agrupacion: Casa Umbracero alianzas: Gremio de los Talladores de Luz (Nolindor), Clan Nighthawk (Comercio Clandestino) categoria: Personajes y Agrupaciones ciudad_sede: Solles (Valtoria) dg-publish: true edad: 342 escudo: Un fragmento de obsidiana dentado es golpeado por un martillo de plata, del que brotan chispas de sombras en lugar de fuego, sobre un fondo de geoda amatista. lema: De la Sombra, la Hoja más Fina nombre: Lord Kaelen Umbracero relaciones: Vyla Umbracero (hija), Consejo de Artesanos y Sabios de Solles (desconfianza) rivalidades: Clan Agrietacero, Casa Dravonis rol: Patriarca y Maestro de la Forja Silente subcategoria: Casas Nobles tags: - casa umbracero - casas_nobles - enano - lithernia - personajes - personajes_y_agrupaciones - valtoria tipo: Casa Noble (Enana) summary: Lord Kaelen Umbracero, patriarca de la Casa Umbracero en Valtoria, custodia las únicas vetas de acero sombrío, un metal ligado al Plano de las Sombras. Maestro herrero y protector, enfrenta tensiones familiares y alianzas peligrosas para preservar su legado.

Lord Kaelen Umbracero

Biografía

En los salones de piedra de Valtoria, donde el honor se mide en el brillo del oro y la pureza del mithril, la Casa Umbracero es una nota disonante, una sombra necesaria. Lord Kaelen Umbracero, su patriarca, es el guardián de esta anomalía. Heredero directo del legendario Borin Umbracero, Kaelen no solo heredó el control de las únicas vetas conocidas de ‘acero sombrío’, sino también el peso de los pactos ancestrales que permiten su dominio. Su vida no ha sido una de acumulación de riquezas, sino de contención y equilibrio, una danza perpetua en el filo de la navaja que separa la maestría de la catástrofe.

Nacido y criado en la penumbra de la Forja Silente, bajo la ciudad de Solles, Kaelen aprendió desde joven que el metal que su familia trabajaba era más que un simple mineral. El acero sombrío, imbuido con la esencia del Plano de las Sombras, susurraba. Exigía una voluntad de hierro y un respeto absoluto, pues un momento de debilidad o arrogancia podía costar no solo la vida, sino el alma. Guiado por su padre, aprendió a “escuchar” la roca como enseñaron los Genasi de Tierra, a sentir las vibraciones de las entidades que dormitan en la oscuridad y a golpear el martillo no solo con fuerza, sino con intención rúnica para sellar la malevolencia del metal.

Su ascenso a Lord de la Casa no estuvo marcado por una gran celebración, sino por una prueba silenciosa. Durante una excavación, una veta inestable abrió una pequeña grieta al Plano de las Sombras. Mientras otros clanes habrían sellado el túnel con pavor, Kaelen descendió en solitario, portando solo el martillo de su ancestro, y trabajó durante tres días sin luz ni descanso para forjar un sello rúnico directamente sobre la brecha, una hazaña de herrería y voluntad que le ganó el respeto tácito de los suyos y el título de Maestro de la Forja Silente.

La principal motivación de Kaelen es la preservación. Entiende que su casa es una paradoja: temida en Valtoria por su afinidad con la oscuridad, pero indispensable para todo Lithernia. Son sus hojas las que pueden herir a los espectros que emergen de las ruinas del Lilium y cortar las ilusiones de los hechiceros de Mor’dhul. Esta necesidad le obligó a forjar alianzas peligrosas. Mantiene un trato respetuoso pero distante con el Gremio de los Talladores de Luz de Nolindor, quienes desprecian sus métodos pero codician sus armas para combatir a las criaturas de la noche. Al mismo tiempo, ha consolidado una ruta comercial clandestina con el Clan Nighthawk de Mor’dhul, un pacto pragmático y secreto que le proporciona información y acceso a mercados que de otro modo le estarían vedados, pero que podría costarle la cabeza si el Concilio de la Montaña lo descubriera.

Su mayor conflicto, sin embargo, reside bajo su propio techo. Su hija, Vyla, es una herrera prodigiosa, quizás incluso más talentosa que él a su edad. Pero Kaelen la ve como imprudente. Vyla no solo quiere forjar el acero sombrío; quiere comprender y doblegar la sombra misma, experimentar con su esencia. Kaelen teme que su ambición desate las fuerzas que sus ancestros juraron contener, convirtiendo su arte en una maldición. Esta tensión define su patriarcado: un padre que intenta proteger a su hija tanto del mundo como de sí misma, y un maestro que teme que su mejor aprendiz sea quien destruya su legado.

Descripción Física y Equipamiento

Kaelen es la encarnación de la montaña misma: robusto, ancho de hombros y con una postura inamovible. A sus 342 años, su barba, larga y trenzada con hilos de plata y finas cadenas de obsidiana, muestra vetas grises como el granito. A diferencia de otros Enanos cuya piel está curtida por el calor de la forja, la de Kaelen posee una palidez sutil, casi cenicienta, fruto de siglos de exposición a la energía del acero sombrío. Sus ojos, de un profundo color pizarra, son lo más llamativo de su rostro; observan con una intensidad penetrante, acostumbrados a encontrar la perfección en la más absoluta oscuridad.

No viste las armaduras ornamentadas de otros lores Enanos. Su atuendo habitual es un delantal de cuero de basilisco, curtido hasta ser casi indestructible y cubierto de Runas de protección apenas visibles. Bajo él, lleva una túnica de lana oscura y pantalones prácticos.

Su única herramienta y arma de elección es “Guardaveterno”, el martillo de forja de Borin Umbracero. Su cabeza es de plata pura, pesada y sin adornos, mientras que su mango es de madera de Susurrárbol petrificada, fría al tacto. El martillo está cubierto de Runas genasi que brillan con una tenue luz violácea cuando se acerca al acero sombrío, no para iluminar, sino para silenciar sus susurros corruptores. Oculta bajo su túnica, siempre lleva una daga de acero sombrío de su propia forja, no como arma, sino como un recordatorio constante del poder letal y la responsabilidad que ostenta.

Legado e Impacto en Lithernia

Lord Kaelen Umbracero nunca se sentará en el trono de Valtoria ni liderará ejércitos en la Gran Guerra, pero su influencia se extiende en las sombras de todo el continente. Es un engranaje silencioso pero vital en la lucha contra las fuerzas sobrenaturales. Los cazadores de monstruos, las órdenes de paladines que luchan contra no-muertos y los espías de élite de Eldrador saben que una hoja de la Casa Umbracero es la única garantía contra un enemigo etéreo.

Su legado es el de un guardián, un carcelero de la oscuridad que la convierte en una herramienta para la luz. A través de su diplomacia arriesgada, ha posicionado a su casa como un poder neutral indispensable, un puente entre facciones que de otro modo se destruirían.

Sin embargo, el verdadero crisol de su legado será Vyla. Si Kaelen logra inculcarle su sabiduría y prudencia, la Casa Umbracero perdurará como un baluarte silencioso contra los horrores de Lithernia. Pero si su ambición la consume, el acero sombrío podría dejar de ser un secreto bien guardado para convertirse en una plaga que ni el propio Kaelen podría contener. Su historia es un recordatorio de que las mayores batallas de Valtoria no siempre se libran con hachas contra Orcos, sino con martillos y voluntad contra la oscuridad que yace en el corazón de la propia montaña.