categoria: Historia y Cronología comandantes_clave: Reina Valeria Bronzebrillo, General Volrath “La Mano Negra” conflicto: Gran Guerra dg-publish: true facciones_beligerantes: Reino de Valtoria, Reino de Mor’dhul lugar: Valtoria resultado: Victoria decisiva de Valtoria y retirada humillante de Mor’dhul subcategoria: Gran Guerra tags: - evento - gran-guerra - gran_guerra - historia - historia_y_cronología - lithernia - valtoria tipo: Evento histórico title: El tañido de la larga noche summary: El Tañido de la Larga Noche fue un evento clave en la Gran Guerra, cuando la Reina Valeria Bronzebrillo hizo sonar la campana sagrada Corazón de la Montaña para romper un hechizo oscuro y salvar a Valtoria del asedio de Mor’dhul.
El Tañido de la Larga Noche es uno de los eventos más legendarios y reverenciados en la historia de la Gran Guerra, un momento que se ha convertido en un símbolo de la resistencia inquebrantable de Valtoria y una amarga lección para las ambiciosas legiones de Mor’dhul. Más que una simple batalla, fue una noche en la que la desesperación casi consumió a un reino entero, solo para ser repelida por el eco de la propia creación.
A mediados de la Gran Guerra, el reino de Mor’dhul, bajo las órdenes directas del rey-dios Sel’thirak, lanzó su más audaz campaña militar contra Valtoria. El objetivo era claro: quebrar la fortaleza natural de los Enanos, saquear sus legendarias minas de metales preciosos y someter al único reino que había resistido con éxito todas sus incursiones.
Una hueste colosal, comandada por el temible General Volrath “La Mano Negra”, ascendió por los pasos montañosos. El ejército de Mor’dhul estaba compuesto por legiones de Orcos del Clan Thyrgram, estrategas Hobgoblins del Clan Kromagul y, lo que era más terrible, un cónclave de poderosos hechiceros tiefling que manejaban la magia de las sombras y el miedo.
Durante meses, el asedio a la mismísima capital de Valtoria fue implacable. Las murallas rúnicas resistían, y los Escudos de Valtoria luchaban con la tenacidad que les caracterizaba. Sin embargo, la superioridad numérica y la magia oscura de Mor’dhul comenzaron a hacer mella en los defensores.
Viendo que la fuerza bruta no bastaba para romper las puertas de Valtoria, General Volrath autorizó el uso de un ritual prohibido. Los hechiceros tiefling, en conjunción con los ilusionistas hobgoblin, tejieron un manto de oscuridad mágica que cubrió la ciudad y el campo de batalla. No era una noche común; era una Larga Noche artificial, una cúpula de desesperación que bloqueaba la luz de las estrellas de Arzia, infundía un terror paralizante en los corazones de los defensores y susurraba mentiras de derrota en sus mentes.
Bajo esta opresiva oscuridad, el asalto final de Mor’dhul comenzó. Criaturas de la sombra invocadas por los magos se unieron a las filas orcas, y la moral de los Enanos, por primera vez en siglos, comenzó a flaquear. El frío no era solo físico, sino espiritual. La derrota parecía inevitable.
En la hora más oscura, la Reina Valeria Bronzebrillo y el Concilio de la Montaña tomaron una decisión desesperada. Ordenaron que se hiciera sonar el Corazón de la Montaña, una campana colosal y sagrada ubicada en la aguja más alta de la ciudad-fortaleza.
Esta no era una campana ordinaria. Forjada en los albores del reino por los primeros discípulos de Rokael, el dios de la creación, la campana estaba hecha de una aleación de mithril y acero rúnico. Se decía que su tañido no era un simple sonido, sino un eco de la voz de Cirkon, la diosa de la roca, capaz de despertar el poder latente de la propia tierra.
Un grupo de valientes guerreros Enanos y clérigos se abrió paso hasta el campanario, luchando contra las Lithernia/07_Bestias_Monstruos/Bestias de sombra que se habían infiltrado en las altas torres. Con un último sacrificio, lograron hacer sonar la campana.
El primer tañido del Corazón de la Montaña fue un rugido de bronce y Runas que sacudió los cimientos del mundo. No fue un sonido agudo, sino una vibración profunda y resonante que se extendió por cada túnel, cada veta de mineral y cada pico nevado. Las consecuencias fueron inmediatas y catastróficas para los invasores:
El ejército de Mor’dhul, diezmado y sumido en el caos, rompió filas. El General Volrath, por primera y única vez en su carrera, se vio obligado a ordenar una retirada humillante para salvar los restos de su legión. La victoria de Valtoria fue total.
El Tañido de la Larga Noche se convirtió en una de las más grandes Leyendas de Lithernia.