dg-publish: true
Se dice que el Primer Eco es la primera palabra atrapada en la roca del cañón de Galvorn, pronunciada por el Primer Rey. Esta palabra contiene un poder inimaginable capaz de alterar el destino del mundo. Muchos aventureros han buscado esta palabra, creyendo que quien la pronuncie podrá controlar el tiempo y el mar.
En noches de niebla densa, la Flota Espectral aparece fuera de la bahía de Nylnaris. Estos barcos élficos, silenciosos y luminosos, son considerados guardianes por algunos y un mal presagio por otros. Se cree que protegen a los navegantes fieles a Arzia y castigan a los que desafían las leyes del mar.
La leyenda cuenta que el árbol Ancestrogranito no crece sobre roca inerte, sino sobre el cuerpo de un dragón de tierra primordial dormido. Mineros han escuchado un retumbar profundo en las galerías más profundas, y temen que la codicia pueda despertar a esta bestia, causando la destrucción de la ciudad.
Una torre élfica sumergida en las costas de Galvorn, que contiene mapas estelares hacia otros mundos. Se dice que aquellos que logran descifrar sus secretos pueden viajar a planos desconocidos o descubrir tesoros ocultos en el mar.
Un espíritu que avisa de tormentas inminentes con un silbido melancólico. Ignorar su aviso es tentar la furia de Exion, dios de las tormentas, y muchos marineros han desaparecido tras desoír su canto.
Estas leyendas forman parte del folclore y la identidad de Galvorn, inspirando canciones, festivales y rituales. Los artefactos no solo son objetos de poder, sino también símbolos de la historia y la espiritualidad del reino, recordando a sus habitantes la conexión entre el hombre, la naturaleza y los dioses.
Si se requiere información adicional o detalles específicos sobre algún artefacto o leyenda, se recomienda consultar las fuentes canónicas o contactar con los custodios del conocimiento en Galvorn.
Falta información canónica para detalles específicos de algunos artefactos legendarios.