agrupacion: Casa Umbracrest alianzas: Casa Lumeris, Los Shadar-Kai de los Archivos de la Penumbra categoria: Personajes y Agrupaciones ciudad_sede: Dorathil dg-publish: true edad: 782 escudo: Una llave de obsidiana sobre un ojo de luna creciente plateado, en un campo de terciopelo índigo. lema: Desde la Sombra, la Verdad Vigila nombre: Lord Kaelen Umbracrest relaciones: Lyraella Umbracrest (Hija y Heredera), Lord Aerion Silvanus (Aliado reticente) rivalidades: Casa Aurelin, Casa Nocthelios rol: Patriarca y Guardián de los Archivos Velados subcategoria: Casas Nobles tags: - casa noble - casas_nobles - eldrador - elfo oscuro - lithernia - personajes - personajes_y_agrupaciones - shadar-kai tipo: Casa Noble summary: Lord Kaelen Umbracrest, Patriarca de la Casa Umbracrest, custodia secretos peligrosos para evitar otro apocalipsis. Mezcla de Shadar-Kai y Eladrin, usa conocimiento y manipulación para proteger Lithernia, sacrificando su humanidad por el bien mayor.
“La verdad no siempre libera; a veces, encadena. Y algunas cadenas son necesarias para que el mundo no se desgarre.”
Nacido en la larga y fría sombra del Cataclismo del Lilium, Lord Kaelen Umbracrest no es un señor de conquistas ni de glorias bañadas por el sol, sino un carcelero de la memoria. Como Patriarca de la Casa Umbracrest, su vida ha sido un juramento ininterrumpido a un deber forjado en las cenizas de una era: la custodia de las verdades que podrían desatar otro apocalipsis.
Su linaje, una rara fusión de la gracia melancólica de los Shadar-Kai y la sabiduría arcana de los Eladrin, lo predestinó a caminar entre mundos, tanto físicos como conceptuales. Fue criado en los pasillos silenciosos de Dorathil, no con el laúd y la espada, sino con pergaminos prohibidos y las crónicas de imperios caídos. Desde joven, sus tutores le enseñaron la lección fundamental de la Casa Umbracrest: que el conocimiento es el arma más potente y peligrosa de Lithernia, y que la ignorancia, en ocasiones, es el escudo más robusto de la civilización.
Su ascenso a Patriarca no fue marcado por un duelo o una intriga, sino por la superación de una prueba: “El Susurro del Olvido”. Durante una década, Kaelen se sumergió en los Archivos Velados, enfrentándose a las profecías fallidas y a los ecos psíquicos de los dioses traicionados, aprendiendo a discernir qué secretos debían ser preservados y cuáles sellados para siempre. Salió de allí con el alma endurecida y una convicción inquebrantable en su misión, ganándose el respeto de los ancianos de la casa.
A lo largo de sus siglos de vigilia, las hazañas de Lord Kaelen han sido silenciosas pero de un impacto monumental. Se le atribuye haber evitado “La Plaga de los Ecos”, una catástrofe que habría comenzado si un Erudito de la Casa Aurelin hubiera logrado descifrar la verdadera naturaleza del Lilium a partir de un fragmento de la Lanza Celestial Requiem. Kaelen no usó la fuerza, sino la desinformación y la manipulación sutil, guiando al Erudito por un camino de locura y fracaso, un sacrificio que él consideró necesario para el bien mayor.
Su devoción a los dioses Morgal y Lerian es académica y pragmática. No les reza por bendiciones, sino que estudia sus dominios como un estratega estudia a su enemigo. Para él, Morgal no es el dios de las mentiras, sino el patrón de la omisión necesaria; Lerian no es solo la diosa del saber, sino también de la sabiduría para contenerlo.
