agrupacion: Casa Umbracaelus alianzas: - descripcion: Una alianza de conveniencia basada en el pragmatismo y el secretismo. Ambas casas comprenden que el poder verdadero no siempre se muestra a la luz del día. Comparten información sobre amenazas comunes, colaboran en operaciones de espionaje contra Mor’dhul y se apoyan mutuamente en las intrigas de la corte élfica, sabiendo que juntas controlan una porción significativa de los secretos del reino. nombre_casa: Casa Nocthelios - descripcion: Más que una alianza, es una simbiosis. La Casa Umbracaelus proporciona protección política y Recursos a la comunidad Shadar-Kai, asegurando que su lugar en la rígida sociedad de Dorathil sea respetado. A cambio, los Shadar-Kai son los ojos, oídos y, a veces, las dagas de la casa en los niveles más profundos de la ciudad y más allá, una red de agentes leales unidos por un pacto que ha durado siglos. nombre_casa: Los Shadar-Kai de Dorathil categoria: Personajes y Agrupaciones ciudad_sede: Dorathil dg-publish: true edad: 820 escudo: Una polilla de obsidiana con intrincados patrones de plata en sus alas, volando frente a una luna nueva eclipsada sobre un campo de terciopelo negro. lema: Donde la Luz Proyecta, la Verdad Reposa nombre: Lady Seraphina Umbracaelus rivalidades: - descripcion: Una rivalidad ideológica y política profundamente arraigada. La Casa Aurelin, con su devoción a la pureza de la luz, considera a los Umbracaelus como herejes que se regodean en la oscuridad. A su vez, Umbracaelus ve a Aurelin como una casa de hipócritas peligrosos, cuya perfección es una fachada que oculta debilidades. La guerra entre ellos es fría, librada con revelaciones vergonzosas, sabotaje de Reputaciones y la manipulación de otras casas nobles. nombre_casa: Casa Aurelin - descripcion: Una competencia académica y de influencia. Mientras la Casa Lumeris practica una astrología tradicional y dogmática, firmemente leal a la interpretación de la corona, Umbracaelus utiliza métodos considerados tabú, incluyendo la consulta de espíritus de las sombras y la interpretación de presagios en la oscuridad. Cada casa intenta desacreditar las profecías de la otra ante el trono de Eldrador, luchando por ser la voz principal en el oído del Rey. nombre_casa: Casa Lumeris rol: Matriarca de la Casa Umbracaelus, Maestra de los Susurros subcategoria: Casas Nobles tags: - casa noble - casas_nobles - eladrin - eldrador - espionaje - lithernia - personajes - personajes_y_agrupaciones tipo: Casa Noble Élfica summary: Lady Seraphina Umbracaelus, matriarca eladrin de Dorathil, domina la política y el espionaje con fría astucia. Con 820 años, protege y engrandece su casa mediante secretos y alianzas, prefiriendo la oscuridad a la luz para revelar la verdad.
En los salones silenciosos y las galerías sombrías de Dorathil, pocas figuras comandan tanto respeto y temor como Lady Seraphina, la matriarca de la Casa Umbracaelus. Como una Eladrin cuyo ser ha quedado fijado en la estación del invierno, Seraphina es la encarnación viviente de su casa: fría, calculadora y poseedora de una belleza tan cortante como el hielo. Con sus 820 años, ha presenciado el flujo y reflujo de innumerables intrigas de la corte élfica, sobreviviendo no por la fuerza de la espada, sino por la agudeza de su mente y el dominio absoluto sobre la red de secretos de Eldrador.
Descendiente directa de la línea de Lyrenius el Sombrío, el fundador disidente de su casa, Seraphina no heredó su posición; la conquistó. En su juventud, superó a sus propios parientes en su propio juego de sombras y susurros, demostrando una aptitud innata para desentrañar las verdades ocultas en la penumbra. Su ascenso a matriarca consolidó el poder de la casa, convirtiéndola de una facción influyente a un pilar indispensable, aunque temido, del rígido orden de la “Mano de Hierro” de Eldrador. Para Seraphina, el lema de su casa no es una mera frase, sino una doctrina: la luz ciega y crea ilusiones de virtud, pero es en la oscuridad donde la naturaleza real de las cosas —y de las personas— se revela.
