casa_linaje: Hijos de la Voluntad Original categoria: Dioses y Panteones dg-publish: true era: Amanecer Divino importancia: Cósmica nombre: Primordiales reino: N/A (Anteriores a la existencia de los reinos) relaciones: - Progenitor; La Voluntad Original - Creaciones; Los dioses mayores (Thirogrim, Ferion, Arzia, etc.), los planos de existencia, el Fuego Primordial, la Sombra Original. residencia: El Vacío; el tejido de la realidad misma rol: Entidades cósmicas creadoras que dieron forma a la realidad y a los planos de existencia. subcategoria: Entidades Primordiales tags: - amanecer divino - creador - dioses_y_panteones - entidad cósmica - entidades_primordiales - progenitor de dioses - voluntad original summary: Los Primordiales son entidades primigenias que surgieron del Vacío y dieron forma al cosmos, creando planos, conceptos y la base de la realidad. Su poder absoluto es la fuente de toda magia y vida en Lithernia, siendo el origen de dioses, mundos y fuerzas naturales.
En los albores de la existencia, cuando solo reinaba el Vacío infinito y sin forma, surgió una conciencia primigenia conocida como la Voluntad Original. De esta fuerza insondable nacieron los Primordiales, las primeras y más poderosas entidades del cosmos. No eran dioses en el sentido que se entiende hoy, sino fuerzas de la creación pura, arquitectos cósmicos cuyo propósito era dar forma a la nada.
Durante la era atemporal del Amanecer Divino, los Primordiales actuaron como los soñadores del universo. Sus pensamientos colosales y sus sueños titánicos se manifestaron como los pilares de la realidad. Con sus ideas nacieron los conceptos fundamentales que regirían toda la existencia: de un pensamiento surgió el Fuego Primordial, una llama capaz de forjar y destruir mundos; de otro, la Sombra Original, una oscuridad de la que nacerían los secretos y el misterio.
Su obra magna fue la separación de los planos de existencia. De su creación caótica, emergieron el Plano Material, el etéreo Plano Astral y el enigmático Plano de las Sombras, junto a otros dominios arcanos, estableciendo los cimientos para la vida y los espíritus que los poblarían. En este tiempo de creación, las fuerzas cósmicas chocaban y se entrelazaban bajo su guía: mares de luz, montañas vivientes y vientos conscientes poblaron el tejido del universo.
De esta misma génesis, y como una consecuencia natural de su obra, surgieron los primeros dioses mayores: Thirogrim, Ferion, Arzia, y el resto de las deidades que más tarde formarían los panteones, nacieron como expresiones más definidas y personificadas del poder que los Primordiales habían desatado. Tras el Amanecer Divino, durante la Forja del Mundo, los Primordiales continuaron su labor junto a estos nuevos dioses, utilizando el Fuego y la Sombra para modelar el continente de Lithernia, encender las estrellas y dar forma a los primeros Dragones ancestrales. Su existencia es anterior a toda guerra, ambición o conflicto conocido; su única motivación fue el acto puro de la creación.
Los Primordiales carecen de una forma física definida. Son entidades conceptuales cuya manifestación es la propia realidad. No pueden ser vistos como un mortal vería a un dios o a un dragón; son el lienzo sobre el que se pintó el universo. Su “apariencia” es el brillo de una estrella distante, la profundidad de una sombra impenetrable, el calor de un volcán y la estructura invisible del Tejido del Maná.
Su poder es absoluto y fundacional. No lanzan Conjuros, sino que son la fuente de la magia. Sus habilidades incluyen:
No tienen enemigos en el sentido mortal, pues su única fuerza opuesta fue el Vacío que conquistaron. Son fuerzas de la naturaleza cósmica, ajenos a las intrigas de sus creaciones.
El legado de los Primordiales es Lithernia. Cada elemento del mundo, desde la roca más humilde hasta el dios más poderoso, es una consecuencia directa de su obra creadora. Son la causa primera de todo lo que existe, y su impacto es tan fundamental que a menudo pasa desapercibido, asumido como la naturaleza misma de las cosas.
Aunque no son adorados ni recordados por la mayoría de los mortales, los eruditos más sabios y las criaturas más antiguas saben que el equilibrio de Lithernia depende de las leyes que ellos establecieron. Son el fundamento silencioso y eterno sobre el que se asienta toda la historia, presente y futura del mundo.