afiliacion: Independiente, por vocación categoria: Historia y Cronología dg-publish: true estatus: Activo herramientas: Registro Arcano, pergaminos imbuidos importancia: Jueces de la reputación, memoria viviente de Lithernia nombre: El Heraldo de los Méritos origen: Era del Primer Rey proposito: Observar, registrar y proclamar los actos de los mortales subcategoria: Gran Guerra tags: - gran_guerra - historia_y_cronología - institucion - lithernia - rol tipo: Rol / Institución errante title: El Heraldo de los Méritos summary: El Heraldo de los Méritos es un cronista errante que registra y proclama actos heroicos o infames en Lithernia, usando magia para garantizar la verdad. Su palabra puede legitimar o condenar, siendo clave en la memoria y justicia tras la Gran Guerra.
En un mundo fracturado por la Gran Guerra y marcado por las cicatrices del Lilium, donde la historia es un arma y la verdad un tesoro, viaja una figura solitaria conocida como el Heraldo de los Méritos. No es un rey ni un general, pero su palabra puede forjar imperios y derribar tiranos. El Heraldo es el cronista errante de Lithernia, un testigo imparcial cuyo único propósito es observar, registrar y proclamar los actos que definen a los mortales, para bien o para mal. Su llegada a una ciudad es un presagio; su partida, una sentencia. Son la memoria viviente de un mundo que lucha por no olvidar el significado del honor.
La tradición del Heraldo se remonta a la Era del Primer Rey. Las Leyendas cuentan que el propio Rey Unificador designó al primer Heraldo, un sabio llamado Ovidius “la Pluma de Oro”, para que recorriera el reino unificado y registrara las grandes hazañas de sus gentes. El objetivo del Rey era que la historia no fuera solo el relato de monarcas y dioses, sino el tapiz tejido con los hilos de cada acto de valor, compasión y sacrificio. Los Heraldos eran un símbolo de unidad, su palabra era ley y su protección, sagrada.
Tras el Cataclismo del Lilium, la institución se desvaneció, pero la idea sobrevivió. En la oscuridad que siguió, la reputación se convirtió en la moneda más valiosa. Un Guerrero no era nada sin las historias de sus victorias; una comunidad no era nada sin las Leyendas de su resiliencia. Fue entonces cuando individuos de todas las razas, sintiendo el peso de la historia sobre sus hombros, tomaron el manto por su cuenta. Se convirtieron en los nuevos Heraldos, no por decreto de un rey, sino por una vocación de preservar la verdad en un mundo ahogado en mentiras.
Un Heraldo de los Méritos no es un simple Bardo o un escriba. Su deber va más allá de contar historias. Son jueces de la reputación, y su método es a la vez mundano y profundamente mágico.
La figura del Heraldo es interpretada de forma muy distinta en cada uno de los cuatro grandes reinos, reflejando sus valores y tensiones.
En la era actual, con los ecos de la Profecía del Retorno del Rey resonando por todo el mundo, el papel del Heraldo es más crucial que nunca. Si un día aparece el “Heroes elegido” para desafiar a los dioses, no será su poder el que una al mundo, sino la historia de sus actos. Será un Heraldo de los Méritos quien, arriesgando su vida, proclame la legitimidad del Heroes, quien dé testimonio de sus sacrificios y convierta a un simple mortal en un faro de esperanza para toda Lithernia.
Por ello, tanto los que anhelan el retorno del Rey como los que lo temen buscan a los Heraldos. Unos para protegerlos, otros para silenciarlos. Pues en el destino de Lithernia, la batalla final no se librará solo con espadas y magia, sino también con la verdad, y el Heraldo de los Méritos es su más valiente guardián.