categoria: Historia y Cronología conceptos_importantes: Rey Custodio, Consejo de las Siete Lanzas dg-publish: true eventos_destacados: Fundación de Eldrath, Batalla de Tormenta de Hierro lugares_clave: Eldrath, Santuario de las Estrellas objetos_legendarios: Corona de Lumbre Eterna personaje_principal: Aelric el Forjador subcategoria: Era del Primer Rey tags: - era_del_primer_rey - historia - historia_y_cronología - lithernia tipo: Era title: La Era del Primer Rey summary: La Era del Primer Rey unificó Lithernia bajo Aelric el Forjador, quien fundó Eldrath, estableció un gobierno justo y lideró batallas decisivas. Su legado cultural y político sentó las bases del reino y su identidad soberana.
La Era del Primer Rey marca el alba de la civilización organizada en Lithernia, un periodo colmado de Leyendas, conquistas y el surgimiento de una identidad soberana. Tras milenios de clanes dispersos y rivalidades fragmentarias, este tiempo legendario unificó las tierras bajo un solo estandarte y sembró las semillas del reino que perduraría por siglos.
Se dice que de entre las tribus dispersas emergió un hombre ungido por los dioses: Aelric el Forjador. Según las tradiciones recogidas en el Códice de Fuegoluz, Aelric no solo poseía la fuerza de mil guerreros, sino la visión para tejer alianzas y moldear un pueblo indómito en un reino con leyes, cultura y propósito común.
Bajo el liderazgo de Aelric, se eligió un lugar en la confluencia de los ríos Draven y Mira para erigir Eldrath, la primera capital. Esta ciudad fortaleza, con sus torres de piedra negra y murallas infranqueables, se convirtió en el núcleo desde donde irradiaría la nueva orden política y militar.
El gobierno instaurado durante esta era se basó en el concepto del “Rey Custodio”, una autoridad suprema encargada de proteger a su pueblo y administrar justicia con mano tanto firme como sabia. La corte de Aelric instituyó el Consejo de las Siete Lanzas, una asamblea integrada por jefes tribales y sabios que asesoraban en decisiones cruciales.
Para consolidar su dominio, el Primer Rey se embarcó en campañas militares que, si bien turbulentas, lograron pacificar las regiones rebeldes al norte y las tierras fértiles del sur. Entre estas contiendas, la Batalla de Tormenta de Hierro destaca como la más decisiva, donde Aelric empleó tácticas inéditas que aún hoy se estudian en la Academia Militar de Lithernia.
Las cronologías se entrelazan con relatos heroicos y hechos sobrenaturales. Se cuenta que Aelric fue bendecido por Aelthun, dios del sol naciente, quien le entregó la Corona de Lumbre Eterna, símbolo de soberanía y vínculo divino. Según la tradición oral, cada rey sucesivo debe probar su derecho a gobernar enfrentando una prueba de valor al amparo de esta corona sagrada.
Durante esta era surgieron ritos que definieron la identidad litherniana:
La Era del Primer Rey culminó con la muerte de Aelric, quien fue sepultado en el Santuario de las Estrellas, un sitio sagrado que se convirtió en lugar de peregrinación. Su reinado sentó un precedente de unidad, justicia y fortaleza que moldeó todo lo que Lithernia llegaría a ser.
Las generaciones posteriores recordarían a Aelric no solo como un soberano, sino como el Forjador de un destino compartido, la piedra angular sobre la que se erigirían las Leyendas y la historia del reino.
Esta época queda registrada no solo como un periodo histórico, sino como la luz eterna que guía el espíritu de Lithernia.