categoria: Artefactos y Reliquias cultura: Élfica custodios: Centinelas de la Luz dg-publish: true origen: Era de Luzzaelar reliquias_notables: El Arco de Aelorian, La Corona de Seryneth, La Hoja Élfica de Thalaeron, El Cáliz de Eledhwen subcategoria: Reliquias tags: - artefacto - artefactos_y_reliquias - elfico - lithernia - lore - magia - reliquia - reliquias title: Reliquias y artefactos élficos summary: Reliquias élficas de Lithernia son objetos sagrados con magia ancestral, protegidos por los Centinelas de la Luz. Forjadas en la era de Luzzaelar, revelan secretos y poder, y solo los Linajes de Estrella pueden usarlas sin riesgo.
En el reino de Lithernia, las reliquias y artefactos élficos son mucho más que simples objetos: son custodios de secretos milenarios y fragmentos palpables de la esencia de la naturaleza y la magia ancestral. Estos objetos legendarios, imbuidos con el poder de los primeros elfos y la bendición de los espíritus del bosque, han sido preservados con celo a lo largo de los siglos, revelando pistas sobre la historia oculta y la sabiduría arcana del pueblo élfico.
Las reliquias élficas emergen del tiempo en el que los primeros elfos caminaban libres y en completa armonía con los reinos naturales. Según las crónicas antiguas, muchas fueron forjadas en la era de Luzzaelar, la Gran Alianza de los Bosques, cuando los reinos élficos fijaron las bases de su cultura y poder mágico. Estos objetos eran entregados únicamente a los guardianes del bosque y a los sabios, destinados a ser herramientas para proteger el equilibrio del mundo.
Con la llegada de la Gran Sombra y las guerras de dominio que siguieron, las reliquias escaparon a la destrucción gracias a los rituales secretos, quedando ocultas en templos y santuarios inaccesibles para los profanos.
Este arco, tallado en madera de caucién ancestral y reforzado con filamentos de plata lunar, es una de las armas ceremoniales más veneradas. Según la leyenda, Aelorian, el primer maestro arquero élfico, disparó con este arco una flecha que partió el cielo al amanecer y selló el paso de sombras oscuras que amenazaban a Lithernia. Se dice que el Arco de Aelorian devuelve la pureza a las tierras que toca.
Forjada en mithril y adornada con gemas que cambian de color según el estado emocional del portador, esta corona otorga inteligencia aguda y la capacidad de vislumbrar futuros posibles. Fue usada por las reinas élficas para mediar en conflictos y presagiar las tormentas por venir. Quienes la llevaron relatan haber sido transportados en sueños a planos de existencia eternos.
Una espada diaria de batalla que fue creada con el metal mismo del viento. Solo los guerreros elegidos pueden blandir esta hoja sin perder la cordura, pues su filo emite un susurro constante de antiguas canciones y profecías. Se dice que aquella espada es capaz de cortar no solo carne y acero sino también las ataduras de la magia oscura.
Un cáliz de cristal líquido incandescente que nunca se vacía, contiene el agua sagrada con la cual se bendicen generaciones. El agua del cáliz es capaz de sanar heridas, purificar lugares contaminados y otorgar claridad espiritual. Fue protegido por sacerdotisas élficas en lo más profundo de Lithernia.
Muchas de las reliquias están envueltas en rituales secretos y solo se revelan ante la amenaza inminente o durante ocasiones astrales específicas. Por tradición, sólo aquellos descendientes directos de los fundadores élficos —los Linajes de Estrella— pueden portar y usar estos artefactos sin caer bajo su influencia devastadora.
El cuento más popular relata cómo el Arco de Aelorian salvó a un joven príncipe de Lithernia durante la noche más oscura, cuando fuerzas desatadas intentaron sumir al reino en el olvido. Se dice que mientras el príncipe empuñaba el arco, una luz brillante emanó desde él, guiando a los elfos hacia la victoria.
Las reliquias no se exhiben públicamente; se esconden en fortalezas naturales inaccesibles, como el Bosque de la Niebla Perpetua y las Cavernas de Ysil’ther. Los guardianes —una orden élite llamada los Centinelas de la Luz— tienen la sagrada misión de proteger estos artefactos con sus vidas. Romper esta custodia es considerado un sacrilegio y un acto de traición que puede condenar a toda una familia.
En la actualidad, la existencia y el conocimiento de estas reliquias son objeto de Leyendas y elucubraciones, mientras algunos pocos elegidos trabajan para descifrarlas y traer a la luz la antigua magia con la que alguna vez Lithernia protegió su equilibrio. Se cree que en un futuro no muy lejano, estas reliquias despertarían para afrontar la amenaza latente que se cierne sobre el mundo.
La magia que habita en las reliquias y artefactos élficos no es solo un vínculo con un pasado glorioso, sino la llave para el porvenir luminoso de Lithernia. El respeto, la prudencia y el honor en su manejo simbolizan la esencia del reino élfico, un pueblo que se niega a olvidar la pureza que los hizo eternos.