Sus hazañas no se cantan en baladas heroicas, sino que se susurran en los pasillos del poder. Fue la mano de Seraphina la que expuso la correspondencia secreta de un general de la Casa Aurelin con un clan menor de Mor’dhul, evitando una traición que habría costado miles de vidas y desacreditando a sus rivales en un solo movimiento. Fue su red de espías Shadar-Kai la que interceptó los planes de asesinato contra un archimago de la Casa Lumeris, solo para utilizar esa información para manipular al archimago y convertirlo en un peón de Umbracaelus durante décadas.
Su motivación es singular y gélida como su aspecto: la supervivencia y el engrandecimiento de la Casa Umbracaelus. Desconfía profundamente de la devoción dogmática a la luz de casas como Aurelin, a quienes considera ciegos peligrosos, incapaces de ver las amenazas que se gestan en la oscuridad. Para ella, su pragmatismo y disposición a usar métodos considerados tabú no son un mal, sino una necesidad para proteger a Eldrador de sus enemigos externos y, lo que es más importante, de su propia hipocresía. Mantiene una alianza estratégica con la Casa Nocthelios, compartiendo inteligencia para mantener un equilibrio de poder que beneficie a ambos, un pacto sellado no con juramentos, sino con el entendimiento mutuo de que los secretos compartidos son la más fuerte de las ataduras.
Lady Seraphina posee la gracia etérea de los Eladrin, pero su aura es la de una reina invernal. Su piel es pálida como el mármol veteado de hielo, y su largo cabello plateado cae como una cascada congelada. Sus ojos, de un azul profundo casi violeta, raramente parpadean y parecen analizar el alma de quien tiene enfrente, despojándola de sus falsedades. Su expresión suele ser serena, una calma que resulta más intimidante que cualquier muestra de ira.
Viste con ropajes de exquisito terciopelo negro y sedas de color índigo profundo, diseñados para absorber la luz y permitirle fundirse con las sombras de su entorno. Sus atuendos están adornados con sutiles bordados de plata que trazan patrones de constelaciones ocultas y glifos de ilusión.
Su equipamiento no es el de una guerrera, sino el de una maestra del engaño: * El Velo de la Polilla: Un broche de obsidiana y plata con la forma del escudo de su casa. Se dice que el artefacto puede tejer ilusiones menores a su alrededor, distorsionando su apariencia o silenciando sus pasos por completo. * Anillos de Susurros: En sus delgados dedos lleva varios anillos de plata intrincada. No son meros adornos; cada uno está encantado para servir como foco arcano, amplificando su capacidad para la adivinación y la comunicación telepática con sus agentes más confiables. * La Daga del Último Secreto: Oculta en la manga de su vestido, lleva una estilete de hoja delgada y oscura, forjada con un metal que no refleja la luz. Es un arma que nunca ha necesitado usar en público, reservada para conversaciones que deben terminar de forma definitiva y silenciosa.
El legado de Lady Seraphina Umbracaelus no será grabado en monumentos de piedra ni celebrado en festivales. Será una huella invisible en la historia de Lithernia, un vacío donde un enemigo poderoso una vez estuvo, una alianza inesperada que cambió el curso de una guerra silenciosa, o un secreto que, al ser revelado en el momento preciso, hizo caer a un rey.
Es la arquitecta del poder invisible de Eldrador. Mientras otras casas se enorgullecen de sus ejércitos y su magia deslumbrante, Seraphina ha asegurado que ninguna decisión de importancia se tome en el reino sin que la sombra de Umbracaelus la haya rozado primero. Ha transformado el espionaje y la manipulación de información en un arte tan refinado como la alta magia o la esgrima élfica, convirtiendo a su casa en una de las fuerzas más estables y peligrosas del continente. Su existencia es un recordatorio constante para las demás casas nobles de que las amenazas más letales no siempre son las que se pueden ver. Con las antiguas profecías del Primer Rey comenzando a agitarse de nuevo, el papel de la Maestra de los Susurros será más crucial que nunca, pues en la era que se avecina, la verdad podría ser el arma más poderosa de todas, y nadie la empuña con tanta maestría como ella.