Sus relaciones personales son complejas y marcadas por su deber. En su hija y heredera, Lyraella Umbracrest, ve tanto la promesa de continuidad como un peligroso idealismo que podría amenazar el pragmatismo de la casa. Su vínculo con Lord Aerion Silvanus, un Noble elfo del bosque, es una anomalía: una alianza forjada en la necesidad cuando una corrupción ancestral, desenterrada por accidente, amenazó con consumir un bosque sagrado. Kaelen aportó el conocimiento prohibido para contenerla, y Aerion la fuerza de la naturaleza para purgarla. Se profesan un respeto a regañadiente, aunque Aerion ve a Kaelen como una sombra necesaria y Kaelen ve a Aerion como una luz peligrosamente ingenua.
Actualmente, con los rumores del retorno del Primer Rey y el posible resurgir de las Lanzas Celestiales, la vigilia de Lord Kaelen se ha vuelto más tensa que nunca. Sabe que los secretos que guarda son la clave tanto para la salvación como para la ruina de Lithernia, y no dudará en convertirse en el villano de cualquier historia si eso significa evitar que el mundo vuelva a arder.
Lord Kaelen personifica la antigüedad y el propósito sombrío de su casa. Es alto y esbelto, con la elegancia innata de los elfos, pero carece de la vibrante energía de los Eladrin o la luz de los Altos Elfos. Su piel es pálida como el mármol pulido, un rasgo de su herencia Shadar-Kai, y su largo cabello, de un color negro tan profundo que parece absorber la luz, está recogido en una severa trenza con hilos de plata.
Sus rasgos son afilados y aristocráticos, pero es en sus ojos donde reside su verdadera edad. De un color violeta oscuro, casi índigo, parecen contener la paciencia de las estrellas y el peso de incontables secretos. Rara vez sonríe, y su expresión habitual es de una calma contemplativa, como un Erudito absorto en un problema sin solución.
No viste armadura, pues sus batallas se libran en el terreno de la mente y la intriga. Prefiere túnicas de corte severo y elegante, confeccionadas en terciopelo y seda de color índigo y negro, los colores de su casa. Sus ropajes están adornados con sutiles bordados plateados que representan constelaciones olvidadas y glifos de contención.
Equipamiento Relevante: * La Llave de los Archivos: No es una llave física, sino un símbolo de su cargo que siempre lleva colgado al cuello con una cadena de plata negra. Es una pequeña llave tallada en una única pieza de obsidiana, fría al tacto. Se rumorea que es un foco arcano que le permite sellar mentalmente el acceso a recuerdos o conocimientos, tanto en pergaminos como en la mente de otros. * Anillo del Silencio: Un sencillo anillo de plata que, según se dice, le permite moverse sin hacer ruido y amortiguar los sonidos a su alrededor, una herramienta indispensable para un guardián de secretos. * Daga Ceremonial de Ónice: Una pequeña daga con empuñadura de plata y hoja de ónice afilado. No es un arma para el combate, sino una herramienta para rituales de sellado y, en casos extremos, para “cortar” los hilos del destino de aquellos que se acercan demasiado a las verdades prohibidas.
El legado de Lord Kaelen Umbracrest no será cantado por bardos en las tabernas ni grabado en monumentos de victoria. Será un legado de ausencias: las guerras que no ocurrieron, las plagas mágicas que no se desataron, los dioses oscuros que no fueron despertados. Es el arquitecto invisible de la frágil paz de la era actual, un equilibrio mantenido no por la fuerza, sino por la censura y el control.
Para la mayoría de Lithernia, es una figura enigmática, un Noble solitario de una casa aislacionista. Para los eruditos, aventureros y buscadores de poder, es un obstáculo, un tirano intelectual que ahoga el progreso y la verdad. Pero para los pocos que comprenden la magnitud de los peligros que duermen bajo la superficie del mundo, Lord Kaelen es un mal necesario, un guardián que carga con el peso de los pecados del pasado para que otros puedan soñar con un futuro.
Su impacto final dependerá de quién escriba la historia. Si un día los secretos que protege salen a la luz, podría ser recordado como un villano que retrasó la iluminación del mundo. Pero si su vigilia logra evitar otro Cataclismo, su nombre será el susurro silencioso que garantizó la supervivencia de Lithernia, un Heroes anónimo cuya mayor victoria fue que nadie supiera nunca que hubo una batalla.