alias: - Magia del Mar - Magia de las Tormentas categoria: Magia y Hechicería dg-publish: true especializaciones: - Control de las Aguas - Magia de las Tormentas figuras_legendarias: - Eryndor la Tempestuosa organizaciones: - La Cofradía del Coral - La Orden Tempestuaria practicantes: - Corsarios del Viento Azul - Hydrománticos - Tempestarios - Guardias del Oleaje rituales: - Rito del Maremoto subcategoria: Magia y Maná tags: - lithernia - magia - magia-elemental - magia_y_hechicería - magia_y_maná tipo: Sistema de Magia title: Magia marina y sus practicantes summary: La magia marina en Lithernia, ligada al mar y las tormentas, abarca el control del agua y las tempestades. Sus practicantes, como Hydrománticos y Tempestarios, forman órdenes que protegen el reino y mantienen tradiciones ancestrales, influyendo en la cultura y el folclore local.

Magia marina y sus practicantes

Gracias a la vasta extensión de aguas que rodean y se hunden en el corazón de Lithernia, la magia marina ocupa un lugar singular dentro del tejido arcano del reino. No es simplemente un arte de manipulación elemental, sino una disciplina viva, arraigada en los caprichos del mar y las tormentas, que ha forjado culturas, Leyendas y destinos.

Orígenes y Leyendas fundacionales

Desde tiempos inmemoriales, las tormentas del Gran Abismo, la masa oceánica que divide a Lithernia de las tierras conocidas, han sido tanto un temor como una fuente de inspiración para sus gentes. Los primeros practicantes de la magia marina, conocidos como Corsarios del Viento Azul, fueron marineros sacerdotales que comunicaban con los espíritus del mar para asegurar viajes y victorias en batallas navales. La leyenda más celebrada narra la historia de Eryndor la Tempestuosa, quien con el poder de una tormenta salvó a su flota del hundimiento inminente y fue elevada a la categoría de semidiosa en el panteón litheriano.

Naturaleza de la magia marina

La magia marina en Lithernia se especializa en dos grandes áreas:

  1. Control de las Aguas: Permite manipular corrientes, crear barreras de agua, invocar nieblas densas y convocar torrentes que pueden tanto proteger embarcaciones como hundirlas. Los expertos en esta rama se llaman Hydrománticos.

  2. Magia de las Tormentas: Los maestros de esta disciplina dominan los vientos, rayos y truenos. Pueden provocar tormentas o mitigarlas, guiando el destino de navíos o defendiendo ciudades costeras. Estos hechiceros reciben el nombre de Tempestarios.

Ambas especializaciones coexisten a menudo, y la sinergia entre ellas alcanza su perfección en los legendarios Guardias del Oleaje, un grupo élite que protege los dominios marítimos del reino con un talento incomparable para el combate y la defensa mágica.

Prácticas y rituales

La magia marina requiere una conexión profunda con el mar, por lo que sus hacedores practican ritos ancestrales en las costas, durante las pleamaras y especialmente durante las tormentas, momento en que la frontera entre lo humano y lo elemental se torna más permeable.

Entre las costumbres más reseñables está el Rito del Maremoto, donde el aspirante debe sumergirse en aguas turbulentas, afrontando pruebas tanto físicas como espirituales para ser aceptado por los espíritus marinos. De esta comunión nacen la mayoría de los dones y sensaciones que permiten moldear la magia con maestría.

Escuelas y gremios

La Cofradía del Coral

Una antigua orden que mezcla doctrina mágica con prácticas de protección marítima y custodios de secretos olvidados en la profundidad de los arrecifes. Sus miembros buscan la armonía y el equilibrio con el ecosistema marino.

La Orden Tempestuaria

Guerreros y magos especializados en el arte destructivo y protectivo de las tormentas. Tradicionalmente están ligados a la marina real y han sido cruciales en guerras donde el mar fue el campo de batalla principal.

Impacto cultural y social

El respeto y miedo a la magia marina permean el folclore litheriano. Canciones como “El canto del océano bravo” y relatos orales dan cuenta de encuentros con magos marinos que pueden ser salvadores o heraldos de la catástrofe.

En las ciudades costeras, se celebran anualmente festivales en honor a los espíritus del mar, donde los practicantes muestran sus habilidades en ceremonias tanto festivas como solemnes, solidificando su lugar como puente entre el reino y la naturaleza indómita del océano.

Conclusión

La magia marina y sus practicantes representan la esencia misma de Lithernia, un reino forjado por la contradicción entre la calma de la superficie y la furia que puede nacer en la tormenta. Su existencia es un recordatorio constante de que dominar las fuerzas del mar no es solo un acto de poder, sino de equilibrio, respeto y conocimiento profundo. Quienes la practican custodian también las memorias de un mundo donde el agua habla, ruge y protege, moldeando la historia con cada ola y cada relámpago que ilumina el cielo tormentoso.