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En el mundo de Lithernia, las bestias y guardianes que emergieron tras la Caída del Lilium son entidades de gran poder y misterio. Estas criaturas no solo habitan los reinos, sino que también representan la conexión viva con el legado del fuego eterno que una vez dominó el mundo. Su existencia está entrelazada con la magia primordial y las fuerzas divinas que moldearon Lithernia.
Lithernia fue un reino dominado por dragones durante milenios, hasta que la Caída del Lilium, un fuego eterno y primordial, arrasó el mundo. Este cataclismo dejó un legado de cenizas y oscuridad, pero también dio origen a las razas actuales y a las criaturas que hoy pueblan el mundo. Los guardianes y bestias del Lilium son vestigios o manifestaciones de ese antiguo poder, y su presencia es tanto una bendición como una amenaza.
Las bestias y guardianes del Lilium son seres que encarnan aspectos del fuego primordial, la sombra, la magia y la naturaleza. Algunos son descendientes directos de los dragones o de otras criaturas míticas, mientras que otros son espíritus ancestrales o entidades creadas por los dioses para proteger el equilibrio del mundo.
La magia en Lithernia está impregnada en la realidad misma, y las bestias y guardianes del Lilium son manifestaciones vivientes de esta fuerza. Los dioses de los diferentes reinos han moldeado o influenciado a estas criaturas para mantener el equilibrio o para proteger sus dominios. Por ejemplo, en Eldrador, los guardianes están estrechamente ligados a la magia arcana y la naturaleza, mientras que en Mor’dhul, las bestias pueden estar imbuidas de sombras y muerte.