibrio. Esta filosofía la pone en constante conflicto con su hermano Theron, a quien ve como demasiado inclinado a la acción directa, aunque su lealtad hacia él es inquebrantable. Él es el rostro público, el puño de la Casa; ella es la mente en la penumbra, el bisturí que corta los hilos del poder.
La profecía del Retorno del Rey es, para Seraphina, el secreto definitivo. Los archivos de la Casa Umbrae contienen fragmentos de textos pre-Lilium que insinúan la verdadera naturaleza de las Lanzas Celestiales y el poder del Rey Sellado. No busca cumplir la profecía, pues el caos resultante sería impredecible y perjudicial para su red de poder. Tampoco busca destruirla, pues un secreto de tal magnitud es un arma demasiado valiosa. Su objetivo es controlarla: saber quién es el Elegido, dónde están las Lanzas y ser la única que pueda decidir cuándo y cómo se juega esa carta final en el gran juego de Lithernia.
Seraphina es la personificación de la discreción. A diferencia de la belleza etérea de los altos elfos, la suya es una presencia contenida y enigmática. Su piel tiene la palidez del mármol ceniciento y su largo cabello, de un negro profundo, a menudo lo lleva recogido en un intrincado moño atravesado por agujas de plata y obsidiana. Sus ojos, de un violeta oscuro, rara vez revelan emoción alguna, pero observan todo con una inteligencia penetrante y analítica. Viste túnicas de seda índigo oscuro, bordadas con patrones plateados que parecen cambiar y moverse en la penumbra, un truco de la sastrería ilusoria de su casa.
No porta armadura ni armas convencionales. Su defensa es la información y su ataque, la manipulación.
Seraphina Umbrae nunca será cantada en las baladas de los bardos ni inmortalizada en estatuas de mármol. Su legado es invisible, escrito con tinta simpática en los márgenes de la historia. Es la arquitecta silenciosa de la política élfica, la mano que guía el destino de nobles y reinos sin que ellos siquiera sospechen su existencia.
Su impacto en Lithernia es el de una fuerza estabilizadora a través de medios moralmente ambiguos. Ha prevenido guerras, pero también ha condenado a inocentes. Ha protegido a Eldrador, pero a costa de su pureza. Representa el pragmatismo oscuro que a menudo se requiere para sobrevivir en un mundo forjado por la traición de los dioses y la ambición de los mortales.
En la inminente crisis que anuncian las profecías, el papel de Seraphina será crucial. El conocimiento que atesora sobre el Primer Rey y las Lanzas Celestiales podría ser la clave para la salvación de Lithernia o la herramienta de su destrucción definitiva. Mientras los Heroes de la luz y los señores de la guerra luchan en los campos de batalla, la verdadera guerra por el alma del mundo podría librarse en el silencio de su archivo, con la elección de un único secreto que ella decida revelar… o enterrar para siempre.