afiliacion: Guardianes de las rutas marítimas de Sylethra alineamiento: Neutral Bueno aspecto: Piel azul verdosa con escamas suaves, cabello plateado, ojos grises profundos, ropas fluidas con adornos de conchas y perlas ciudad: Sylethra clase: Hechicera dg-publish: true edad: 32 profesion: Guardiana de rutas marítimas y guía espiritual raza: Genasi de Agua reino: Galvorn religion: Culto a Yfrit tags: - clases_y_profesiones - galvorn - genasi - hechicera - lithernia - magos - personaje - sylethra title: Sorilena Marealba categoria: Clases y Profesiones subcategoria: Magos summary: Hechicera genasi de agua y guardiana de rutas marítimas en Sylethra, Sorilena protege a Galvorn de tormentas y piratas, guiando espiritualmente a navegantes. Su linaje divino y poderes acuáticos son clave en antiguas profecías marinas.

nombre: Sorilena Marealba
raza: Genasi de Agua
edad: 32 años
clase: Hechicera
afinidad_magica: d8
ciudad: Sylethra
reino: Kingdom of Galvorn
profesion: Guardiana de rutas marítimas y guía espiritual
alineamiento: Neutral Bueno
personalidad: Pacífica, reflexiva, valiente ante el peligro, protectora de su gente por encima de todo
historia: Desde joven, Sorilena mostró una unión profunda con los mares que rodean Sylethra, manifestando un extraño don para controlar las corrientes y leer los vientos. Obligada a huir de su aldea tras una tormenta que destruyó sus hogares, encontró refugio en Sylethra, donde fue acogida como guardiana de las rutas marítimas. Sus Conjuros no solo proveen protección sino también guía espiritual a los navegantes, elevando la confianza de las tripulaciones en las aguas turbulentas.
habilidades_especiales: [“Control del agua y lluvia ligera”, “Sanación acuática”, “Comunión con espíritus marinos”, “Detección de tormentas inminentes”]
objetivos: Guardar las rutas comerciales de Galvorn de las tormentas y piratas, preservar el equilibrio natural del mar, descubrir verdades sobre el legado divino de Yfrit en el reino
relaciones: [“Consejo de Capitanes”, “Piratas reformados de Sylethra”, “Sacerdotes de Yfrit”, “Aventureros marítimos visitantes”]
conflictos: “Lucha constante contra jefes piratas que buscan aprovechar la prosperidad de la costa y cumplir con tradiciones antiguas de revelación profética ligada al mar”
aspecto_fisico: “Piel azul verdosa con escamas suaves que reflejan la luz marina, cabello largo y plateado que se mueve como la corriente, ojos grises profundos con destellos aqua, viste ropas fluidas colores oceánicos con adornos de conchas y perlas”;
varios: [“Porta un relicario con fragmento de coral del altar de Yfrit”, “Susurrada legendaria canción marina acompaña su canto protector”]

Sorilena Marealba es una figura fascinante en la bulliciosa Sylethra. Su aspecto es etéreo, como si una parte del océano habitara en ella. Su piel luce con suaves destellos azules y verdes, evocación viva de la profundidad marina; parece que la brisa costera juega con su abundante cabello plateado, ondulando con un ritmo hipnótico. Sus ojos reflejan la calma y, a veces, la furia de las tempestades, siempre vigilantes y sabios. En sus vestimentas fluye la esencia del mar, ataviada con túnicas de seda salpicadas de gemas que parecen gotas de agua y detalles de conchas que tintinean con cada movimiento, durmiendo viejas canciones olvidadas.

No es solo una hechicera, sino una verdadera protectora de las rutas marinas. Los marineros veneran su presencia, pues en noches de tormenta es capaz de invocar una suave calma o advertir de peligros ocultos en las brumas. Su vínculo con Yfrit y la energía selénica de la luna la torna una especie de guía espiritual junto a su oficio. Sorilena vive un dilema donde su destinó está ligado no solo a Galvorn sino a un secreto antiguo: se dice que su linaje puede estar conectado a los hijos divinos de Yfrit y, por ello, tiene visiones que podrían ser la clave para descubrir o evitar que la profecía del retorno alcance el mar y cambie para siempre el reino. Intrigante y serena, Sorilena invita a los aventureros a acompañarla en largas noches al lado del fuego donde se tejen pactos, o en altamar, en sinuosas rachas donde se halla la verdad.