categoria: Historia y Cronología dg-publish: true era: Era Crepuscular firmantes_clave: Aurelith, Drakmora, Sylvandor, Kaleth, Arcimago Tarvalon legado: Creación de los Custodios, bases para el Consejo Arkaen, marco diplomático para el uso del maná. lugar_firma: Eldrin’s Hold subcategoria: Sombras tags: - historia - historia_y_cronología - lithernia - magia - pacto - sombras tipo: Pacto Histórico title: El Tratado de los Cuatro Pilares summary: El Tratado de los Cuatro Pilares fue un pacto entre los cuatro reinos de Lithernia para regular el uso del maná, evitar guerras y proteger el equilibrio mágico. Estableció soberanía, cooperación, vigilancia y prohibió el maná letal, sentando las bases de la paz y la alianza.
En las sombras temblorosas de la Era Crepuscular, cuando el Título_de_la_nota estaba en las garras de conflictos interminables por el dominio y el control del maná, surgió un pacto que cambiaría para siempre el curso de la historia. Este pacto fue El Tratado de los Cuatro Pilares, un acuerdo fundacional que sentó las bases para la cooperación y regulación del uso del maná entre los grandes reinos y facciones de la época.
Durante milenios, el maná, esa corriente primigenia de energía mística, fue motivo de codicia y guerras devastadoras. La Era Crepuscular, así llamada por la melancólica luz que teñía los cielos durante esos años, acompañó una etapa oscura donde los conflictos fragmentaban las tierras, y el equilibrio mágico pendía de un hilo. Fue el anciano arcimago Tarvalon, junto a los soberanos de los cuatro reinos más poderosos —Aurelith, Drakmora, Sylvandor y Kaleth—, quienes se reunieron en la fortaleza de Eldrin’s Hold para forjar un pacto que armonizara el uso del maná y frenara las confrontaciones.
El tratado fue bautizado con el nombre de los “Cuatro Pilares” en honor a sus fundamentos claves, que aún inspiran las leyes mágicas y políticas en Lithernia:
Soberanía Mágica: El reconocimiento de que cada reino posee jurisdicción exclusiva sobre las corrientes de maná dentro de sus territorios. Cualquier interferencia externa sería considerada un acto de guerra.
Cooperación en el Uso del Maná: Se establecieron normativas claras para compartir conocimientos arcanos y Recursos manáicos, fomentando alianzas y castigos para el mal uso o acaparamiento de la energía mágica.
Custodia de los Custodios: Se creó un cuerpo internacional de guardianes, conocidos como los Custodios, cuya misión es vigilar y asegurar el cumplimiento del tratado y equilibrar el flujo mágico para evitar cataclismos.
Prohibición del Maná Letal: Categóricamente se vetó el uso de hechizos y artefactos que destruyeran el tejido vital de la tierra o amenazaran la existencia misma del maná, preservando la armonía con el entorno.
El Tratado de los Cuatro Pilares supuso un antes y un después en la historia de Lithernia. Aunque no erradicó completamente las tensiones ni los conflictos, estableció un marco para la diplomacia y el respeto mutuo entre los reinos. Gracias a este acuerdo:
Se dice que durante la firma del tratado, el anciano arcimago
Tarvalon pronunció la icónica frase:
“Que los cuatro pilares sostengan no solo nuestro pacto, sino
también la esperanza de un mundo en equilibrio, donde el maná fluya
libre, pero con sabiduría.”
Cada aniversario de la firma, los reinos celebran la Noche de la Llama Trémula, donde se encienden cuatro grandes pilares de fuego místico en Eldrin’s Hold, simbolizando la unidad y la vigilancia constante ante las amenazas que aún acechan la fragilidad del equilibrio mágico.
El Tratado de los Cuatro Pilares no solo fue un documento político, sino un símbolo perenne de la esperanza por un Lithernia donde la magia se use para crear y proteger, y no para destruir y esclavizar. Su influencia persiste, un eco imborrable en las sendas del tiempo y en las almas de quienes aman la tierra bendecida por el maná ancestral.