categoria: Historia y Cronología dg-publish: true linajes_principales: Dheran, Saelith, Vrenn resumen: Grupo de linajes fundadores cuyo legado y unión dieron origen al Primer Rey de Lithernia. subcategoria: Era del Primer Rey tags: - era_del_primer_rey - historia - historia_y_cronología - linaje - lithernia - realeza tipo: Linaje title: Los ancestros del primer rey summary: Los ancestros del Primer Rey de Lithernia provienen de tres linajes fundadores—Dheran, Saelith y Vrenn—que aportaron fuerza, valor y sabiduría. Sus rituales y leyendas cimentaron la unificación y legitimidad del reino, legado que perdura como símbolo de unidad.
Antes de que la corona del Unificador reposara sobre su frente, antes del día en que las tribus dispersas de Lithernia se fundieran en una sola nación bajo un cetro indiscutible, hubo linajes cuyo legado germinó en las sombras de la historia. Estos fueron los ancestros del Primer Rey, los patriarcas y matriarcas de un destino que modelaría el continente entero.
Las crónicas ancestrales relatan al menos tres estirpes principales que convergieron para tejer el árbol genealógico del Unificador: los Dheran, guardianes de los bosques del norte; los Saelith, navegantes y guerreros de las costas brumosas; y los Vrenn, custodios de la sabiduría y tradiciones ocultas en las tierras del este.
Cada linaje aportó a la sangre real un fragmento de su esencia: los Dheran, la fuerza indómita y respeto por la naturaleza; los Saelith, el valor inconmensurable y la habilidad para forjar alianzas; los Vrenn, la visión futurista y dominio de los secretos ancestrales.
En la tradición oral de Lithernia, se conservan fragmentos de los llamados Verbos Ancestrales, cantos proféticos que sólo los herederos directos podían entonar para despertar la herencia dormida. Estas melodías supuestamente invocaban la fuerza espiritual de sus antepasados, fortaleciendo la determinación ante la adversidad.
Cuenta la leyenda que uno de los ancestros, Aelor Dheran, caminó junto a un dragón de fuego —una criatura ancestral cuyo pacto con los hombres fue el símbolo de la unión entre poder y sabiduría. Se dice que de esta unión nacieron los primeros signos de realeza, un destino marcado por la llama viviente, símbolo que más tarde gravitaría sobre el estandarte del Primer Rey.
Otra historia relata la prueba de la gran alianza entre una hija Saelith y un príncipe Vrenn: en la fortaleza de las Mareas Eternas, sellaron la paz que disipó siglos de rivalidad, sentando las bases para la unificación futura. Este episodio se conmemora anualmente en el festival de las Luminarias, donde se realizan danzas que rememoran aquel pacto sellado con luz y fuego.
Los ancestros del Primer Rey también establecieron un conjunto de rituales que definieron la preparación de quienes esperaban sentarse en el trono:
Estas prácticas, más allá de su valor simbólico, cimentaron el respeto y la unión entre las distintas tribus que formaban Lithernia, contribuyendo a la movilidad social y la legitimidad del poder.
Aunque los detalles exactos del árbol genealógico se han perdido en el tiempo, el mito y la historia convergen en la figura de un linaje que simboliza la esperanza, la reconciliación y la fuerza indivisible de liternia. Los ancestros del Primer Rey no sólo entregaron sangre y título, sino también la visión de un futuro unido por sobre las diferencias.
Este legado ancestra no sólo es fundamento histórico, sino también inspiración vigente, recordándonos que la grandeza de un reino yace en sus raíces más profundas, en aquellos que lo soñaron antes que nació el primer reino.