artefactos_clave: - Guardia Pulso costumbres_relacionadas: - Rito de la Primera Vertiente - Concilio de las Corrientes dg-publish: true era: Era del Renacimiento escuelas_magicas: - La_Resonancia_Anímica - Técnica del Artefacto Pulsante - Camino del Filo Etéreo - Invocación de Sombras Creadoras evento_origen: El Gran Cataclismo personajes_clave: - Kaelen tags: - cataclismo - lithernia - lore - magia - magia_emergente - magia_y_hechicería tipo: Concepto Mágico title: Magia emergente tras el cataclismo categoria: Magia y Hechicería subcategoria: Magia Emergente summary: Tras el Gran Cataclismo, la magia en Lithernia cambió radicalmente, surgiendo formas nuevas y dispersas entre la población. Nuevas escuelas y técnicas emergieron, transformando la sociedad y dando origen a rituales y leyendas en la Era del Renacimiento.
La Era del Renacimiento en Lithernia, nacida de las ruinas humeantes del Gran Cataclismo que derribó el antiguo reino de Lilium, marcó un renacer insospechado de las artes arcanas. La devastación no solo fragmentó imperios y arrasó tierras, sino que también quebrantó las leyes mágicas conocidas hasta entonces, dando paso a un misterio aún mayor: la magia emergente.
El Cataclismo, un evento de proporciones apocalípticas cercano al fin de la Antigua Era, perturbó las corrientes mágicas naturales. Los hechizos ancestrales, ligados a la estabilidad del mundo, se desgajaron y enturbiaron por el terror y la destrucción, provocando una disonancia arcana palpable que alteró para siempre las habilidades de los magos.
Las fuentes de poder que antes eran fijas y predecibles comenzaron a fluir con ritmos erráticos, surgiendo en lugares inesperados y entre personas aparentemente comunes. La magia dejó de ser dominio exclusivo de nobles y sabios, dispersándose velozmente para formar nuevas escuelas y técnicas.
De esta convulsión nacieron innovadoras formas y doctrinas mágicas, cada una reflejo de las necesidades y esperanzas de un mundo que se reconstruía:
Basada en la comunión con la esencia vital de los seres y lugares, esta escuela enseña a utilizar las emociones y memorias como catalizadores para el conjuro. Los magos de la Resonancia pueden absorber sufrimiento o alegría para potenciar sus artes, convirtiendo los estados de ánimo en fuentes de poder.
Desarrollada entre los herreros-encantadores que sobrevivieron al cataclismo, esta técnica fusiona maquinaria y magia en entidades semi-videntes, capaces de operar con voluntad propia. Los artefactos vivientes pasaron a ser piezas clave de la defensa y exploración en territorios hostiles.
Una práctica marcial mística que une la destreza física con la manipulación de energías sutiles. Nacida de la necesidad de una defensa rápida y flexible, esta escuela permite canalizar magia a través de movimientos precisos y danzantes, confundiendo al enemigo y desvaneciéndose entre sombras.
Una herejía para algunos, una revelación para otros. Esta técnica utiliza grietas abiertas durante el Cataclismo para extraer fuerzas etéreas del Plano Sombrío — no sólo entidades oscuras, sino también fragmentos de creación pura, capaces de moldear la realidad física con voluntad férrea.
Entre las historias que circulan en las tabernas y bibliotecas de la nueva era destaca la leyenda de Kaelen, el primer Mago que dominó la La_Resonancia_Anímica. Se dice que fue capaz de sanar el alma rota de un valle extinguido, devolviendo la vida a sus ríos y bosques con la sola fuerza de su compasión.
Otro mito recurrente es el del “Guardia Pulso”, un artefacto pulsante forjado con las lágrimas del volcán Kyraah, cuyo latido protector mantiene a salvo la última ciudad sobre la llanura de cenizas.
La incertidumbre que siguió al cataclismo instaló una tradición: el Rito de la Primera Vertiente, una ceremonia obligatoria para aprendices de magia que recién descubren su don. En esta ceremonia, el aspirante viaja a un lugar de energía caótica donde debe controlarla o dejarse consumir, una prueba que garantiza la adaptación a la nueva naturaleza inestable de la magia.
Además, comunidades de hechiceros se reunían anualmente en el Concilio de las Corrientes, un encuentro para compartir descubrimientos y evitar que la magia recién emergente se vuelva una amenaza para todos.
Esta explosión de nuevas artes mágicas contribuyó no solo a la reconstrucción material, sino también al resurgir de una identidad cultural marcada por la resiliencia y la innovación. Los magos emergentes dejaron de ser vistos solo como guardianes del conocimiento ancestral para convertirse en faros de esperanza y cambio constante.
Se redefinió la relación entre magia y poder: en un mundo cambiante, la fuerza residía no en repetir el pasado, sino en crear nuevas formas de interacción con el mundo visible y el invisible.
La magia emergente tras el Cataclismo es, por tanto, un capítulo fundacional en la historia de Lithernia que habla de destrucción y renacimiento, de la fragilidad y el asombroso poder de la creación ante la adversidad. Una magia viva y convulsiva, que aún hoy impulsa la evolución de este mundo.