agrupacion: Casa Noctumbra alianzas: - Casa Nocthelios (Rama menor leal) - El Compás Velado (Gremio secreto de asesinos y contrabandistas) - Contactos anónimos en la corte de Sel’thirak (Mor’dhul) categoria: Personajes y Agrupaciones ciudad_sede: Nythalas, la Ciudad Velada (Eldrador) dg-publish: true edad: 320 escudo: Una máscara de plata pulida, mitad oculta en sombras púrpuras. A través de la cuenca visible del ojo, brilla una única estrella de ocho puntas. El campo es de seda negra. lema: La Sombra es el Velo de la Verdad nombre: Lyra Noctumbra relaciones: - Malachi Noctumbra (Padre, actual Señor de la Casa) - Maelys Noctumbra (Tío, Maestro de Ilusiones y su mentor) rivalidades: - Casa Astellia (Competencia por influencia en la corte élfica) - La “Mano de Hierro” (El orden de castas de Eldrador que sus ancestros rechazaron) rol: Heredera y Maestra de Espías de la Casa Noctumbra subcategoria: Casas Nobles tags: - casa noble - casas_nobles - eldrador - elfos - espionaje - lithernia - personajes - personajes_y_agrupaciones tipo: Casa Noble (Exiliada) summary: Lyra Noctumbra, Maestra de Espías de la Casa Noctumbra en Nythalas, usa secretos y mentiras para ascender en Lithernia. Despiadada y calculadora, extiende su influencia más allá de las fronteras élficas, desafiando tradiciones y forjando alianzas oscuras.
En las venas de Lyra Noctumbra no corre sangre, sino secretos. Nacida en la ciudad oculta de Nythalas, lejos de la luminosa opulencia de las cortes de Eldrador, Lyra es el producto más puro de la filosofía de su casa: el poder no se hereda, se arrebata desde las sombras. Como heredera de la Casa Noctumbra, fundada por parias que despreciaron el rígido sistema de castas de la “Mano de Hierro”, fue adoctrinada desde niña en el culto a Morgal, el dios de las mentiras. Para ella, la verdad no es un absoluto, sino una herramienta; la ilusión, un arte; y el conocimiento, la única moneda con valor real.
Su linaje, aunque Noble de nombre, es una afrenta para las casas ancestrales como la Casa Astellia. Mientras ellos recitan genealogías que se remontan a los dioses, los Noctumbra cuentan las historias de los secretos que han desenterrado y las Reputaciones que han destruido para asegurar su posición. Lyra ha demostrado ser la alumna más aventajada de esta doctrina. A sus 320 años, una edad relativamente joven para un elfo, ya ostenta el título de Maestra de Espías, una posición que se ganó no por herencia, sino desmantelando una red de espionaje rival que amenazaba con exponer la ubicación de Nythalas.
Su ambición es el principal foco de conflicto con su padre, Lord Malachi. Él, aferrado a las tradiciones de exilio y autosuficiencia de la casa, aboga por un aislacionismo prudente. Lyra, en cambio, ve este enfoque como una lenta decadencia. Para ella, el tablero de juego no es solo Eldrador, sino toda Lithernia. Con una audacia que aterra a los consejeros más veteranos, ha extendido los tentáculos de su red de espías más allá de los bosques élficos. Ha forjado peligrosos pactos con “El Compás Velado”, un gremio de asesinos y ladrones que le sirve de brazo ejecutor, y ha establecido canales de comunicación con figuras influyentes en la mismísima corte de Sel’thirak en Mor’dhul. Su objetivo es claro: transformar a la Casa Noctumbra de una facción de parias temidos a una potencia indispensable que susurre al oído de reyes y dioses, vendiendo verdades y mentiras que puedan iniciar o detener guerras.
Es despiadada, pero no caótica. Cada movimiento está calculado, cada traición justificada por un bien mayor: la perpetuidad y el ascenso de su casa. Considera que el honor de las casas tradicionales es una debilidad y que la inminente agitación predicha por las profecías del Primer Rey no es una amenaza, sino una escalera de oportunidades para aquellos lo suficientemente valientes como para escalar en la oscuridad.
Lyra posee la gracia innata de los elfos, pero afilada con un propósito depredador. Es alta y esbelta, con una piel pálida como el mármol de una cripta y largo cabello negro como la tinta, que suele llevar recogido en una trenza compleja y severa. Sus ojos, de un intenso color violeta, son su rasgo más notorio: analíticos, fríos y rara vez traicionan emoción alguna. Su rostro es una máscara de serenidad aristocrática, tan perfecta y controlada como las ilusiones que su casa domina.
Viste con una elegancia funcional. Sus atuendos suelen ser de seda oscura y cuero tratado, diseñados para el sigilo y la movilidad sin sacrificar una apariencia de autoridad. Evita las joyas ostentosas, prefiriendo pequeños adornos de plata pulida que no reflejen la luz.
Equipamiento Relevante: * Daga de Plata Estelar: Una estilete delgado y silencioso, heredado de su tío Maelys. El pomo contiene un compartimento secreto para venenos de acción rápida. * Anillo del Velo de Morgal: Un anillo de plata con una amatista oscura. Es el símbolo de su autoridad como Maestra de Espías y está encantado para permitirle enviar mensajes susurrados a través de las sombras a otros portadores de anillos similares. * Hilos de Ilusión: Finísimos alambres de mithril, casi invisibles, que puede tejer en el aire para anclar y potenciar sus Conjuros de ilusión, dándoles una solidez y realismo aterradores. * Mapa de Secretos: No es un mapa físico, sino una red mental de información que actualiza constantemente: rutas seguras, casas francas, nombres de informantes y los puntos débiles de sus enemigos.
Lyra Noctumbra no busca ser una heroína ni una villana en las baladas que se cantarán sobre esta era. Busca ser la autora invisible de sus versos más cruciales. Su impacto en Lithernia amenaza con redefinir el poder en Eldrador, desplazando el paradigma de la sangre y el linaje por el de la información y la influencia.
Al tejer alianzas con potencias extranjeras, especialmente con las facciones de Mor’dhul, Lyra juega con un fuego que podría consumir a su propia casa o elevarla a alturas inimaginables. Para las casas tradicionales, es una traidora que invita a la oscuridad a sus bosques sagrados. Para los pragmáticos, es una visionaria que entiende que el aislacionismo élfico es una sentencia de muerte en un mundo al borde del cambio.
Su legado será el de la incertidumbre. En un continente que se tambalea por el peso de las profecías y la inminente sombra de la Gran Guerra, las acciones de Lyra Noctumbra podrían ser el empujón que incline la balanza. Ya sea revelando un secreto que destruya una alianza milenaria o vendiendo una mentira que salve un reino, su influencia se sentirá no en el fragor de la batalla, sino en el silencio que la precede y en las cenizas que deja atrás. Ella es la prueba viviente de que, en Lithernia, la guerra más letal no se libra con espadas, sino con susurros.