aliases: - Peste del Alma categoria: Magia y Hechicería cura: La
magia de curación convencional es inútil; requiere rituales de
purificación complejos dg-publish: true estado_final: Cascarón fases: -
El Susurro del Olvido - El Desvanecimiento del Ser - El Vacío Silencioso
origen: Corrupción del Tejido del Maná tras el Cataclismo del Lilium
sintomas: - Pérdida de memoria - Apatía - Pérdida de identidad y
habilidades subcategoria: Magia del Lilium tags: - enfermedad -
lithernia - magia_del_lilium - magia_oscura - magia_y_hechicería tipo:
Enfermedad mágica title: La peste del alma transmision: Exposición
prolongada a zonas de corrupción mágica summary: La Peste del Alma es
una enfermedad mágica originada tras el Cataclismo del Lilium que
corrompe el Tejido del Maná, robando recuerdos, voluntad e identidad.
Avanza en tres fases hasta dejar un cascarón vacío, afectando a quienes
habitan zonas de alta corrupción mágica.
La peste del alma
En los rincones más oscuros de Lithernia, donde las cicatrices del
Lilium aún supuran y el eco del dolor de los
dioses resuena en el silencio, ha nacido una aflicción que no desgarra
la carne ni quiebra los huesos, sino que devora el alma. Se la conoce en
susurros como la Peste del Alma, una enfermedad mágica que roba lo que
define a un ser: sus recuerdos, su voluntad y su propia identidad,
dejando atrás un cascarón vacío a merced de los vientos del olvido.
Orígenes y Naturaleza
A diferencia de las plagas mundanas, la Peste del Alma no es un mal
biológico, sino una corrupción del Tejido del Maná que reside dentro de
un ser vivo. Sus orígenes se remontan al Cataclismo del
Lilium. En las zonas donde
El_Cataclismo_del_Lilium
ardió con mayor furia, la agonía del mundo quedó impregnada en la
tierra, creando bolsas de energía negativa y desesperación. Esta
corrupción puede infectar el espíritu de quienes se exponen a ella
durante demasiado tiempo.
Los sabios de la Torre de las Estrellas y los eruditos de
Eldrador teorizan que la plaga es una
manifestación del dolor residual del mundo. Sin embargo, los cultos
oscuros de Mor’dhul ofrecen otras
explicaciones. Los seguidores de Kromagul,
el dios del dolor, creen que la peste es una bendición que libera a los
mortales del sufrimiento de la memoria. Los acólitos de
Morgal, dios de las mentiras, la ven como la
verdad última: un vacío donde todas las ilusiones de la identidad se
desvanecen.
La enfermedad ataca la conexión de un individuo con su propio pasado
y su voluntad, deshaciendo los hilos de maná que tejen su personalidad.
Es un mal silencioso, invisible e implacable.
Fases de la Enfermedad
La Peste del Alma progresa en tres etapas distinguibles, cada una más
devastadora que la anterior.
- El Susurro del Olvido: La fase inicial es sutil. La
víctima comienza a experimentar lapsos de memoria menores: olvida el
nombre de un conocido, el sabor de su comida favorita o el camino a
casa. Una persistente apatía se instala en su corazón, y las pasiones
que antes le movían se apagan, reemplazadas por una fría indiferencia.
Sienten un cansancio profundo que el sueño no puede aliviar, un “frío en
el alma”.
- El Desvanecimiento del Ser: La enfermedad avanza,
borrando pilares fundamentales de la identidad. Los recuerdos de seres
queridos, los hitos de la propia vida e incluso habilidades aprendidas
durante años se desvanecen como la niebla. Un
Guerrero puede olvidar cómo empuñar su
espada; un Mago, las palabras de sus
Conjuros más simples. La víctima se vuelve
dócil, confundida y fácilmente manipulable, una sombra de quien fue. En
esta fase, su conexión con el mundo se vuelve frágil, y a menudo vagan
sin rumbo, buscando algo que ya no recuerdan.
