agrupacion: Casa Umbralis alianzas: - descripcion: Una alianza de necesidad y miedo. La Casa Umbralis provee a Sel’thirak de inteligencia invaluable que le permite anticipar traiciones y conocer las debilidades de sus enemigos. A cambio, el Rey-Dios les concede su protección y autonomía. Sin embargo, es una relación tensa; Sel’thirak sabe que una casa que domina los secretos es una amenaza latente, y los Umbralis saben que solo son valiosos mientras sean útiles. nombre_casa: Clan Sel’thirak - descripcion: Una alianza puramente transaccional. Los Nighthawk, como maestros del sigilo y el asesinato, a menudo capturan objetivos de alto valor. La Casa Umbralis paga generosamente por el ‘privilegio’ de ser los primeros en interrogar psíquicamente a estos prisioneros antes de su ejecución. A cambio, los Umbralis a veces proveen a los Nighthawk con ‘ecos’ —recuerdos robados de guardias o nobles— para facilitar sus infiltraciones. nombre_casa: Clan Nighthawk ciudad_sede: Nynthil dg-publish: true edad: 120 escudo: Un reloj de arena fracturado de cristal negro, con arena de plata cayendo en un abismo, sobre un campo de color púrpura oscuro. Simboliza su dominio sobre la memoria rota y el tiempo perdido. lema: El recuerdo es la única jaula eterna. nombre: Kaelen Umbralis relaciones: - Lord Malakor Umbralis (Padre, Cabeza de la Casa) - Lady Seraphina Umbralis (Tía, Custodia de las Bóvedas) rivalidades: - descripcion: Rivales naturales en el mercado de la información de Mor’dhul. Los Umbralis consideran a los nigromantes del Clan Whisper como ‘carroñeros de tumbas’, que tratan con los ecos confusos de los muertos. A su vez, el Clan Whisper ve a los Umbralis como ‘ladrones de almas’, cuyo poder depende de la frágil mente de los vivos y carece de la permanencia de la muerte. Compiten ferozmente por los contratos de espionaje más lucrativos del Rey-Dios. nombre_casa: Clan Whisper - descripcion: Una rivalidad ideológica a distancia. Mientras la Casa Lúmina busca preservar y compartir el conocimiento para la iluminación y la sabiduría, la Casa Umbralis lo aprisiona y lo convierte en un arma de control y dolor. Se consideran la antítesis filosófica la una de la otra, representando la luz del saber contra la oscuridad del secreto. nombre_casa: Casa Lúmina (de Elinorae) rol: Procurador de Activos, Jefe de la Red de Agentes tags: - casa noble - casas_nobles - espionaje - lithernia - mor’dhul - personajes - personajes_y_agrupaciones - shadar-kai tipo: Casa Noble de Espionaje Psíquico categoria: Personajes y Agrupaciones subcategoria: Casas Nobles summary: Kaelen Umbralis, heredero de la Casa Umbralis, es maestro en extracción psíquica y jefe de espías en Mor’dhul. Ambicioso y pragmático, busca controlar secretos y manipular el poder más allá de su padre, custodiando memorias en cristales de obsidiana.
Heredero de la Casa Umbralis, Kaelen no nació para empuñar una espada, sino para desmantelar almas. Criado en la aguja de obsidiana de Nynthil, su infancia no transcurrió en patios de armas, sino en las silenciosas y frías Bóvedas de Ecos, la biblioteca de almas rotas que su familia ha custodiado por siglos. Desde joven, su padre, el cauto Lord Malakor, le instruyó en el arte prohibido de la Casa: la extracción psíquica. Aprendió a navegar por los paisajes fracturados de la memoria ajena, a identificar los goznes del miedo y las fisuras del remordimiento en la mente de los prisioneros del Rey-Dios.
Esta inmersión constante en la traición, el dolor y la ambición ajena forjó en Kaelen una visión del mundo pragmática hasta la crueldad. Para él, los seres vivos no son más que un conjunto de secretos y debilidades a la espera de ser catalogados. Ascendió rápidamente hasta convertirse en el Procurador de Activos, un título que engloba su doble función: como Jefe de la Red de Agentes, dirige a los espías y observadores de la Casa Umbralis por todo Mor’dhul; y como curador de las Bóvedas, decide qué “activos” —recuerdos— son más valiosos para el Rey-Dios Sel’thirak.
