categoria: Artefactos y Reliquias creadores: Magos Humanos de la Era del Primer Rey custodio_actual: Caballeros del Crepúsculo dg-publish: true grupos_asociados: El Círculo de Lys material: Adamantio estelar y cristales de maná puro otros_nombres: Hija del Alba subcategoria: Legado_de_Lanzas tags: - arma - artefacto - artefactos_y_reliquias - legado_de_lanzas - lithernia tipo: Artefacto legendario title: La Lanza de Lys ubicacion_actual: Ruinas de Valtaris summary: La Lanza de Lys es un artefacto mortal forjado por magos humanos en la Era del Primer Rey, imbuido con la esencia del amanecer. Su portador debe cumplir tres juramentos que limitan su uso. Actualmente, está oculta y protegida por los Caballeros del Crepúsculo.
La Lanza de Lys, conocida en textos arcanos como Hija del Alba, es uno de los artefactos más enigmáticos de Lithernia. Forjada en los albores de la Era del Primer Rey, esta arma celestial fue creada no por dioses, sino por los magos Humanos más brillantes de aquella época de unidad, imbuyéndola con la esencia del amanecer y la promesa de unificación. A diferencia de las Cuatro Lanzas Celestiales de origen divino (Requiem, Ultimatum, Mortum y Chronos), la Lanza de Lys representa el ingenio mortal en su máxima expresión: un símbolo de esperanza y resistencia ante la arrogancia divina.
Según las Crónicas del Amanecer Silenciado, la lanza debe su nombre a la heroína-Lysendra, una guerrera-estudiosa que lideró a los magos Humanos en la construcción del artefacto durante las Guerras de Unificación. Tras la caída del Primer Rey y el Cataclismo del Lilium, la lanza fue ocultada por sus creadores en las Montañas del Alba (actual frontera entre Valtoria y Eldrador) para evitar que los dioses la destruyeran. Durante siglos, su existencia fue considerada un mito, hasta que exploradores élficos redescubrieron sus Runas en cavernas sagradas de Eldrador.
La leyenda cuenta que quienes porten la lanza están sujetos a los Tres Juramentos impuestos por sus creadores: 1. Juramento de Luz: No podrá ser blandida en ataques no provocados. 2. Juramento de Unidad: Deberá usarse solo para defender a múltiples reinos o razas simultáneamente. 3. Juramento del Sacrificio: Su portador deberá ofrecer algo de valor incalculable al tomarla (un recuerdo, un sentido, o incluso la conexión con un ser querido).
Cuando se activa (mediante una palabra de poder en lengua pre-Cataclismo), la lanza emite un aura de 30 metros donde: - Las mentiras son reveladas como sombras distorsionadas. - La magia basada en sombras o corrupción se debilita (ventaja en tiradas de resistencia contra efectos oscuros). - Las criaturas no muertas reciben daño radiante pasivo (1d6 por ronda).
Como acción bonus, el portador puede realizar un ataque de energía solar contra objetivos voladores o etéreos con alcance de 60 metros (3d8 daño radiante, CD 15 Constitución para reducir a la mitad).
Tras el Saqueo de Moonshadow en el 342 P.L. (Post-Lilium), la lanza fue robada por Lord Aethel el Cruel, quien intentó corromperla en los Pozos de Lakros (Mor’dhul). Sin embargo, al no poder romper el Juramento de Luz, la abandonó en las Ruinas de Valtaris, donde actualmente se cree que está custodiada por los Caballeros del Crepúsculo, una orden secreta de paladines élficos y Humanos que se turnan para protegerla.
Una copla popular en Galvorn dice: >
“Cuando el Lilium vuelva a
rugir,
> y las cuatros Lanzas se alcen en juicio,
> un mortal sin corona ni linaje,
> blandirá a Lys… y romperá el sacrificio.”
Este verso alimenta teorías entre los sabios de la Torre de las Estrellas: quien cumpla los Tres Juramentos y use la Lanza de Lys durante un nuevo Cataclismo podría alterar el destino previsto por los dioses, ofreciendo un camino alternativo a la profecía del Primer Rey.
Secta clandestina activa en Eldrador y Galvorn que venera a la lanza como “el Quinto Sello” capaz de restaurar la gloria mortal sin depender de los dioses. Sus miembros se identifican por tatuajes de un sol fracturado en la muñeca izquierda y operan encriptando mensajes dentro de canciones de taberna.
“No es un arma. Es un espejo. Muestra a los dioses lo que los mortales pudieron ser… y aún podrían alcanzar.”
— Archimaga Ilthirya, Reflexiones sobre Artefactos Prohibidos, 901 P.L.