- El Vacío Silencioso: En la etapa final, el alma ha
sido completamente borrada. La persona deja de ser. Lo que queda es un
Cascarón: un cuerpo que respira y camina, pero cuyos
ojos están vacíos de toda luz y conciencia. Los Cascarones no son
hostiles; son autómatas silenciosos que deambulan sin propósito, a
menudo atraídos instintivamente hacia las zonas de alta corrupción
mágica donde su mal se originó, como si la propia plaga los llamara a
casa.
Transmisión y Zonas de
Riesgo
La Peste del Alma no es contagiosa por contacto físico. Se contrae
por exposición prolongada a lugares donde el Tejido del Maná está
profundamente corrompido. Los principales focos de infección son:
- Cicatrices del Lilium:
Cráteres y páramos donde el fuego divino dejó una herida permanente en
el mundo. El aire mismo está cargado de desesperación.
- Ruinas Malditas: Ciudades abandonadas como Mirallos
o Estriedana, donde la muerte violenta y el sufrimiento de sus antiguos
habitantes han envenenado el ambiente.
- Dominios de los Dioses Oscuros: Lugares consagrados
a deidades como Kromagul o Sel’thirak. Se
rumorea que en Fuempillos, la “Ciudad del Dolor”, la plaga es endémica,
un testimonio del poder de su dios patrón.
- Influencia de Artefactos: Se sabe que la proximidad
a ciertos artefactos de gran poder necrótico o imbuidos de pena puede
inducir los primeros síntomas. Algunos temen que fragmentos perdidos de
la Lanza Celestial Requiem, la Lanza del Olvido,
podrían ser una fuente potente de esta aflicción.
Tratamiento y Posibles Curas
La magia de curación convencional es inútil contra la Peste del Alma.
Un hechizo de Restaurar puede aliviar temporalmente la apatía o
devolver un recuerdo fugaz, pero no detiene el avance de la enfermedad.
La búsqueda de una cura es una empresa ardua y peligrosa, el motor de
muchas expediciones desesperadas.
- Rituales de Purificación: La única esperanza
conocida reside en complejos rituales arcanos. Estos requieren la
intervención de clérigos poderosos (especialmente de dioses de la luz,
el conocimiento o la vida, como Harmias o
Lerian) y componentes raros que solo se
encuentran en lugares de pureza incontaminada, como el agua del Lago
Estelar de Eldrador o un Corazón de Montaña
de Valtoria. El ritual debe realizarse en un
Lugar de Poder para tener alguna posibilidad de éxito.
- La Paradoja de Requiem: Algunos sabios proscritos
han postulado una teoría aterradora: si la Lanza del Olvido pudo borrar
la memoria del mundo, quizás su poder, invertido a través de un ritual
prohibido, podría restaurar un alma perdida. Buscar la lanza o un
fragmento de ella para este propósito es una misión de un peligro
inimaginable, pues su poder podría destruir al paciente o al propio
ritualista.
Impacto en Lithernia
La Peste del Alma es una de las amenazas más temidas del mundo,
precisamente por su naturaleza insidiosa.
- En Mor’dhul, es vista
con una mezcla de pragmatismo y oportunidad. El Clan Whisper estudia a
los Cascarones con la esperanza de controlarlos como un ejército sin
mente, mientras que facciones como la de Lord Aethel podrían verla como
un arma perfecta para neutralizar enemigos sin dejar rastro de
violencia.
- En Eldrador, los
longevos elfos la consideran el horror definitivo. La pérdida de sus
vastos recuerdos es un destino peor que la muerte. Sus comunidades
aíslan y purifican cualquier zona donde se detecte un brote con una
eficiencia despiadada, usando la más poderosa magia de abjuración.
- En Valtoria, la
comunidad se une para proteger a los afligidos. Los sabios de la Torre
de las Estrellas dedican Recursos
considerables a investigar la plaga, viéndola como una enfermedad de la
propia tierra que debe ser sanada con paciencia y conocimiento.
- En Galvorn, la peste
alimenta las supersticiones marineras. Se cuentan historias de barcos
fantasma encontrados a la deriva, con una tripulación de Cascarones de
mirada vacía, y de islas malditas de las que ningún explorador regresa
con sus recuerdos intactos.
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