Su mayor hazaña fue desmantelar la conspiración del General orco Grullak, del Clan Thyrgram. En lugar de buscar pruebas físicas, Kaelen interrogó psíquicamente a un mensajero capturado, arrancando de su mente la imagen nítida de Grullak jurando lealtad a un culto del Lilium. Presentó el “eco” —contenido en un cristal de obsidiana pulsante— ante la corte de Sel’thirak, sellando el destino del general y elevando el prestigio de su casa a nuevas cotas.
Sin embargo, Kaelen vive en un estado de perpetua frustración. Considera que la estrategia de su padre, basada en la cautela y el servicio reactivo a Sel’thirak, es un desperdicio de potencial. Lord Malakor ve a la Casa Umbralis como los ojos y oídos del trono, un instrumento valioso pero subordinado. Kaelen, en cambio, la ve como el futuro del poder. Su ambición no es solo servir, sino controlar; no solo informar, sino manipular los hilos del destino de Mor’dhul. Sueña con expandir el “comercio de ecos” más allá de las fronteras, vendiendo secretos a nobles de Eldrador o capitanes de Galvorn, un juego increíblemente peligroso que su padre jamás aprobaría.
Este conflicto generacional define su existencia. Respeta la sabiduría de su padre, pero la considera anticuada. A su vez, desprecia la melancolía de su tía Seraphina, la Custodia de las Bóvedas, quien a menudo se pierde en los recuerdos trágicos que protege. Para Kaelen, la emoción es una vulnerabilidad, una enfermedad del alma que él se ha esforzado por extirpar de la suya. Es un hombre que conoce el precio de cada secreto en Lithernia y está dispuesto a hacer que todos, eventualmente, lo paguen.
De herencia Shadar-Kai, Kaelen posee la gracia sombría y la palidez cenicienta de su linaje. Con 120 años, su apariencia es la de un elfo en la flor de la vida, de facciones afiladas y aristocráticas. Su cabello es negro como la obsidiana pulida, largo y recogido en una trenza severa. Sus ojos, de un violeta profundo, rara vez parpadean y parecen analizar, más que observar, a quien tiene enfrente, como si estuviera buscando las grietas en su fachada mental.
Viste con una elegancia funcional y sobria, favoreciendo las túnicas de seda oscura en tonos púrpura y negro, cortadas para permitir el movimiento silencioso. No lleva armadura, confiando en su intelecto y en la reputación de su casa como su principal defensa.
Equipamiento Relevante: * Cristales de Eco: Siempre lleva consigo una pequeña bolsa de terciopelo que contiene varios cristales de obsidiana de Nynthil, finamente pulidos. Algunos están vacíos, listos para “archivar” nuevas memorias. Otros contienen “ecos” de utilidad táctica: el recuerdo de la clave de una caja fuerte, la sensación de miedo de un guardia ante las arañas, o el rostro del amante secreto de un Noble rival. * Daga de Plata Psíquica: Una daga corta y delgada, con una empuñadura de hueso y una hoja de plata grabada con Runas que canalizan la energía mental. Aunque es un arma física, su verdadero propósito es servir como foco para sus habilidades psíquicas, ayudándole a penetrar defensas mentales o a dejar una impronta de confusión en la mente de su objetivo. * Anillo de la Mente Sellada: Un sencillo anillo de obsidiana que lleva en su mano derecha. Es un artefacto de la Casa Umbralis que lo protege de intrusiones psíquicas, haciendo de su propia mente una fortaleza inexpugnable, la única jaula de la que nadie puede robar un recuerdo.
Kaelen Umbralis representa una nueva era de poder en Lithernia, una donde la información es más letal que el acero y la memoria es la moneda más valiosa. Aún no es el líder de su casa, pero su influencia ya se siente en las sombras de la corte de Mor’dhul. Su ambición es una chispa peligrosa en un polvorín de intrigas.
Si logra suceder a su padre e implementar su visión, podría transformar a la Casa Umbralis de una herramienta de espionaje a un poder político por derecho propio, una eminencia gris cuyos tentáculos se extiendan por todos los reinos. Podría convertirse en el hombre que susurra al oído de reyes y reinas a través de continentes, vendiendo la caída de uno para asegurar el ascenso de otro.
Sin embargo, su desdén por la tradición y la cautela es su mayor debilidad. En su afán por expandir el poder de su casa, podría atraer la ira de Sel’thirak, la venganza de sus rivales o incluso la atención de entidades más antiguas que no aprecian que se juegue con los recuerdos de los mortales. El legado de Kaelen está aún por escribirse: podría ser el arquitecto de la edad dorada de la Casa Umbralis, o el catalizador de su estrepitosa y definitiva caída. En el gran juego de Lithernia, él no mueve piezas; las reescribe.