agrupacion: Casa Noctumbra alianzas: Casa Nocthelios, El Compás Velado categoria: Personajes y Agrupaciones ciudad_sede: Nythalas dg-publish: true edad: 780 escudo: Una máscara de plata pulida, mitad oculta en sombras púrpuras. A través de la cuenca visible del ojo, brilla una única estrella de ocho puntas. El campo es de seda negra. lema: La Sombra es el Velo de la Verdad nombre: Maelys Noctumbra relaciones: Hermano de Malachi Noctumbra, tío de Lyra Noctumbra rivalidades: Casa Astellia rol: Archivista de Secretos, Consejero de la Casa Noctumbra subcategoria: Casas Nobles tags: - casa noble - casas_nobles - eldrador - elfo oscuro - lithernia - personajes - personajes_y_agrupaciones tipo: Casa Noble summary: Maelys Noctumbra, el archivista de la Casa Noctumbra en Nythalas, custodia la Biblioteca de Ecos, fuente de secretos y poder. A sus 780 años, equilibra la tradición y la cautela frente a la ambición de su sobrina Lyra, en un juego por el destino de su linaje.
En los corredores silenciosos y laberínticos de Nythalas, donde la luz del sol es un recuerdo y la verdad un bien de cambio, la figura de Maelys Noctumbra es tan fundamental como las piedras fundacionales de la ciudad. Nacido en las primeras generaciones del exilio, Maelys es la memoria viviente de la Casa Noctumbra, un pilar de conocimiento y cautela en una familia forjada en la ambición y el secreto. Como hermano menor del otrora señor de la casa, Malachi, Maelys nunca buscó el liderazgo frontal; su dominio siempre ha residido en un reino más sutil y perdurable: la Biblioteca de Ecos, el archivo prohibido que contiene el poder real de su linaje.
Desde joven, Maelys mostró una aptitud excepcional no para la espada ni para la intriga de salón, sino para desenredar los hilos de la información. Mientras otros aspiraban a la gloria en el campo de batalla o en la corte, él encontraba el verdadero poder en los susurros, en los pactos olvidados y en las genealogías borradas. Fue él quien, hace tres siglos, descubrió la mancha en el linaje de la Casa Astellia, un secreto tan devastador que silenció la agresión de sus rivales durante décadas y consolidó a los Noctumbra como una fuerza a tener en cuenta. No lo hizo con un ejército, sino con un pergamino y una pluma.
Devoto del dios Morgal no por fe ciega, sino por afinidad filosófica, Maelys comprende que una mentira bien colocada es más afilada que cualquier daga, pero que una verdad guardada es el escudo más impenetrable. Esta creencia lo ha convertido en el custodio perfecto de la Biblioteca, un santuario de chantajes, traiciones, alianzas secretas y verdades capaces de desmoronar reinos. Él no es un simple bibliotecario; es el archivista de la fragilidad de Lithernia, el guardián de las debilidades de los poderosos.
Su conflicto más profundo no es con un rival externo, sino con el futuro de su propia casa, personificado en su sobrina, Lyra. Ve en ella el genio afilado de los Noctumbra, pero también una impaciencia temeraria. Mientras Maelys aboga por la acumulación y la contención —creyendo que el poder de un secreto reside en su potencial, no en su uso—, Lyra anhela desatar ese arsenal para elevar a su casa de las sombras a la cima de Eldrador. Maelys teme que la agresiva política de su sobrina atraiga una luz que los Noctumbra no pueden soportar, quemando el velo de misterio que los ha protegido durante siglos y convirtiendo su mayor arma en su propia ruina. Por ello, la observa, la aconseja y, en ocasiones, obstruye sutilmente sus planes, en un peligroso juego de ajedrez familiar donde el tablero es el destino de su linaje.
A sus 780 años, Maelys posee la gracia atemporal de los elfos, aunque el peso de los secretos ha dejado su huella. Es de complexión delgada y estatura media, con una espalda ligeramente encorvada por décadas de inclinarse sobre manuscritos. Su piel pálida tiene el matiz ceniciento de los que habitan lejos del sol, y su largo cabello, de un blanco plateado, suele llevarlo recogido en una sencilla trenza. Sus rasgos más notables son sus ojos, de un violeta profundo y penetrante, que parecen leer no solo las palabras, sino las intenciones detrás de ellas. Rara vez alza la voz, prefiriendo un tono mesurado y preciso que obliga a sus interlocutores a escuchar con atención.
Viste con una elegancia sobria y funcional. Sus túnicas de seda y lana negra están cortadas a la perfección, sin adornos innecesarios más allá de sutiles bordados plateados que imitan patrones de constelaciones olvidadas. Siempre lleva consigo unas gafas de lectura con montura de plata y un juego de llaves de hueso y acero oscuro que abren las cámaras más profundas de la Biblioteca de Ecos. En su dedo anular porta el anillo de la casa, una máscara de plata que, a diferencia de los de otros miembros, parece desgastada por el tiempo y el uso. Aunque desdeña el combate, no es un necio; bajo su túnica oculta una estilizada daga de mithril, su hoja grabada con Runas de silencio. Sin embargo, su verdadero arsenal son los incontables rollos de pergamino, libros encuadernados en piel y cristales de memoria que lo rodean en su santuario.
Maelys Noctumbra nunca será cantado en las baladas épicas de los héroes de Lithernia, ni su estatua se alzará en ninguna plaza pública. Su legado es, como él mismo, una fuerza silenciosa y subterránea que da forma al mundo sin que este se percate. Es el ancla que ha impedido que la Casa Noctumbra, en su ambiciosa deriva, naufrague contra las rocas de las casas más antiguas y poderosas. Los secretos que custodia son diques que contienen inundaciones de caos; un solo susurro suyo podría iniciar una guerra, deponer a un rey o exonerar a un mártir.
Su impacto no se medirá en conquistas, sino en las crisis que nunca llegaron a estallar. Es un poder en la sombra, un rey sin corona cuyo trono es una silla de roble pulido y cuyo reino es un laberinto de estanterías. El futuro de la Casa Noctumbra, y por extensión el equilibrio de poder en Eldrador, pende del resultado de su lucha ideológica con la nueva generación. Si su filosofía de contención prevalece, asegurará la supervivencia de su linaje. Si la impetuosidad de su sobrina Lyra se impone, Maelys podría pasar a la historia como el último guardián sabio de un poder demasiado grande para ser controlado, cuya biblioteca se convirtió en la pira funeraria de su casa.