categoria: Personajes y Agrupaciones dg-publish: true subcategoria: Casas Nobles tags: - casas_nobles - personajes_y_agrupaciones summary: Kaelen Corazón de Piedra, heredero semielfo de la Casa Corazón de Piedra en Valtoria, es explorador y defensor del geodruidismo. Busca demostrar el poder de la tierra viva frente a la herrería tradicional, enfrentando rivalidades y tensiones familiares.
nombre: Kaelen Corazón de Piedra rol: Heredero y Explorador de las Vetas Vivas edad: 155 agrupacion: Casa Corazón de Piedra tipo: Casa Noble lema: El Pulso de la Roca es Nuestra Voluntad escudo: Un pico de montaña de geoda sin cortar, con un martillo de guerra y una raíz de roble entrelazados en su base, sobre un campo de granito gris. ciudad_sede: Chaus, en las profundidades de Valtoria rivalidades: - Casa Dravonis (desdén por su “magia de tierra” frente a la “verdadera forja”) - Los Cazadores de Sombras (nihilistas que profanan la tierra sagrada) alianzas: - Guardianes Verdes de Sylorian (elfos del bosque fronterizos) - Los Gnomos de las minas de Cyndril (aprecian su conocimiento geológico) relaciones: - Borin Corazón de Piedra (Padre, Enano, Patriarca de la Casa) - Lyra de Sylorian (Madre, Elfa, diplomática de los Guardianes Verdes) - Durval Dravonis (Rival político, Rey de las Montañas) tags: [lithernia, personajes, Casa Noble, Valtoria, semielfo, Druida]
En las profundidades de Valtoria, donde el eco de los martillos compite con el susurro de las raíces milenarias, nació Kaelen Corazón de Piedra. No es un enano de linaje puro, sino el símbolo viviente de una filosofía: un semielfo destinado a liderar una de las casas más singulares del reino, la Casa Corazón de Piedra.
Linaje y Orígenes: La Casa Corazón de Piedra fue fundada no por un Guerrero, sino por un vidente: Valdurn Manopiedra. Él fue el primer enano en escuchar el “latido” de la diosa Cirkon en la roca viva, un ritmo primordial que los clanes herreros ignoraban en su afán por extraer metales. Rechazando el dogma de la explotación, Valdurn y sus seguidores se establecieron en Chaus, sobre el tocón petrificado de un árbol mundial, uniendo la devoción a la roca de Cirkon con el respeto por la vida de Ferion. Así nació el “geodruidismo”, una fe que ve la montaña no como un recurso, sino como un ser sagrado.
El padre de Kaelen, Borin Corazón de Piedra, es el actual patriarca, un enano de convicciones firmes y talante aislacionista, dedicado a proteger el Corazón de Piedra de la codicia externa. Su madre, Lyra, es una elfa de los Guardianes Verdes de Sylorian, cuya unión con Borin fue tanto un acto de amor como una declaración de principios: la alianza entre la piedra y el bosque. Kaelen es el fruto de esta unión, heredero de la paciencia de la montaña y la vitalidad del bosque, un puente entre dos mundos que rara vez se tocan.
Ascenso y Ambición: Desde joven, Kaelen demostró una afinidad única con el legado de su casa. Como Explorador de las Vetas Vivas, su deber es adentrarse en las arterias de Valtoria, no con pico y pala, sino con la meditación y la escucha. Sigue el pulso de Cirkon para encontrar “Vetas Vivas”, filones de cristales conscientes que su casa cultiva, o para predecir temblores y colapsos que amenazan el reino subterráneo. Es un trabajo solitario y peligroso que le ha otorgado una sabiduría que pocos poseen.
Sin embargo, a diferencia de la visión contemplativa de su padre, Kaelen arde con una ambición forjada en el desdén. Ha visto cómo las grandes casas herreras, como la Casa Dravonis, desprecian a los suyos, tildándolos de místicos excéntricos cuyo poder no puede medirse en lingotes de mithril. Kaelen está decidido a demostrar que el dominio sobre la tierra viva es un poder más fundamental y formidable que cualquier arma forjada. Anhela que el nombre Corazón de Piedra no solo sea respetado, sino temido, una fuerza con la que los reyes y consejos deban contar. Esta sed de validación lo enfrenta directamente con su padre, quien teme que la ambición de su hijo atraiga la atención y la ruina que tanto ha evitado.
Conflictos y Relaciones: Su principal conflicto es interno y familiar. Ama a su padre, Borin, pero se siente ahogado por su prudencia. Mientras Borin busca proteger su legado en el aislamiento, Kaelen anhela proyectarlo hacia el exterior, participando en la política de Valtoria y forjando alianzas audaces. Mantiene una rivalidad amistosa con los jóvenes exploradores de los Guardianes Verdes de Sylorian, compitiendo en pruebas de orientación y supervivencia en las fronteras entre el bosque y la montaña. Estos lazos son su ventana a un mundo más allá de la roca, pero también la fuente de su frustración, recordándole lo aislada que está su propia casa.
Kaelen encarna su herencia dual. Posee la altura y la complexión esbelta de un elfo, pero con la constitución robusta y los hombros anchos de un enano. Su piel tiene un tono terroso, y su cabello, de un castaño oscuro como la tierra húmeda, lo lleva recogido en una única trenza gruesa adornada con pequeñas gemas pulidas por él mismo. Sus orejas, ligeramente puntiagudas, son el único rasgo claramente élfico en un rostro de facciones angulosas y decididas. Sus ojos son su rasgo más llamativo: un verde musgo profundo, veteados con esquirlas doradas que brillan con luz propia en la penumbra, como una geoda recién abierta.
Viste una armadura de cuero de basilisco endurecido, flexible y resistente, con placas de esquisto rúnico en hombros y pecho grabadas con los símbolos de su casa. No porta la pesada armadura de placas de sus parientes Enanos. Su arma principal es un martillo de guerra con cabeza de geoda de amatista, un regalo de su padre que, según la tradición, canaliza la energía de la tierra. A la espalda lleva un bastón de roble petrificado, herencia de su madre, que utiliza para sentir las vibraciones del suelo. Su equipo de explorador incluye Mapas de túneles olvidados, herramientas de geólogo y una bolsa con cristales vivientes que emiten una luz suave y cálida, guiándolo en la más absoluta oscuridad.
Kaelen Corazón de Piedra no es solo el heredero de una casa Noble; es la encarnación de una posible nueva era para Valtoria. Representa una tercera vía entre la industrialización agresiva de los clanes herreros y el ecologismo aislado de los druidas. Si tiene éxito, podría enseñar a los Enanos a trabajar con la montaña en lugar de solo extraer de ella, creando una simbiosis que fortalecería al reino contra las amenazas subterráneas y la corrupción que se filtra desde Mor’dhul.
Su ambición, sin embargo, es una espada de doble filo. Podría elevar a la Casa Corazón de Piedra a una posición de poder sin precedentes, convirtiéndola en el corazón geológico y espiritual de Valtoria. Pero su desafío a las casas tradicionales como Dravonis también podría encender una guerra civil de ideologías, una fractura que los enemigos del reino, como los Cazadores de Sombras, no dudarían en explotar.
El destino de Kaelen Corazón de Piedra es, en esencia, el destino de la propia montaña: un pulso lento y poderoso que puede tanto sostener el mundo como quebrarlo desde sus cimientos. Su legado se escribirá en la roca: ya sea como el unificador que trajo el equilibrio o como el ambicioso que provocó el derrumbe.