artefactos_relacionados: Espejo de las Sombras categoria: Personajes y Agrupaciones consecuencias: Exilio y deshonra de la Casa Crepuscular, creación de la Cicatriz de Valerius. dg-publish: true facciones_implicadas: Casa Crepuscular, Reino de Eldrador protagonista: Valerius subcategoria: Casas Nobles tags: - casas_nobles - eldrador - elfo - historia - lithernia - personajes_y_agrupaciones - traicion - valerius tipo: Historia title: La deshonra de Valerius ubicacion: Sunwood, Eldrador summary: Valerius, heredero de la noble Casa Crepuscular, traicionó a Eldrador al pactar con Morgal, dios de las sombras, buscando poder absoluto. Su intento de corromper el Corazón Estelar fracasó, condenándolo a la deshonra y el olvido eterno.

La deshonra de Valerius

Pocos nombres están tan cargados de infamia en los salones de Eldrador como el de Valerius. Su historia no se canta en baladas heroicas, sino que se susurra en las sombras como una fábula oscura, una advertencia eterna sobre cómo la ambición, el orgullo y el coqueteo con el poder prohibido pueden destruir incluso el más Noble de los linajes. La Deshonra de Valerius es la crónica de una caída espectacular, una mancha de tinta negra sobre el inmaculado tapiz de la historia élfica.

Gloria y Orgullo de la Casa Crepuscular

Antes de su caída, Valerius era el heredero de la Casa Crepuscular, una de las familias más antiguas y respetadas de la Alta Nobleza élfica. Sus ancestros eran conocidos por su sabiduría estelar y su devoción a Arzia, la diosa de las estrellas y el destino. Los magos de la Casa Crepuscular eran consejeros de reyes, maestros en el arte de la adivinación y guardianes de observatorios arcanos en las cimas de los árboles de Sunwood.

Valerius mismo era un prodigio: un elfo de inmenso talento mágico, carisma arrollador y una mente estratégica que superaba a la de sus contemporáneos. Era visto como el futuro de su casa y, para muchos, un pilar del reino de Eldrador. Sin embargo, bajo su fachada de perfección ardía una impaciencia peligrosa. Veía la cautela del Rey élfico y la lentitud de la diplomacia como debilidades que dejarían a Eldrador vulnerable ante la brutalidad ascendente de Mor’dhul.

La Ambición y el Pacto Prohibido

Convencido de que solo un poder absoluto podría proteger a su pueblo, Valerius comenzó a buscar conocimiento más allá de las bibliotecas permitidas. Su búsqueda lo llevó por caminos oscuros, hasta los dominios de Morgal, el dios élfico de las mentiras y las sombras. Mientras el resto de la nobleza veneraba a Thirogrim por su poder y a Lerian por su saber, Valerius vio en Morgal la herramienta definitiva: la astucia sin escrúpulos, la manipulación como arma y la promesa de un poder que no estaba atado por el honor.

En secreto, Valerius se convirtió en un devoto de Morgal. Realizó rituales prohibidos, sacrificando su propia pureza arcana a cambio de visiones y poder sombrío. Se dice que Morgal le otorgó el Espejo de las Sombras, un artefacto maldito que le permitía espiar los corazones de sus rivales y comunicarse con agentes de la oscuridad, incluso con espías de Mor’dhul, a quienes prometió debilitar las defensas de Eldrador a cambio de un futuro trono como rey vasallo.

La Traición en la Noche de las Estrellas Fugaces

La traición de Valerius culminó durante la “Noche de las Estrellas Fugaces”, una festividad sagrada dedicada a Arzia. Mientras la corte observaba el cielo, Valerius y su círculo de conspiradores intentaron llevar a cabo un ritual blasfemo en el corazón de Sunwood. Su objetivo era corromper el Corazón Estelar, un cristal masivo que canalizaba la magia celestial para proteger las fronteras del reino. Pretendía envenenarlo con energía de sombras, creando una brecha permanente en las defensas de Eldrador y sumiendo la ciudad en una oscuridad perpetua.

Pero su arrogancia lo delató. Un joven adivino, aprendiz de la Casa Crepuscular que se negó a seguir a su señor, alertó a la guardia real. La batalla que siguió fue breve pero devastadora. La magia de sombras de Valerius se enfrentó a la luz de los caballeros élficos. El Corazón Estelar fue salvado, pero el intento de corrupción dejó una cicatriz mágica imborrable en el lugar, una zona donde la luz ahora se deforma y las sombras susurran.

Las Consecuencias: La Mancha Eterna

La derrota de Valerius fue total. Atrapado y despojado de su poder, fue llevado ante el Rey. La ejecución se consideró un castigo demasiado simple. En su lugar, el Rey decretó un castigo peor que la muerte para un elfo orgulloso: la deshonra total y el olvido.

El Legado de la Deshonra

Hoy, la historia de Valerius sirve como la más severa advertencia en Eldrador. Se cuenta a los jóvenes nobles para enseñarles los peligros de la ambición desmedida. El nombre “Valerius” se ha convertido en un insulto, sinónimo de traidor y necio.

Se rumorea que algunos descendientes de Valerius aún viven como Exiliados, ocultando su identidad y llevando el peso de la vergüenza de su antepasado. Algunos buscan redimir su sangre mediante actos de heroísmo anónimo, mientras que otros, consumidos por el resentimiento, podrían estar buscando el poder que su ancestro no pudo alcanzar.

El Espejo de las Sombras, el artefacto de Valerius, se cree que fue escondido tras su caída. Los cultistas de Morgal y los agentes de Mor’dhul lo buscan activamente, pues su poder para corromper y espiar sigue siendo inmenso. Encontrar este objeto podría ser la clave para desvelar conspiraciones actuales o, por el contrario, un camino directo hacia la propia deshonra.