concepto_principal: Profecías sobre el retorno de un Rey divino y las órdenes que las protegen dg-publish: true figura_profetizada: El Rey (Lilium) grupos_relevantes: - Profetas de la Última Luz - Vigías del Eclipse - Culto de la Llama Eterna - Orden del Alba Silente lugares_clave: - Conclave de las Sombras - Templo de la Estrella Marchita - Santuario del Último Aliento - Cripta de las Voces Silenciadas rituales: - Rito de la Vigilancia tags: - lithernia - lore - magia_y_hechicería - profecia - profecías_y_oráculos - religion tipo: Concepto title: Profecías y sus custodios categoria: Magia y Hechicería subcategoria: Profecías y Oráculos summary: En Lithernia, las profecías del retorno del Rey divino guían la historia, custodiadas por oráculos y hermandades como los Profetas de la Última Luz. Templos y rituales protegen estos secretos, esperando señales que anuncien la restauración del reino.
Desde tiempos inmemoriales, en Lithernia, las profecías han sido el pulso invisible que guía la historia bajo el manto de un destino ancestral. Estas visiones del porvenir no nacen de la mera casualidad, sino que son sendas presenciadas por aguerridos oráculos y protegidas celosamente por hermandades y templos dedicados a velar por la señal que anunciará el retorno del Rey, aquel monarca divino cuya caída y regreso han tejido la narrativa eterna de esta tierra.
La caída de Lilium, el último soberano de la divina estirpe, marcó el inicio de una era de caos y desasosiego. Sin embargo, entre los sabios y visionarios, siempre se susurró la promesa de un juicio venidero y su justa restauración. Las profecías hablan de un tiempo en que el linaje perdido reemprenderá su trono, guiado por una estrella sangrante y confirmado por señales celestiales y terrestres. Estos augurios se transmiten mediante códices antiguos, cantos orales y rituales secretos.
El peso de mantener viva esta esperanza recae en los Profetas de la Última Luz, una orden de oráculos que, desde la fundación de Lithernia, han vivido apartados en el Conclave de las Sombras. En sus dominios, custodian códices proféticos cuya tinta parece danzar con la verdad misma. Ellos interpretan sueños y signos, pero también guardan secretos que podrían desatar una guerra ancestral si llegaran a manos equivocadas.
Junto a ellos, existen numerosas hermandades esparcidas por la geografía de Lithernia, cada una con especializaciones propias:
Los templos construidos en honor al Rey caído son más que simples lugares de culto: son fortalezas de conocimiento y vigilancia. Entre los más emblemáticos:
Cuenta una antigua leyenda que la última señal del retorno será una aurora carmesí que cubra el cielo y una flor púrpura que brotará en la gran plaza central de Lilium, ambos signos anunciando la reunión de los verdaderos custodios con el Rey renacido. Se dice que quienes presencien estas señales serán marcados por los dioses para forjar la nueva era.
Otra tradición habla de una tormenta profética, llamada “El Rugido del Olvido”, la cual borrará la memoria de toda Lithernia excepto la de los Custodios, encargados de preservar el legado físico y espiritual hasta que el reinado divino sea restituido.
Cada año, en el día del Eclipse Dual, marcado en el calendario lunar, los custodios realizan el Rito de la Vigilancia, donde renuevan sus votos y armonizan su conexión con el destino de Lithernia. Este ritual incluye:
Durante este día, se permite la entrada a peregrinos devotos que buscan escuchar fragmentos de las palabras sagradas, aunque bajo estricta supervisión.
La existencia de las profecías y sus custodios en Lithernia no solo ofrece un hilo conductor místico para la historia del mundo, sino que también es la piedra angular de la esperanza y la vigilancia contra la oscuridad que amenaza con eclipsar la renovación del Rey. En este equilibrio frágil, los Custodios actúan como guardianes incansables, eternamente atentos a las señales del destino.